Cassie_Kuphal
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En los últimos años, Violeta Mangriñán ha logrado hacerse un nombre en el mundo de las redes sociales, erigiéndose como una de las influencers más destacadas de nuestro país. Sin embargo, son muchos los que aún recuerdan su etapa en televisión, especialmente en Telecinco, donde la valenciana saltó a la fama tras su paso como tronista de Myhyv.
Y es que, tal fue éxito que, dos años más tarde, en 2019, la creadora de contenido fue elegida para formar parte del elenco de concursantes de Supervivientes, junto a rostros conocidos como Isabel Pantoja, Omar Montes, Dakota Tárrega o Chelo García-Cortés, entre muchos otros. Sin embargo, su aventura en Honduras no tuvo el mejor de los finales, ya que tuvo que abandonar por prescripción médica.
Ahora, casi cinco años después de su participación en el reality de Mediaset, Violeta ha hablado sin reservas de sus secuelas físicas y emocionales en una entrevista que ha concedido a Ac2ality, donde ha aclarado que, a pesar de que se encuentra en "otra etapa de su vida", volvería "con los ojos cerrados".
"Yo me enamoré allí del padre de mis hijas", ha recordado la influencer sobre su historia de amor con Fabio Colloricchio, destacando que su perspectiva nace "desde el privilegio". En este sentido, la empresaria ha revelado que estaría dispuesta a regresar al programa, pero, esta vez, en el rol de presentadora, tomando el relevo a Laura Madrueño.
"Tú serías una gran presentadora", le dice el tiktoker Abel Planelles, quien se postula a participar como participante, en caso de que su amiga se convierta en presentadora del formato. Aun así, y a pesar de que no tema que la tachen de "intrusista", Violeta ha admitido que partiría desde una situación de "desventaja" respecto a Lara Álvarez.
Violeta, de las "peores pagadas" de su edición
"Lara no ha estado como concursante. Yo soy una persona muy sensible y creo que ver a los concursantes sabiendo lo que se pasa me costaría mucho", ha relatado, descartando presentar otros realities como Gran Hermano. En este sentido, ha revelado que, para volver a participar como concursante en Supervivientes, su caché tendría que ser mucho más alto.
Y es que, según ha contado, fue de las "peores pagadas" de su edición". "Yo ganaba cada semana 2.500 euros, de los cuales el 20% se lo llevaba mi representante de aquel entonces y, aparte, quitar de eso los impuestos", ha explicado, subrayando que no volvería "ni por 10.000 euros" por las condiciones bajo las que se encuentran sometidos los concursantes.
"No bebes agua en tres meses. Te ponen un bidón de ocho litros al día, pero a la hora está caliente, entonces bebes agua caliente durante tres meses. Estaba completamente deshidratada", ha relatado, sobre la "factura física" del reality. "De hecho, yo tengo mi vesícula con cuatro piedras, tengo la vesícula destruida", ha destacado, sorprendida de que personas de "cierta edad" como Pantoja o Mila Ximénez lograsen afrontarlo sin salir "tocados para toda la vida".
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