Comenzó haciendo memoria de palabras más recientes de la hemeroteca -las que el propio Pedro Sánchez empleó en 2018 sobre que «un gobierno paralizado por la corrupción es un lastre para nuestro país» como justificación a la moción de censura que apeó del Gobierno al popular Mariano Rajoy- para derivar en un ejercicio de recuerdo más profundo. Y más bronco, claro. Así, si el debate arrancaba con la vista puesta en urgir la convocatoria de elecciones que releven de La Moncloa a Sánchez y al conjunto de su Gobierno -comicios mediante-, a medida que intervenían sus señorías acabó en un ejercicio algo así como el 'y tú más' de las culpabilidades y responsabilidades históricas. «Es una urgencia nacional la convocatoria de elecciones generales, que el PSOE, el Gobierno más corrupto de la historia dimita en bloque y saque sus sucias manos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil , deje trabajar a los jueces ordinarios y a la oposición». llamó el portavoz parlamentario de Vox, Juan García-Gallardo, en la defensa de su iniciativa para reclamar la llamada a las urnas. Salió adelante con apoyo del PP, abstención del UPL-Soria ¡Ya! y el parlamentario de Por Ávila y rechazo del PSOE y el procurador de Podemos.Y fue precisamente el debate con el bloque de la izquierda el que más caldeó el ambiente en el hemiciclo, con ecos de la refriega en los pasillos. Dentro, llamada al orden por parte del presidente, Carlos Pollán (Vox), en varias ocasiones a Pablo Fernández (Podemos) -que salió muy enfadado- y al socialista José Luis Vázquez a la vez que su compañera Rosa Rubio pedía que se retirasen las palabras de García-Gallardo sobre su partido por hacer «apología del franquismo» y llamar «banda criminal» a la formación de la rosa. « S on el partido más corrupto de la historia de España. 145 años de historia criminal que sólo se vio interrumpida durante 36 años en los que no pudieron robar. Adivinen qué años fueron», espetó el portavoz de Vox, quien de pasó recordó que el 3 de diciembre se conmemora otro «aniversario que nos importa», el de 1936, «el último día que ustedes, socialistas y comunistas, asesinaron a cientos de personas en Paracuellos. Memoria histórica. Es la sangre que mancha la historia del Partido Socialista. Lecciones cero».«Un parlamento democrático no puede consentir que se haga apología del franquismo», requirió Rubio. «La interpretación del Reglamento la hace este presidente», respondió Pollán, quien se negó al borrado para que «a los ciudadanos no se les hurte lo que se habla en los parlamentos». «Cada uno es responsable de sus palabras y de sus acciones. ¿Está claro?», zanjó. Dos iniciativas debatidas después, Rubio aprovechó el turno de palabra para añadir: «No pudo con nosotros el caudillo y no van a poder ustedes». La apostilla, tras la sesión, por boca de García-Gallardo, quien reprochó a los socialistas el uso del «comodín» de Franco para tapar «sus vergüenzas», así como los «gestos maleducados e inapropiados» que, aseguró, le brindó la socialista Isabel Gonzalo en forma de «peineta» en pleno debate. «Tiene una historia criminal de 140 años» en la que «le quedan muy poquitos tipos del Código Penal por cometer» , había afeado el dirigente de Vox al PSOE en su primera intervención más centrada en la actualidad que resumió como «el caso PSOE». Y tras la respuesta del resto de grupos, se fue arriba y ahondó en la crítica. «Han convertido La Moncloa en el centro de operaciones del próximo golpe de estado que se está produciendo de manera paulatina con una erosión de nuestro estado de derecho y consiguiendo, por desgracia, la colaboración implícita y muy leal del PP», señaló. Y es que, aunque agradeció el apoyo de los populares, también se despachó contra ellos: «El PSOE no merece ninguna credibilidad, ni agua», sino «toda la oposición por tierra, mar y aire. Sin tregua. Hay que asfixiarlo políticamente, derribarlo. El PSOE bueno sólo existe en sus cabezas».Noticia Relacionada estandar Si Mañueco llama a «aprobar unidos» la ley «contra la violencia machista» J. M. AYALA Tudanca acusa al presidente «de haber invisibilizado» las agresiones a mujeres«La corrupción no es un mal menor. Este Gobierno ha perdido su credibilidad», señaló el portavoz popular Ricardo Gavilanes , quien consideró que éste es un «momento crucial para la democracia de nuestro país». «Necesitamos un Gobierno que actúe con transparencia, dignidad», unos «principios», penó Gavilanes, que «lamentablemente han sido socavados» desde que Sánchez «llegó» a La Moncloa. «España está por encima de la conveniencia de su presidente», argumentó a favor de la iniciativa. Sin embargo, Pablo Fernández recriminó que la propuesta era un intento «de forma espuria de tumbar a un gobierno elegido democráticamente». «Es completamente inconstitucional» y «antidemocrático», consideró el socialista Jesús Guerrero, quien tachó de «sainete» el debate. «Tienen mucho gobierno socialista y progresista por delante. Con nuestro más profundo desprecio», señaló en una defensa a ultranza del Gobierno de Sánchez.
Vox y PP urgen la marcha de Sánchez entre la bronca 'histórica' en las Cortes
Los socialistas estallan tras acusarles Gallardo de hacer de La Moncloa «centro de operaciones del próximo golpe de estado»
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