Vuelta a casa con Isco, ante el líder y buscando el guion del día del Atlético

cole.robin · 7 Dic 2024

WhatsAppImage2024-12-06at11.57.38-RHr7PG6GPAdQ2kb0sUBoj0H-758x531@diario_abc.jpeg

La Copa devolvió al Betis la capacidad de conjugar el verbo ganar. Era un partido en el que sólo se esperaba eso pero no hay que restar la trascendencia del paréntesis en esta crisis de juego y resultados. Y así lo pueden atestiguar, lamentablemente para ellos, Girona, Alavés, Villarreal o Espanyol. El mal de muchos no consuela tanto pero sí le da contexto a lo conseguido y refuerza, de alguna forma, el deseo de observar brotes verdes allá donde se mascaba la tragedia. No la hubo. Primer riesgo sorteado. Quedará la Conference. Pero ahora vuelve LaLiga y el rival es tan mayúsculo que merece la atención plena de este Betis con ganas de recuperarse y de espantar los malos augurios. El Barcelona goleó en su última jornada para decirle adiós a las dudas y llegar a Heliópolis con ganas de aprovechar la crisis del Madrid. Un concepto que se está moviendo este año como una patata caliente. Para buscar la magia ha vuelto Isco a la convocatoria. El gran nombre propio para este partido, aunque no está claro que vaya a tener minutos y si son relevantes. Siete meses después regresa a una convocatoria y lo normal es que su concurso sea circunstancial pero sí puede servir como elemento animador o, al menos, como primer paso para que sí sea determinante más adelante. Aunque con un jugador de esa talla en el campo nunca se sabe cuánto bueno puede ocurrir. En todo caso es una fenomenal noticia que sus ganas hayan completado este retorno antes incluso de lo previsto, con lo que su mejor nivel también se anticipará si todo va correctamente.El malagueño fue el MVP bético del pasado curso y no hay que esconder que cualquier equipo lo hubiera echado de menos. Su enorme nivel puede cambiar a todo un conjunto. Hace mejores a todos y él mismo es el mejor. Así que su regreso no puede ser más que una buena noticia. Aunque sea paulatino. Cinco minutos de Isco son más que partidos completos de muchos otros. Y esos cinco se convertirán en quince, media hora y así. Y su incidencia crecerá. Y eso es lo que espera el Betis, que Isco, con Lo Celso a su vera, lidere la resurrección. Que el equipo salga de este bache en esas manos, o pies, para asentarse en la zona alta y cumplir con las metas. De ahí que Pellegrini no le metiera exigencia al presente y sólo valorara seguir vivos en las competiciones. No perder nada definitivo y esperar lo mejor de lo que está por venir.Para esta tarde Pellegrini y su grupo tienen como referencia el partido ante el Atlético en casa, y su manera de afrontarlo, de cara a este duelo ante los azulgrana. Entonces el compromiso del grupo fue bestial y la grada lo agradeció de principio a fin dándole alas a sus representantes en el campo. El técnico chileno quiere recuperar esa simbiosis justo en la vuelta al Villamarín después de este bache tremendo de resultados, que se ha producido jugando fuera en Valencia, Mlada Boleslav y Real Sociedad . El duelo casero más reciente fue ante el Celta antes del parón, al que se llegó, como recuerda tantas veces Pellegrini, con una buena racha de encuentros sin conocer la derrota.Es evidente que ante el Sant Andreu tampoco dio el Betis su mejor versión y que tuvo que emplear a sus más cualificados futbolistas para superar al esforzado grupo de Segunda RFEF. No están los verdiblancos sobrados en esta fase de la temporada, ni mucho menos. Más bien necesitados del aliento bien de su gente, bien de los futbolistas que van reincorporándose tras lesiones, de las caras nuevas de los canteranos emergentes o de la voluntad de aquellos que siempre han estado pero también han tenido baches individuales. Muchos nombres propios en un análisis así pero todos son producto de un paso atrás colectivo pero cuando esto sucede es inevitable mirar al entrenador y ahí se encuentra uno a la pieza más fiable de todo el engranaje deportivo del Betis. Con diferencia. Y su crédito es inigualable.Alineaciones probables Real Betis Rui Silva; Sabaly, Bartra, Llorente, Perraud; Altimira, Mateo; Aitor, Lo Celso, Abde; y Vitor Roque. FC Barcelona Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí, Íñigo Martínez, Balde; Marc Casadó, Pedri; Lamine Yamal, Pedri, Raphinha; y Lewandowski. Árbitro Muñiz Ruiz (Comité Gallego). Estadio Benito Villamarín (16.15 / Movistar LaLiga).Así que, en manos de Pellegrini, el Betis tiene ante sí una buena oportunidad para darle una patada a los problemas con un triunfo que valdría doble o triple sobre todo porque el grupo verdiblanco está tan necesitado de puntos como de confianza. Sin embargo, la empresa dista de ser sencilla dado que el Barcelona de Flick llega como líder y con su once de gala en los últimos tiempos. Sobre todo con una ofensiva demoledora que se desmelenó en Palma y que amenaza a esta zaga bética que viene encajando ahora tanto (nueve goles en cuatro partidos) y que no se muestra tan fiable como en otros pasajes de este mismo curso. Y es que el último día en el que el Betis no encajó fue precisamente el duelo ante el Atlético que contiene el guion a seguir para tumbar a un grande en casa. Tapar a Lamine Yamal , que en Mallorca demostró estar de nuevo a un nivel de estrella mundial, será clave pero es que el Barcelona te puede hacer daño en un abrir y cerrar de ojos con tamaña artillería. No hay manta para todos. Lo importante es que el grupo funcione ajustado y sea capaz de salir a por todas acompañado de una afición que seguro que mostrará también su mejor versión en un día de ratonera en Sevilla con la Magna y las calles cortadas pero de fiesta absoluta para saber disfrutar de un día que puede ser redondo si hay sorpresa en el Villamarín. Pitará Muñiz Ruiz , con recuerdo inquietante para los verdiblancos, pero que si pasa desapercibido volverá a ser una buena noticia. En Heliópolis guardan aún la queja del Reale Arena con la acción del VAR con el penalti de Perraud y el criterio cambiante. En todo caso, lo que suceda será más determinante en los pies de Lo Celso, Abde, Jesús, Isco y compañía para salir del bache con un golpe encima de la mesa contra el líder.