ruby53
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Lo normal es que las mujeres en España alcancen la menopausia de los 45 a 55 años, un año en el que se produce un cambio fundamental en sus vidas y es que dejan de tener la regla con todo lo que esto supone a nivel hormonal, físico y nutricional.
Nutricionales en el sentido de que una vez pasada la menopausia, que es el último año que se ha menstruado, hay que poner más hincapié en unos nutrientes que en otros.
Para resolver algunas de las dudas sobre qué nutrientes hay que tener en cuenta cuando una mujer está en la posmenopausia hemos hablado con la doctora Nuria Abril, ginecóloga de la Clínica Masalud de Teruel quien ha explicado a Mujer.es: "el mineral con el que no habrá que suplementarse o aumentar su ingesta, siempre que se mantenga una dieta rica, sana y variada, es el hierro, ya que el hecho de no sangrar todos los meses ayuda mucho a que nuestros niveles de este mineral se normalicen".
Otros nutrientes importantes después de la menopausia
Como bien decíamos, después de la menopausia lo más normal es que los niveles de hierro se estabilicen. Sin embargo, en este momento de nuestra vida será muy importante vigilar el calcio y la vitamina D. Por ejemplo, a partir de los 51 años la ingesta diaria recomendada de calcio en mujeres aumenta de 1000 miligramos al día a 1.200 miligramos, para mantener la fortaleza en los huesos, ya que con la menopausia está demostrada la pérdida de masa ósea, incrementando el riesgo de sufrir osteoporosis.
La ginecóloga Nuria Abril considera que "la suplementación de calcio solo haría falta en personas que no mantengan una dieta rica en dicho mineral. Tampoco conviene tomar más calcio del necesario, ya que un exceso podría desencadenarse en piedras en el riñón".
Para mantener una buena salud de los huesos es fundamental también la vitamina D, porque ayuda a la absorción del calcio. "Llevando una buena dieta rica en dicha vitamina y tomando el sol con prudencia no habría ningún problema para tenerla en niveles normales. Siempre hay que acudir a un médico para que te mande los análisis de sangre pertinentes y así evalúe la situación de cada una de sus pacientes. Con los resultados ya verá si hay que recomendar suplementos o no", asegura la doctora Abril.
La doctora Abril continúa: "en los casos en las que existan pacientes a las que haya que pautarles una suplementación con vitamina D, se recomienda que vaya acompañada con suplementos de vitamina K2, ya que esta hace que la vitamina D sea absorbida bien por el hueso".
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