Yo defiendo a los 'influencers' frente al cocinero de la mortadela

carmine.wunsch · 13 Dic 2024

Se ha hecho viral el vídeo en el que supuestamente un cocinero 'trolea' a dos influencers que le pidieron comer en su restaurante a cambio de promoción (que no gratis) y a los que les dijo que sí para luego ponerles un bocadillo de mortadela.

Lo primero, ¡la mortadela es muy digna! Y más con aceitunas. La gente condenada a morir en la guillotina que pedía como última comida langosta y ostras eran medio lelos. Mortadela y te vas al otro barrio repitiendo.

Sobre lo del cocinero... en primer lugar me parece sospechoso. ¿Dos influencers cuya identidad no se revela y que se plantan a hacer contenido con la cazadora puesta, con un móvil sin más, sin trípode, sin foco, sin aro de luz, con el restaurante completamente vacío, haciendo dos planos guarros? No lo sé, Rick, parece falso.

Supongamos que es verdad. Un ejemplo: un comercial de publicidad va a tu local y te dice que cobra 300 euros por un anuncio en el periódico local. ¿Le humillas? ¿Le troleas? No, le dices "gracias, no me interesa".

Pero si unos influencers te ofrecen publicidad a cambio de lo que vale un menú sí que les humillas y les troleas y les sacas en redes haciéndote promoción gratis a su costa. Eso es más feo que un gremlin chupando un limón.

"Cuesta mucho sacar un negocio para adelante", les dice el cocinero para justificarse. Claro, en un mundo lleno de competencia y donde las redes sociales son el principal sitio donde la gente coge ideas para ir a comer, rechazar promoción en redes hace que tu local se quede atrás.

He visto locales pequeños y grandes, familiares, de gente currante, no pijos u ostentosos, con colas que daban la vuelta a la manzana porque acogieron a influencers que les hicieron promo y se hicieron virales.

Sí: hay influencers soberbios, creciditos, maleducados y que incluso amenazan con malas reseñas si no les das comida a cambio de promoción (ojo, que nunca piden comida gratis, piden comida a cambio de otro valor, que es la publicidad). Pues esos se pueden ir a comer al quinto círculo del infierno. No todo el mundo es Borja Escalona.

Pero ¿acaso no ofrecieron esos dos chiquillos troleados su oferta de forma educada y profesional, incluyendo su media kit? ¿Acaso no fueron educados en todo momento, incluso cuando el cocinero les suelta la chapa lacrimógena? ¿No se ofrecieron a pagar?

Yo defiendo a los influencers. O al menos, a estos. Te puede gustar su curro o no. Darte envidia o no. Y no, ninguno está picando en una mina (a veces sí, tienen trabajos además del de crear contenido) pero que le echan horas al tema es algo innegable. Porque además de grabar está editar, gestionar redes y organizar y planificar los contenidos.

Cocineros y hosteleros del mundo: con un "no gracias" es suficiente.