Frederique_Flatley
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Como cada año desde hace medio siglo, el 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Infancia , una efeméride proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1954 con el firme propósito de promover el bienestar infantil y concienciar a la sociedad sobre los derechos de la infancia. Sin embargo, la realidad es que queda aún mucho por hacer para que los menores del todo el mundo vena cumplidos todos sus derechos. Tal es así que desde la alianza internacional ChildFund, de la que la ONG de educación e infancia Educo es miembro, ha presentado recientemente en Nueva York el Índice Mundial sobre los Derechos de las Mujeres y la Infancia. Este documento es un profundo análisis de la situación de los derechos de estos colectivos en 157 países del mundo en base a indicadores y fuentes oficiales. Además, incluye los resultados de una encuesta realizada a 10.000 niños y adolescentes de 10 a 18 años de 41 países.Según explica su directora general de Educo ONG, Pilar Orenes , «en muchos contextos se siguen infravalorando los derechos de la infancia y de las mujeres. El informe señala que, en general, las sociedades actuales son menos democráticas y seguras para las mujeres y la infancia».Noticias Relacionadas estandar Si ¿Generación de cristal?: La lección de nuestros jóvenes durante la DANA Carlota Fominaya estandar No El coach de Ilia Topuria «Para detectar el talento de los hijos hay que escucharles y apoyarles» Laura PeraitaEn concreto, en el mundo, 1 de cada 3 niños viven en países en los que los derechos humanos se aplican de manera muy limitada. Al ritmo actual, no alcanzarán plenamente sus derechos hasta dentro de 113 años. Mientras que se ha progresado en temas como el acceso a la información, el acceso al agua, la higiene o la salud infantil, otros como los derechos educativos se han estancado tras la pandemia. «La educación es una de las claves para salir del círculo de pobreza. Hay que garantizar que todos los niños puedan acceder a una educación de calidad. No podemos dejar a nadie atrás y tampoco podemos permitir que este derecho quede estancado », advierte la directora general de la ONG.Según el índice que incluye el informe, los países del norte de Europa lideran la protección de los derechos de los niños y adolescentes. Son más respetados en Suecia, Islandia y Noruega, mientras que a la cola de la lista se encuentran países como Afganistán, donde los derechos de las mujeres y las niñas corren un especial peligro, Malí, Níger, República Centroafricana y Chad. Asimismo, y a causa de los conflictos actuales, se prevé un empeoramiento de los derechos en el Líbano y Palestina. España se encuentra en la posición número 21 de esta lista, justo detrás de Canadá y delante de Alemania.Por otro lado, la encuesta realizada a 10.000 niños, niñas y adolescentes muestran que el desempleo, la pobreza y las epidemias están entre sus principales preocupaciones. «A la hora de realizar este informe era muy importante poder recoger la opinión de la infancia. En sus respuestas vemos sus preocupaciones , pero también sus aspiraciones. Tienen el derecho de ser escuchados y de que sus opiniones se tengan en cuenta porque sin ellos es imposible construir un mundo más justo y solidario», afirma Pilar Orenes. «No solo su futuro tiene que ser mejor, también lo ha de ser su presente».En Europa, 1 de cada 2 niños de los casi 350 que se han entrevistado creen que su futuro será peor que su presente. En general, la infancia que vive en países europeos y en entornos relativamente estables sienten más incertidumbre e infelicidad y conocen poco sus derechos. Por el contrario, en países como Tanzania o Kenia, por ejemplo, son más conscientes de sus derechos. Asimismo, más de uno de cada diez niños declaran sentirse infelices con regularidad, cifra que se eleva a más de uno de cada tres en África Occidental y Central. En relación a su educación, 1 de cada 10 niños y adolescentes tiene que trabajar. Además, en África Occidental y Central, 1 de cada 3 niños no va a la escuela de forma sistemática. En el caso de la inseguridad alimentaria, afecta al 14% de la infancia. « La alimentación y la educación son dos factores que están relacionados con la felicidad de los niño. Aquellos que van regularmente a la escuela y que no tienen problemas para comer tienden a tener niveles de felicidad más altos», explica Orenes. Casi la mitad de la infancia que ha participado en la encuesta –4 de cada 10– siente inseguridad por culpa de las guerras y la delincuencia. Por último, más del 25% de los niños cree que las personas adultas no defienden plenamente sus derechos.Con el objetivo de garantizar el bienestar en la infancia, Esmeralda Velasco, orientadora del Colegio Europeo de Madrid , considera que es imprescindible la colaboración entre familias, docentes y gobiernos. Para ello, aboga por crear un ambiente seguro y estable en el que los niños puedan crecer sintiéndose protegidos y cuidados, desde la familia ofreciendo un hogar estable y con rutinas establecidas, hasta el gobierno con políticas de protección infantil en todas las comunidades. En su opinión hay diez claves que se pueden poner en marcha desde nuestras casas, colegios e, incluso, desde las instituciones gubernamentales, para garantizar el bienestar de los más pequeños. Son estas:1. La importancia del desarrollo emocional y mental: El desarrollo emocional y mental es clave para el bienestar de los pequeños. En casa, los padres deben escuchar y validar las emociones de sus hijos ayudándoles a expresarse, mientras en la escuela, los docentes pueden incorporar programas de educación emocional que enseñen a los niños a gestionar sus emociones. El gobierno, por su parte, debe invertir en servicios de salud mental accesibles para la infancia y en la formación de profesionales que puedan atender sus necesidades emocionales. 2. Apostar por una educación inclusiva: La inclusión es esencial para asegurar el bienestar en la infancia, las familias juegan un papel fundamental en enseñar valores de respeto y empatía en casa, fomentando la aceptación de la diversidad y colaborando activamente con el colegio para entender y apoyar las necesidades específicas de sus hijos. Por otra parte, los docentes deben adaptar sus métodos de enseñanza, utilizando estrategias de adaptación que respondan a las distintas formas de aprender, ofreciendo una educación que valore las diferencias, percibiéndolas como una oportunidad para fomentar el desarrollo personal y social. 3. Fomentar el tiempo de juego: El juego es fundamental para el desarrollo infantil, ya que permite que los pequeños aprendan mientras se divierten y trabajen aspectos fundamentales para su desarrollo motor, cognitivo, social y emocional. En casa, las familias pueden crear un entorno donde el juego grupal sea parte de la rutina diaria, permitiendo que los niños exploren, imaginen, y aprendan a su propio ritmo, lo que potencia los vínculos familiares y ayuda a los niños a que se expresen; además de que les ayuda a manejar la frustración en distintos contextos. También, en el colegio los docentes pueden realizar actividades lúdicas dentro de las sesiones de aprendizaje, siendo el juego una herramienta educativa muy válida para adaptarse a los intereses del niño. Asimismo, el gobierno puede implementar políticas y recursos que garanticen que todos los niños tengan acceso a espacios seguros y adecuados para jugar y desarrollarse. Por ejemplo, la construcción de parques, programas de juego en escuelas o campañas de concienciación sobre la importancia del juego en el desarrollo infantil.4. Fomentar la creatividad y el pensamiento crítico: Tanto las familias como los docentes deben explorar la creatividad y curiosidad de los niños, proporcionándoles materiales y actividades que estimulen su imaginación, además de diseñar actividades que promuevan el pensamiento crítico y la resolución de problemas. El gobierno puede apoyar programas educativos que fomenten la creatividad en las aulas y proporcionen acceso a herramientas que favorezcan la innovación.5. Proporcionar una alimentación equilibrada y garantizar el acceso a la salud: La familia y docentes deben promover una dieta que incluya todos los nutrientes esenciales para el desarrollo y crecimiento de los niños, asegurando que tengan una alimentación variada que favorezca su salud física y mental. El gobierno, por otro lado, debe garantizar que todos los niños tengan acceso a servicios médicos, implementando políticas de salud pública que incluyan campañas de prevención, vacunación y nutrición; así como potenciar las becas de escolarización para servicios de comedor de manera que se aporte al menos una comida completa.6. Fortalecer los lazos sociales: La familia debe enseñar valores como la empatía, cooperación y solidaridad para que los niños crezcan con un sentido de apoyo mutuo. Los docentes, además, deben organizar tareas que fomenten la integración y el trabajo en equipo en el aula, creando un ambiente de inclusión. Asimismo, el gobierno tiene que promover programas de participación comunitaria donde los niños y sus familias puedan colaborar.7. La protección de los derechos: La protección de los derechos de los niños es otro punto central. Las familias deben conocer y enseñar a sus hijos sus derechos, mientras que los docentes deben proteger estos derechos, teniendo la responsabilidad de prevenir situaciones de violencia, por lo que es muy importante construir un entorno que asegure protección. De igual manera, el gobierno debe garantizar el bienestar y desarrollo de los niños, estableciendo leyes públicas que aseguren el acceso a la educación, salud y protección contra abusos y garantizando el acceso a servicios básicos como la salud, educación y alimentación. 8. Prevención de riesgos y violencia: Las familias y los docentes deben estar alerta ante cualquier signo de violencia o abuso y actuar de manera rápida y eficaz, además deben estar capacitados para identificar situaciones de riesgo y actuar con sensibilidad ante estos casos. El gobierno, por su parte, debe crear políticas de prevención de violencia contra el abuso infantil, estableciendo redes de apoyo para intervenir de forma efectiva.9. Fomentar la participación: Fomentar la participación es fundamental para que los niños se sientan escuchados, se les debe dar un espacio para que puedan expresar sus opiniones, valorando sus ideas. El gobierno puede fomentar la participación infantil involucrando a los niños en espacios de participación ciudadana donde reflejen sus consideraciones.10. Responsabilidad y autonomía: Potenciar la responsabilidad y la autonomía es esencial para el desarrollo infantil. La familia debe asignar tareas en casa que ayuden a los niños a desarrollar responsabilidades yfamilia_2022 confianza en sí mismos. Los docentes también pueden ofrecer oportunidades para que los niños tomen decisiones en su proceso de aprendizaje, promoviendo su independencia. El gobierno, además, debe diseñar programas que enseñen habilidades para la vida.MÁS INFORMACIÓN noticia No Dos expertos en disciplina positiva: «Las prisas son el mayor enemigo de la paz en casa» noticia No Efectos colaterales del retraso de la maternidad: madres en menopausia con hijos adolescentes noticia No «La Administración destinó 149 euros de ayuda media por mujer embarazada en 2023. Es un escándalo» noticia No «A mis hijos les he dado un bocadillo vacío y se han imaginado lo que estaban saboreando»Asegura Esmeralda Velasco que garantizar el bienestar infantil es una responsabilidad social que debe priorizarse en cualquier rincón del mundo. Además, «está claro que esta debe ser compartida entre las familias, los docentes y las autoridades gubernamentales y, sobre todo, tenemos que tener en cuenta que esto requiere un enfoque integral que abarque seguridad, salud, educación y el desarrollo emocional de los niños, con el fin de garantizarles los derechos vitales que merecen».
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