altenwerth.viviane
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Cuatro días antes de que Vox anunciara el 11 de julio que salía de los gobiernos autonómicos en coalición con el PP, el vicepresidente valenciano y consejero de Cultura, el extorero Vicente Barrera, cabeza visible de la formación de ultraderecha en la Generalitat, presentó el primer Circuito Valenciano de Novilladas. Financiada con 300.000 euros de los presupuestos públicos, fue la medida más llamativa y novedosa de su mandato de un año. Una novillada con picadores, semifinal de este circuito encaminado a promover la tauromaquia y a los diestros más jóvenes, se celebrará “por imperativo legal” este próximo domingo (se cambió el inicial día 7 de septiembre por el 8 a petición de la Generalitat) en la población alicantina de Ondara (7.300 habitantes).
Así explica el alcalde, el socialista José Ramiro, que gobierna en coalición con Compromís, la cesión de la apreciada plaza de estilo mudéjar por parte de la Consistorio al Gobierno autonómico para dar lustre al circuito que organiza la Fundación Toro de Lidia, radicada en Madrid. “Cuando recibimos la petición de Barrera, pedimos un informe jurídico de nuestra capacidad para denegar ese espacio público municipal. Y el informe viene a decir que no podemos ser arbitrarios en el uso público de un bien público” para desarrollar una actividad legal, señala Ramiro a este periódico. Hay precedentes, como la sentencia del 2020 del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana contra la decisión de Villena de denegar el permiso de su plaza para una corrida de toros, protegida, además, como “patrimonio cultural” en virtud de la ley aprobada en 2013 en el Congreso de Diputados, siendo Mariano Rajoy, del PP, presidente del Gobierno. Una sentencia que ha acarreado también la petición de responsabilidades al Consistorio. En cuanto Barrera y Vox salieron de la Generalitat, el Ayuntamiento de Ondara preguntó a la consejería de Cultura, ahora presidida por el también titular de Educación, Juan Antonio Rovira, del PP, si la corrida iba adelante. La respuesta fue positiva. La final del circuito tendrá lugar en Villena el 29 de septiembre.
El equipo de gobierno de Ondara está en contra de las corridas en las que se “matan toros” y el pueblo no parece tampoco muy interesado en organizarlas por falta de afición o de atractivo económico, como revela el hecho de que la última que albergó su bonita plaza de estilo mudéjar se remonta a casi 20 años. “Llevamos la cesión al pleno y los socialistas votaban a favor por imperativo legal y porque somos un partido responsable de gobierno, pero nos parece un anacronismo”, añade Ramiro. Los cinco ediles del PSPV-PSOE apoyaron el 27 de mayo la cesión mientras que los tres de Compromís y los cinco del PP se abstuvieron. El portavoz del PP, Àlex Hernández, aludió también a la jurisprudencia que avala la cesión, si bien dijo que no le gustan los toros, aunque los respeta, y se declaró “en contra del maltrato animal”, además de sugerir “cierta hipocresía” en el pueblo porque sí celebra otros actos con toros, como las muy populares Entrades de bous”.
“En las Entrades i soltes de bous a la plaça no se mata a los toros. Es como un encierro de los San Fermines, que trascurre por la calle Mayor sobre todo y acaba en la plaza, pero luego no hay corridas ni matanza”, apunta el alcalde. Ramiro recuerda que en 2016 Ondara suprimió los bous embolats (el toro corre con un herraje en sus cuernos sobre el que se colocan estopas engrasadas a las que se les prende fuego) y los toros encajonados (se sueltan tras estar encajonados sin apenas luz) tras una consulta ciudadana. El equipo del Gobierno municipal, también formado por los socialistas y Compromís, se habían pronunciado en el mismo sentido.
“Sin subvención, dudo mucho que ningún empresario se atreva a organizar una corrida de toros en Ondara porque perdería dinero”, afirma el alcalde de un Ayuntamiento que se volcó el pasado mes de mayo con la actuación en el festival de Eurovisión del dúo más famoso del pueblo, Nebulossa, Más de 3.000 personas acudieron a la Europarty en la plaza de toros construida a principios del siglo XX y reconstruida tras la Guerra Civil. La velada festiva, animada por música en directo, no tuvo el colofón esperado del triunfo de los dos vecinos de la localidad próxima a Dénia y Pedreguer, lo que no fue obstáculo para que estos fueron recibidos como auténticos héroes del pueblo cuando volvieron a su casa.
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elpais.com
Así explica el alcalde, el socialista José Ramiro, que gobierna en coalición con Compromís, la cesión de la apreciada plaza de estilo mudéjar por parte de la Consistorio al Gobierno autonómico para dar lustre al circuito que organiza la Fundación Toro de Lidia, radicada en Madrid. “Cuando recibimos la petición de Barrera, pedimos un informe jurídico de nuestra capacidad para denegar ese espacio público municipal. Y el informe viene a decir que no podemos ser arbitrarios en el uso público de un bien público” para desarrollar una actividad legal, señala Ramiro a este periódico. Hay precedentes, como la sentencia del 2020 del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana contra la decisión de Villena de denegar el permiso de su plaza para una corrida de toros, protegida, además, como “patrimonio cultural” en virtud de la ley aprobada en 2013 en el Congreso de Diputados, siendo Mariano Rajoy, del PP, presidente del Gobierno. Una sentencia que ha acarreado también la petición de responsabilidades al Consistorio. En cuanto Barrera y Vox salieron de la Generalitat, el Ayuntamiento de Ondara preguntó a la consejería de Cultura, ahora presidida por el también titular de Educación, Juan Antonio Rovira, del PP, si la corrida iba adelante. La respuesta fue positiva. La final del circuito tendrá lugar en Villena el 29 de septiembre.
El equipo de gobierno de Ondara está en contra de las corridas en las que se “matan toros” y el pueblo no parece tampoco muy interesado en organizarlas por falta de afición o de atractivo económico, como revela el hecho de que la última que albergó su bonita plaza de estilo mudéjar se remonta a casi 20 años. “Llevamos la cesión al pleno y los socialistas votaban a favor por imperativo legal y porque somos un partido responsable de gobierno, pero nos parece un anacronismo”, añade Ramiro. Los cinco ediles del PSPV-PSOE apoyaron el 27 de mayo la cesión mientras que los tres de Compromís y los cinco del PP se abstuvieron. El portavoz del PP, Àlex Hernández, aludió también a la jurisprudencia que avala la cesión, si bien dijo que no le gustan los toros, aunque los respeta, y se declaró “en contra del maltrato animal”, además de sugerir “cierta hipocresía” en el pueblo porque sí celebra otros actos con toros, como las muy populares Entrades de bous”.
“En las Entrades i soltes de bous a la plaça no se mata a los toros. Es como un encierro de los San Fermines, que trascurre por la calle Mayor sobre todo y acaba en la plaza, pero luego no hay corridas ni matanza”, apunta el alcalde. Ramiro recuerda que en 2016 Ondara suprimió los bous embolats (el toro corre con un herraje en sus cuernos sobre el que se colocan estopas engrasadas a las que se les prende fuego) y los toros encajonados (se sueltan tras estar encajonados sin apenas luz) tras una consulta ciudadana. El equipo del Gobierno municipal, también formado por los socialistas y Compromís, se habían pronunciado en el mismo sentido.
“Sin subvención, dudo mucho que ningún empresario se atreva a organizar una corrida de toros en Ondara porque perdería dinero”, afirma el alcalde de un Ayuntamiento que se volcó el pasado mes de mayo con la actuación en el festival de Eurovisión del dúo más famoso del pueblo, Nebulossa, Más de 3.000 personas acudieron a la Europarty en la plaza de toros construida a principios del siglo XX y reconstruida tras la Guerra Civil. La velada festiva, animada por música en directo, no tuvo el colofón esperado del triunfo de los dos vecinos de la localidad próxima a Dénia y Pedreguer, lo que no fue obstáculo para que estos fueron recibidos como auténticos héroes del pueblo cuando volvieron a su casa.
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Un pueblo alicantino cede por “imperativo legal” su plaza de toros para una corrida promovida por Vox
El alcalde de Ondara, el socialista José Ramiro, rechaza “matar los toros” si bien accede por una cuestión legal a celebrar una novillada del circuito montado por Vicente Barrera
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