Yolanda Díaz prepara un último golpe de mano para reflotar Sumar en marzo

Caterina_Stamm

New member
Registrado
27 Sep 2024
Mensajes
46
sumar-kO9B-U7066892948giB-758x531@diario_abc.jpg

Yolanda Díaz lanzó Sumar en el Matadero de Madrid ante una gran expectación y multitud de asistentes. Una nueva plataforma de hasta quince partidos, bajo el paraguas de Movimiento Sumar, con la que la vicepresidenta segunda buscaba concurrir a las elecciones generales de julio de 2023. Pero sobre todo, y en palabras de la propia Díaz, era «un proyecto político para la próxima década». De todo aquello no queda prácticamente nada. El nombre de la marca, si eso, aunque haya aliados que lo desprecien e incluso quieran desprenderse ya de él.Sumar ha resultado ser un artefacto fallido que pretendía equipararse a un partido al uso, al más puro estilo del PP o el PSOE, en el que ni siquiera se reconoce ya su propia fundadora, que se refiere a él en tercera persona. «Ese partido del que usted me habla», llegó a decir no hace mucho en una entrevista radiofónica, en la que también deseó «suerte» a los compañeros que a día de hoy tratan, a duras penas, de sacarlo a flote. Como si no tuviera que ver con ella, olvidándose de que hace apenas medio año ella era su máxima dirigente.De facto lo sigue siendo. Mantiene su puesto tanto en la Ejecutiva de Sumar, como en el Gobierno. A este último se aferra con especial ahínco. Tanto así que lo utilizó de excusa para dimitir: preservar el Ejecutivo de coalición progresista. La realidad es otra. Díaz dejó un proyecto, que llevaba menos de un año en funcionamiento, a la deriva y sin rumbo definido aún siete meses después. Partido interinoDe paraguas del espacio a partido interino. A Sumar no le quedó más remedio que asumir que es «una pieza más del puzzle» y salir al paso nombrando una coordinadora interina de cuatro miembros: la secretaria de Comunicación, Elízabeth Duval; la de Organización, Lara Hernández; la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez; y el diputado y secretario general del grupo parlamentario, Txema Guijarro. Noticia Relacionada estandar Si La bajada a los infiernos de Errejón deja a Sumar con al menos cuatro frentes Patricia Romero El Grupo Coordinador se reúne este domingo para dilucidar, entre otros asuntos, sobre la asamblea estatal prevista para diciembreEl rearme de la formación ha ido siempre paralelo al de la reestructuración del grupo parlamentario , azotado triplemente. Primero, por la dimisión de Díaz, después por las rencillas internas por el reparto de poder entre aliados. Sumar dio por concluida la reorganización del espacio a mediados de diciembre pese a las quejas de los de Antonio Maíllo que esperaban, por fin, su tan ansiada portavocía adjunta en el Congreso. Para ello había que arrebatársela a los comunes, Compromís o Chunta. Algo que no ha ocurrido y Enrique Santiago se tuvo que conformar con la portavocía suplente del grupo y la de la Comisión de Secretos Oficiales.El colofón final al declive de Sumar lo puso el estallido del escándalo de Íñigo Errejón , su portavoz parlamentario, acusado de presunto acoso sexual a mujeres, a finales de octubre. Desde entonces, a la pretensión de dotar de mayor horizontalidad y democracia al espacio, se unió el reto de recuperar la confianza de los votantes y evitar su fuga.Sumasr, «ese partido» La vicepresidenta segunda no se reconoce ya ni en su propio proyecto, al que se refiere incluso en tercera persona y desea «suerte»La realidad es que la sucesión de batacazos electorales -Galicia, País Vasco y sobre todo, en las europeas- y el coste del caso Errejón ha llevado a Sumar a estar de manera sistemática por debajo del 10 por ciento en las encuestas, ya que todas ellas estiman que el espacio se desangraría de celebrarse unas elecciones generales mañana. El último sondeo de GAD3 para ABC, en octubre, previo al estallido del escándalo, daba a Sumar 15 escaños (8,4 por ciento del voto), es decir, casi la mitad que los obtenidos el 23-J (31 escaños y 12,8 por ciento del voto). El último CIS del año pasado, en diciembre, también pronosticó un estancamiento de los de Díaz que permanecen como cuarta fuerza política, pero se quedan en un 7 por ciento del voto. Se trata del mismo barómetro en el que Podemos, que asciende ligeramente, alcanzó por primera vez en los estudios de José Félix Tezanos el 4 por ciento del voto (menos de tres puntos por detrás de Sumar).Rearme pospuestoTras haber retrasado tres meses su segunda asamblea estatal al quedarse huérfano el rediseño de su tesis política, que corría a cargo del dimitido Errejón, Sumar acordó celebrar el cónclave los días 29 y 30 de marzo. Casi dos meses después de la caída del político, el partido puso como sustituta para la elaboración del documento a la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez. La número dos de Pablo Bustinduy en el ministerio es una de las cuatro coordinadoras interinas de Sumar desde que el pasado mes de junio la vicepresidenta segunda decidiera dar un paso a un lado, menos de tres meses después de haber sido nombrada líder orgánica del espacio en Vistalegre. En ese mismo cónclave fundacional ya se constató que Sumar había perdido parte del fuelle con el que nació en julio de 2023, donde Díaz obtuvo una pírrica victoria con apenas el 12 por ciento de participación. En esta ocasión no serán las bases las que elijan a los nuevos coordinadores generales, sino los delegados territoriales. Caída en picado de un artefacto fallido 10 de junio Dimisión de Díaz Al día siguiente del batacazo en las europeas, la coordinadora general de Sumar, es decir, su máxima líder orgánica, dio un aparente paso a un lado. Pero Yolanda Díaz siguió como presidenta del grupo parlamentario y continúa siendo 'de facto' la líder del espacio 13 de junio Coordinadora interina Tras la 'dimisión', la dirección de Sumar eligió una una coordinadora general colegiada, pero interina, compuesta por cuatro cabezas: Lara Hernández, Elízabeth Duval, Txema Guijarro y Rosa Martínez. 24 de octubre Escándalo Errejón Posiblemente, uno de los errores que más caros salgan a Sumar en términos de desafección política . Las acusaciones de agresión sexual contra su portavoz en el Congreso supusieron el colofón final al proceso de caída en picado que comenzó en junio. 10 de noviembre Asamblea pospuesta La elección de Verónica Barbero, afín a Díaz, como sustita de Íñigo Errejón pareció encaminar algo el rumbo, pero la cúpula de Sumar decidió aplazar tres meses su segunda asamblea estatal (marzo en vez de diciembre), al quedar huérfano el diseño de la nueva tesis política, en manos de Errejón. 12 de diciembre Reestructuración del grupo sin contentar a IU Tras meses de marear la perdir, Sumar dio por cerrado el proceso de reestructuración del grupo. No hubo cambios más allá de ocupar los huecos que ahora dejaba Barbero. A IU siguieron sin darle el lugar que tanto reclama, ya que las portavocías adjuntas siguen en manos de los comunes, Chunta y Compromís. 23 de diciembre Apuesta por la bicefalia Con la ponencia política ya en manos de la secr. de Estado de Dchos. Sociales, Rosa Martínez, y la orgánica, en las de Lara Hernández, anunciaron que la dirección de Sumar adoptará un modelo bicéfalo, compuesto por un hombre y una mujer, al estilo de los comunes y Equo Verdes, aliados del espacio. El partido asume así su desgaste y proclama de cara a primavera el fin del ciclo iniciado el 15-M y por ende, la obsolescencia de la forma de hacer política que instauró Podemos allá por 2014.. A partir de ahora, explican, ya no habrá un sujeto hegemónico en la izquierda alternativa. «La épica del 'asalto a los cielos' [expresión acuñada en su día por Pablo Iglesias] ya no forma parte del ADN de una sociedad agotada y cuyas preocupaciones pasan por otros lugares.Si la sociedad ha cambiado profundamente en 10 años, también debe hacerlo nuestro discurso político. [...] lo que sirvió entonces ya no sirve», señala el texto redactado por Rosa Martínez.En su lugar, y con Podemos fuera de la coalición, Sumar priorizará ahora «alianzas múltiples, de frentes comunes, de confluencias». En este sentido, priorizan los acuerdos, pero se muestran abiertos a la celebración de primarias, «un sistema válido, legítimo, democrático» y que además exigen fuerzas como IU, que también pone encima de la mesa la necesidad de pactar futuras candidaturas «desde una relación horizontal» y «sin vetos cruzados» como ocurrió en su día con los morados.De la ponencia orgánica se encarga la secretaria de Organización del partido, Lara Hernández. Antes de cerrar el año ya anunció que el partido creado por Díaz para presentarse a las generales del 23-J optará a partir de marzo por un modelo bicéfalo de liderazgo al estilo de algunos de sus aliados como los comunes o Verdes Equo, o como ya hacen en País Vasco y Galicia. Será una doble coordinación paritaria -compuesta por un hombre y una mujer, para la cual ganan enteros los nombres de la propia Hernández y Txema Guijarro, único varón en la actual dirección interina- que sustituirá a la ministra de Trabajo al frente de su proyecto.La ministra, sin rivalesDe este modo, nadie podrá coger el testigo de Díaz ni le podrá hacer sombra acaparando todo el poder. Con el cambio de estatutos, el coordinador general de Sumar (en este caso, coordinadores) pasa a ostentar únicamente la función de «máximo representante político» y no institucional. Esta última le seguirá correspondiendo a Yolanda Díaz, cuyo liderazgo se «reconfigura» en torno a su figura como vicepresidenta.La política gallega, que se aferra desde entonces al cargo de presidenta del grupo parlamentario, seguirá siendo su máximo activo político sin llegar a confirmar su candidatura de cara a unas generales, donde tal vez le tocará medirse a Irene Montero , a quien Podemos quiere relanzar en primera plana de la política nacional este año. Mientras Sumar trata de ganar oxígeno, Díaz intenta sacar cabeza centrándose en su papel como ministra de Trabajo y refugiándose en la gestión de la jornada laboral (una de sus promesas electorales estrella) y la subida del salario mínimo que tantos choques le han valido con su socio de coalición, el PSOE.Doble militancia La organización contará con estructura propia en todos los territorios a excepción de Cataluña, donde tienen un pacto con los comunesEn cuanto al despliegue territorial, Sumar tendría estructuras propias en todas las autonomías a excepción de Cataluña donde mantienen un acuerdo con los comunes. En aquellas regiones donde existan «fuerzas hermanas» con experiencia y capital político acumulado, Sumar se compromete a dejar vía libre. Es el caso de Compromís, Chunta, Mès o Más Madrid. También de IU, con fuerte arraigo histórico en Andalucía y Asturias, En teoría, Sumar se compromete a que todas estas organizaciones manden en sus respectivas comunidades, reconociendo su «posición en el espacio» y actuando «en permanente y estrecha coordinación y colaboración en toda su acción política». Estará permitida, además, la doble militancia. Los de Mónica García ya expresaron en su día enfado e indignación por las pretensiones de expansión del proyecto de Díaz en la capital. Finalmente terminaron enterrando el hacha de guerra a cambio de que Sumar renunciara a crear una organización paralela en su feudo. Habrá que ver cómo lo gestionan ahora García y Díaz, dos líderes bastante más distanciadas desde el estallido del caso Errejón .

 

Miembros conectados

No hay miembros conectados.
Atrás
Arriba