Vecinos

[vladimir.krajcik]

Si los pedagogos son los enemigos de la educación, las asociaciones de vecinos lo son de la ciudad. Unos y otros se empeñan en arreglarlo todo a su manera y según su criterio. Ahí está el problema. Si la catástrofe educativa se debe a los pedagogos y sus ideas geniales -con la inapreciable ayuda de los sindicatos-, la genialidad de una asociación de vecinos puede hacer del barrio una noticia simpática. Resulta que el barrio barcelonés de Navas –distrito de Sant Andreu- se ha empeñado –por mejor decir, unos cuantos vecinos- en recuperar su historia. No les gusta el nombre, porque les remite a la batalla de las Navas de Tolosa (1212) en que Castilla, Navarra y Aragón derrotaron al caudillo almohade Muhammad. Victoria que, por cierto, propició la reconquista de las taifas del Guadalquivir. ¿Por qué renunciar al nombre? Habla el secretario de la asociación de vecinos: «Con qué cara defendemos a inmigrantes que viven aquí teniendo el nombre de una guerra que fuimos contra ellos». Efectivamente, quizá hubiera sido mejor que el califato se instalará en España hasta nuestros días.Noticia Relacionada estandar No Barcelona homenajea al activista y conductor del bus 47 Manolo Vital ABC Dedican una plaza al autor del secuestro de un autobús en 1978 para exigir transporte público para su barrioSi el secretario de la asociación de vecinos dirigiera el nomenclátor barcelonés, la ciudad se quedaría sin nombres tan catalanes como Jaume I y el mismísimo Lluís Companys: el primero, por expulsar y eliminar a los musulmanes de Mallorca; el segundo, por haber encabezado el golpe de Estado de 1934. Y ya que hablamos de Navas, ¿qué hacer con la calle de Felipe II, el rey imperialista de la batalla de Lepanto y el que anexionó Portugal? ¿Con qué cara hemos de mirar a los turcos y los portugueses? ¡Señor secretario, suprima el nombre de Felipe II! ¿Qué hacer con la calle Espronceda? El poeta de la «Canción del pirata» –«Con diez cañones por banda»- que homenajea la rebeldía libertaria. ¡Señor secretario, suprima el nombre de Espronceda del barrio de Navas! ¿Qué hacer con las llamadas Casas del Gobernador que inauguró el gobernador civil franquista en 1944? ¡Señor secretario, no las derribe, aunque remitan al franquismo! Hay que recuperar la historia y reconectar con la misma, dicen los vecinos de Navas. Si tenemos en cuenta que en la zona, hace años, había unos arroyos habitados por manadas de zorros; si tenemos en cuenta eso, cambiemos Navas por Torrent de la Guineu . Torrente del Zorro. Esa es la propuesta de los vecinos. Una manera particular – localista, populista, ecologista y animalista : muy de la época- de llamar la atención y dar la nota. A ver si conseguimos algo.

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