Una dermatóloga revela las tres cosas que no haría nunca en su rutina de belleza

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El cuidado de la piel o del cabello es el tema del momento, y es que existen muchísimos tipos de skincare, ya sea para tratar el envejecimiento, evitar los daños del sol durante el verano, para las pieles más grasas, para pieles mixtas… a veces resulta abrumador recibir tanta información y tantos cosméticos. Así que antes de echarte todos los productos en la cara, presta atención a lo que nunca deberías usar según una dermatóloga y así prevenir afecciones como la dermatitis u otras patologías cutáneas.

La Dra. Leire Barrutia, especialista en Dermatología, ha compartido en su perfil de Instagram tres cosas que no debes hacer en tu rutina de belleza, para conservar el buen estado de tu piel e incluso de tu pelo. Te contamos cuáles son así como los productos que ella utilizaría en lugar de otros que pueden dañar la dermis.

¿Qué mascarilla es buena para quitar los puntos negros?​


Seguro que sabes de lo que te hablo, las tiras negras que aplicas sobre la zona de la nariz y mejilla para sacar las espinillas o puntos negros. Es una técnica que se ha hecho muy viral en redes sociales, sin embargo, puede ser demasiado agresiva para tu piel, llegando a producir “una erosión superficial”, asegura la experta. Además, declara que no son efectivas para quitar los puntos negros a medio plazo. ¿Por qué?

Leire afirma que estos puntos negros se forman por acumulación de grasa y de otras sustancias como la queratina en el poro. Por lo tanto, “lo que tenemos que hacer es seborregular, controlar la función de sebo y exfoliar”. De esta manera sí que va a mejorar la calidad cutánea. Así, en lugar de utilizar estas tiras negras, la dermatóloga recomienda hacer uso de limpiadores con ácido salicílico al 2%.

También aconseja incorporar retinol en la rutina y hacer alguna limpieza profesional (de vez en cuando). Cabe señalar que antes de comenzar a emplear un producto que contenga retinol es importante saber cómo usarlo y seguir algunos pasos: comenzar con dosis bajas, aplicar por las noches, o evitar las zonas sensibles, entre otros.

El siguiente paso que debes evitar en tu rutina de belleza es la sobrehidratación de la piel.

¿Qué pasa si me hidrato mucho la piel?​


Tener una buena crema hidratante es importante para el cuidado de nuestra piel, ahora bien, como todo en la vida no debes abusar. Muchas veces ocurre que la crema se acaba en una semana, y notas que necesitas más hidratación, o sales de la ducha y notas la piel tirante.

Lo que probablemente está pasando en esta situación según Barrutia es que tengas una “alteración de la función barrera”. Generalmente puede estar asociada a una producción de grasa, -”por paradójico que parezca”-, así como a cambios que ocurren por este motivo en la flora de la piel.

Por lo tanto, si notas esa necesidad de hidratar la piel constantemente, no lo hagas, porque la estarás sobrehidratando y exponiéndola a los peligros mencionados anteriormente. En su lugar, Leire aconseja acudir al dermatólogo para determinar cuál es el problema.

¿Los suplementos ayudan a la piel?​


En concreto, la doctora se refiere a los suplementos de proteína Whey -o proteína de suero de leche-, y es que pueden tener un gran impacto en nuestra piel. Tal y como comenta en el vídeo, el consumo de estos suplementos se ha relacionado con una mayor aparición de acné. En su lugar, recomienda el uso de una proteína vegana.

Estos son rasgos generales a tener en cuenta en tu skincare, pero hay casos más concretos. Por ejemplo, si tienes alguna cicatriz, olvídate de la rosa mosqueta: no hay evidencia científica de su seguridad y existen opciones mucho más interesantes para mejorar las cicatrices. “En función del tipo de cicatriz, podemos optar por activos reparadores como la centella asiática. Otra opción son las siliconas, para contribuir a mejorar el engrosamiento, o los activos despigmentantes”, expresa.

Por último, aunque las rutinas de belleza están enfocadas a la piel, Leire hace hincapié en el cuidado del cabello. Cuando el pelo está sucio hay que lavarlo; parece una frase muy obvia, pero lo cierto es que existe un mito que asegura el fortalecimiento de tu melena a medida que disminuyera su lavado.

Esa frase de “si lo lavas menos crece con más fuerza”, no es apoyada por la experta. El cabello hay que lavarlo cuando está sucio. Mantenerlo sucio no ayuda a que “aprenda” a producir menos grasa (esto es un mito), y contribuye a la aparición de dermatitis seborreica, mayor caída, etc.

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