lakin.raphael
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 56
Egipto es una de las civilizaciones más antiguas y uno de los países que hay que explorar al menos una vez en la vida. Pero más allá de El Cairo, Luxor o Asuán hay otros lugares que se mantienen casi en secreto y que normalmente no se incluyen dentro de los circuitos clásicos. Si estás planeando un viaje fuera de España con rumbo al país de los faraones, te recomendamos que agregues a tu itinerario enclaves tan insólitos (y poco o nada visitados) como las piscinas naturales de Wadi El Weshwash, la asombrosa Reserva Natural de Wadi el-Gemal e incluso las “otras” pirámides, menos conocidas que las de Guiza y que podrás disfrutar en soledad. Y es que tanto en la Pirámide Roja como en el resto de los sitios que te recomendamos te garantizamos que no te cruzarás con turistas.
El Monasterio de Santa Catalina
En el extremo noreste de Egipto y cerca de las populares playas del mar Rojo se encuentra esta joya que está declarada Patrimonio de la Humanidad. Vinculado al Patriarcado de Jerusalén y construido por el emperador Justiniano entre los años 527 y 565, este monasterio ortodoxo es uno de los más antiguos que todavía están habitados. Contiene la biblioteca de manuscritos más antiguos del mundo, después de la del Vaticano. Te resultará impactante cruzar las imponentes puertas de entrada talladas en cedro libanés hace 1.400 años, así como escuchar el repique de las campanas en medio del silencio que reina en este maravilloso entorno.
El Parque Natural de Wadi el-Gemal
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de Ahmed Abdeltawab | Toba (@ahmedabdeltawab)
Este Parque Nacional, refugio de cientos de especies de aves, gatos monteses, gacelas, cabras de Nubia y hasta burros salvajes, es uno de los lugares que mejor representa la otra imagen de Egipto. Pocos turistas se acercan hasta aquí, y eso que, al igual que sucede con el Monasterio de Santa Catalina, no se encuentra nada lejos de un lugar tan turístico como el Mar Rojo. Situado a 45 kilómetros al sur de Marsa Alam, el parque alberga también arte rupestre prehistórico y ruinas tolemaicas y romanas. Con turistas no te cruzarás, pero sí que podrás vivir la experiencia de disfrutar de la compañía de los nómadas Ababda, beduinos que trabajan el pastoreo de ovejas y cabras en esta región.
El Desierto Blanco egipcio
Egipto no solo presume de tesoros arqueológicos. En este país africano también la naturaleza ofrece lugares tan curiosos que ni siquiera se pueden contar con palabras. Esta misteriosa región, salpicada de espectaculares formaciones rocosas de formas extrañas y paisajes únicos que simulan espacios nevados, se convertirá en uno de los lugares más sorprendentes del viaje. Además de explorar este desierto e hincharte a hacer miles de fotos, puedes completar la experiencia pasando la noche en este mágico lugar.
Y como todos los desiertos, este también tiene su oasis: el de Farafra, que es el más pequeño de Egipto. Situado cerca del Desierto Blanco, este lugar de fuentes termales y verdes paisajes resulta un gran contraste con los blancos parajes lunares que lo rodean.
Wadi El Weshwash
Y de un oasis a otro, aunque cada uno de ellos es diferente y único. Situado en el desierto oriental de Egipto (cerca de Dahab), lo que te espera en el exuberante Wadi El Weshwash es un paisaje montañoso donde reina el silencio total. Entre valles y barrancos, tampoco echarás en falta las exóticas palmeras. Te costará creer que estás en Egipto mientras exploras la zona y descubres inesperadas cascadas y piscinas naturales de color verde intenso. Y, además, los amantes de la escalada tendrán ante sí el desafío de trepar por las montañas en medio de un impresionante territorio desértico.
La Pirámide Roja
Si te quieres salir de los circuitos trillados, te aconsejamos que te acerques también a Dahshur, una localidad a cuarenta kilómetros al sur de El Cairo, donde se encuentra una de las necrópolis más importantes de Memphis y varias pirámides. La más famosa es la Pirámide Roja, que es la tercera de Egipto en cuanto a tamaño. Construida alrededor del 2600 a.C., está considerada como la antepasada de la de Keops. Puedes acceder a su interior, siempre y cuando no tengas claustrofobia.
Otras pirámides que podrás disfrutar en esta escapada es la Pirámide de Snefrou (padre de Keops), de forma romboidal, y otras más pequeñas como la de Sesostris III, la de Amenemhat II, la Pirámide Blanca o la Negra. Desde El Cairo se puede hacer una excursión de ida y vuelta en el día.
Apúntate a nuestra Newsletter de Viajes y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por España y por el mundo.
Cargando…
www.20minutos.es