waters.aubree
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Miguel Ángel se levantó como una mañana cualquiera. A las 07.30 horas le sonó el despertador, desayunó, cogió las llaves de su coche y salió de casa para ir al trabajo. Lo que no sabía este joven valenciano de 26 años es que este martes 29 de octubre viviría uno de las peores días de su vida . La DANA , que ha arrasado varias localidades y ha dejado más de 150 muertos en todo el país , le obligó a pasar la noche encerrado en el edificio de su empresa .Él entraba a trabajar sobre las 08.30 horas. Dice que había bastante atasco, pero nada fuera de lo habitual porque «Valencia se colapsa siempre que llueve». Cogió la A-3 para llegar hasta el polígono industrial La Reva, en Riba-roja . Miguel Ángel asegura a ABC que «todo era normal», aunque le estaban empezando a llegar por WhatsApp los vídeos de las inundaciones en Requena , su pueblo, y Utiel . «En ningún momento nos imaginábamos que pudiese pasar esto aquí», afirma.El joven cuenta que sobre las 11.30 horas vio que empezaba a llover y que hacía «muchísimo viento». « Tenía el coche en el descampado que hay al lado de mi oficina . Más tarde, en la comida, lo cambié a unos aparcamientos que hay en el edificio y que están un poco más altos», relata. El caos en el polígono de Riba-roja a causa de la DANAMiguel Ángel indica que en cuestión de minutos todo comenzó a complicarse. « Empezó a caer la mundial . Las gotas eran muy gordas. A mí me olía raro, pero estaba más o menos tranquilo porque teníamos agua y algo de comida», recuerda. Noticias Relacionadas estandar Si Sábanas en las ventanas para pedir ayuda: «Aquí hay gente atrapada» José Ramón Navarro-Pareja | ENVIADO A UTIEL (VALENCIA) estandar Si Abrazos, lágrimas e intercambio de teléfonos: la solidaridad se abre paso en Paiporta entre un reguero de muerte David Maroto | Enviado especial a PaiportaEl valenciano terminaba su jornada a las 18.00 horas y tenía pensado salir a la calle para regresar a su hogar. Hasta ese momento nadie les había avisado del estado de las carreteras ni de la peligrosidad de la situación. «Bajé al hall para irme. Vi que estaba lloviendo a mares y que a los coches les llegaba el agua por la mitad de las ruedas. Mis compañeros y yo nos quedamos en la entrada esperando a ver si paraba un poco. Me asomé otra vez y había un pequeño riachuelo », sostiene. Miguel Ángel decidió subir hasta el tercer piso. Tan solo pasaron dos minutos. «Me asomé por la ventana y vi que la riada se estaba llevando los vehículos. Todo fue muy rápido », señala. Ante este panorama, el joven avisó a los demás, pero en la planta baja ya estaba entrando el agua por la puerta. El agua comienza a entrar en los edificios del polígono industrial de Riba-Roja ABCGritos de auxilio, personas atrapadas en los coches y sin luz en el edificioA las 19.00 horas, la DANA estaba en el polígono industrial de Riba-roja y todos los ciudadanos que se encontraban allí se temían lo peor. Migue Ángel dice a este periódico que los que estaban dentro del edificio fueron testigos de todo el caos del exterior . «Los que estaban atrapados en los coches salían como podían y venían corriendo hacia nuestra oficina. Muchas personas llegaron heridas . Un hombre tenía una brecha en la cabeza y otro tenía la mano mal. Los llevaron a una zona en la que hay un botiquín para socorrerlos», rememora. El valenciano afirma que también había una madre con un niño y, por suerte, les pudieron ayudar.Parte de los exteriores del polígono industrial de Riba-roja ABCTambién se quedaron sin luz dentro del edificio y se activó una alarma de emergencia que estuvo haciendo ruido alrededor de seis horas. Un sonido que, a día de hoy, Miguel Ángel asegura que sigue clavado en su mente. «La gente estaba agarrada en los troncos de los árboles y chillaban. Vi cómo una mujer era arrastrada por el agua» Miguel Ángel Roda, uno de los trabajadores que pasó la noche en el polígono industrial de Riba-rojaTampoco podrá olvidar nunca los gritos que escuchó . «Había una riada tremenda. La gente estaba agarrada en los troncos de los árboles y chillaban. Vi cómo una mujer era arrastrada por el agua . Unos chicos me contaron que estaban en el sótano cuando sucedió todo. Ellos pudieron salir, pero un hombre se quedó allí», lamenta.Y el temporal no fue el único problema que tuvieron los empleados de esta empresa. Miguel Ángel lo explica: «Sobre las 21.00 horas empezó a oler a gasolina . Todo el suelo estaba lleno de gasoil. Hay una gasolinera en el mismo recinto. Nos empezamos a poner muy nerviosos. Avisamos para que nadie fumase. Se escuchaban algunos comentarios como 'si esto explota no lo contamos ninguno' . Daba miedo», declara.El interior del edificio con el sonido de la alarma ABCUna noche en la «ratonera» del polígono de Riba-rojaDebido a las inundaciones, cientos de trabajadores tuvieron que pasar la noche en el polígono de Riba-roja. El propio alcalde del municipio, Robert Raga, ha calificado el lugar de «ratonera» . «Es una situación muy dramática», ha confirmado a 'Europa Press'.Miguel Ángel fue una de las personas que se quedó encerrado en su oficina. El joven narra a ABC cómo fueron estos momentos: «Cenamos lo que pudimos. Nos intentamos tranquilizar. Por fin se salió el agua del hall y hubo gente que se asomó fuera para ver qué había. Todo estaba bloqueado por palos y coches . Pudimos desactivar la alarma, que estaba en la planta baja».El chico indica que intentaron dormir un poco, pero fue completamente imposible. « Pusimos cartones en el suelo y la mochila como almohada . Se escuchaban las alarmas de los coches, gritos de gente que estaba buscando a otras personas. Hacía muchísimo frío», manifiesta.Entre las 2.00 horas y las 3.00 horas, llegó la Guardia Civil a este polígono industrial de Valencia. «Les avisamos y nos dijeron que no saliésemos porque ahí estábamos seguros , que nos recogerían por la mañana. Ellos mientras estaban comprobando si había víctimas . Varios compañeros les ayudaron», relata.Tras una trágica y larga noche, Miguel Ángel señala que a las 6.30 horas comenzó a salir el sol. «Había algo de luz y decidimos bajar. Nos encontramos con todo hecho un barrizal, coches detrozados... », sostiene.Imágenes del día de después del paso de la DANA por el polígono industrial de Riba-roja ABCNo obstante, no fue hasta las 11.00 horas cuando las autoridades los rescataron. «Nos subimos a un autobús y nos llevaron a Riba-roja a un centro que habían habilitado. Nos dieron agua, galletas y ropa . También apuntaron nuestra información personal», comenta el joven.De allí, los trasladaron a las 16.00 horas al polideportivo de Manises , pero tampoco tenían forma de llegar hasta Valencia. Finalmente, fueron andando hasta Paterna . «Fue una caminata de 40 minutos. Todo esto sin dormir y sin comer casi nada, claro», lamenta.Más de 24 horas después y siendo testigo directo de una de las mayores catástrofes del siglo, Miguel Ángel cuenta que su prima le pudo recoger en este último municipio y que a las 19.00 horas llegó a su casa .Este joven valenciano de 26 años tuvo la suerte de encontrarse en un edificio de siete plantas cuando la DANA llegó a Riba-roja. Se resguardó y pudo protegerse. Sin embargo, los acontecimientos vividos no los podrá olvidar jamás: «Fue una situación muy tensa. Se escuchaban los golpes de los coches, tenías frío, estabas con dolores por todo el cuerpo. Hoy he dormido, pero sigo cansado. Estás todo el rato pensando en la tragedia. Yo iba a salir y me iba a ir con el coche. Podría haberme quedado atrapado ».«Pasas miedo. Ves a la gente de fuera que no puede salir. Quieres ayudar, pero no puedes porque está la riada de por medio . Es una sensación de impotencia», reflexiona.
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