thompson.koby
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Llegó enero y con él, la vuelta de las vacaciones y el inicio de la rutina. Existen alternativas para que la cuesta se haga más llevadera, como seguir manteniendo un espacio en el que jugar y divertirse en familia, aunque las navidades hayan terminado. Y en ese aspecto, los videojuegos refuerzan los vínculos y transforman ese tiempo de entretenimiento en un motivo de conversación y de disfrute. Además, las pocas horas de luz invitan (y condenan) a compartir espacio y vivencias entre todos. Aunque, a veces, por mucho entusiasmo que se ponga en diseñar una tarde perfecta en familia, puede estallar el motín: las conversaciones decaen, hay adolescentes dispuestos a rechazar cualquier propuesta que huela a actividad familiar, niños que se aburren en las sobremesas y adultos absortos en sus móviles. Es el momento de tirar de estrategia, y un camino blando hacia la reconexión puede pasar, precisamente, por conectar la consola y poner en marcha una sesión de videojuegos en familia. Una técnica atemporal que funciona en cualquier época del año.
La decisión de compartir un rato en torno a la consola ganará la aprobación de los más jóvenes de la casa. Y, otra vez, hablan los datos: el 81% de los menores de 6 a 14 años juega a videojuegos, según el informe anual de la Asociación Española del Videojuego. Se creará un espacio compartido en pleno territorio hijos… que no discrimina tampoco a adultos y otros meritorios digitales de la familia. Sobre todo, si entran en juego consolas como Nintendo Switch, perfecta tanto para jugones de champions league como para novatos. Y títulos aptos para todos los niveles de habilidad, como Super Mario Bros. Wonder, Mario Kart 8 Deluxe o Nintendo Switch Sports.
Participar en Nintendo Switch Sports, por ejemplo, no requiere un máster. Incluso los mayores que jugaron al Tetris o a los marcianitos en los años 90 se adaptan a su uso en minutos. No hace falta aprender combinaciones de botones, ya que se maneja con el movimiento del cuerpo, así que cualquiera puede disfrutar desde el primer instante… hasta convertirse en el balón de oro de la familia.
Otro juego con control de movimiento es Mario Kart 8 Deluxe, que permite utilizar el mando como si fuera un volante, para que los pilotos inexpertos puedan participar (y hasta ganar) en las carreras, conduciendo de manera más intuitiva.
Por su parte, Super Mario Bros. Wonder cuenta con personajes invulnerables a los enemigos, que permiten a los principiantes mantener el ritmo de los jugones de la casa. Muchos juegos de la serie Mario se manejan solo con un joystick y un botón, por lo que cualquiera puede entrar en juego… Puesto que dominar estos títulos en modo experto ya es harina de otro costal, los jóvenes pueden hacer, por una vez, de entrenadores para sus mayores. Y todos, reyes del mando y primerizos, podrán disfrutar juntos de la experiencia.
La clave de esta reconexión está en encontrar un espacio en el que jugar y divertirse juntos. En ese sentido, los videojuegos en familia refuerzan los vínculos, y convierten esta forma de entretenimiento en un motivo de conversación, no de conflicto. Y lo mejor es que ese espacio de juego puede adoptar muchas formas, ajustándose a las preferencias y fortalezas de los componentes de la familia. El universo Switch cuenta con géneros de todos los colores y ritmos: si fuera un grupo musical, sería capaz de tocar ópera, rock, pop, flamenco y jazz. Hay opciones que priman el movimiento, como Nintendo Switch Sports o que están pensadas para mantenerse activos, como Ring Fit Adventure, y otras que favorecen la actividad mental, como Big Brain Academy. Títulos que apuestan por la creatividad y el ritmo relajado, como Animal Crossing: New Horizons, y festivales de velocidad y risas como Super Mario Bros. Wonder.
La clave, en todos los casos, está en pasar un buen rato en grupo, eso que en idioma videojuegos significa multijugador. Ya sea compitiendo unos contra otros, como en Nintendo Switch Sports, Mario Kart 8 Deluxe o Mario Party Superstars; en el mismo equipo, para evitar piques y frustraciones, gracias a los modos cooperativos de Super Mario Bros. Wonder o Animal Crossing: New Horizons; o como acompañante en juegos que permiten un jugador experto y uno novato. Esta variante resulta perfecta para ayudar a los más peques a llegar lejos en títulos como Super Mario Odyssey, Kirby y la tierra olvidada o Luigi’s Mansion 3… o para ejercer de becario al lado de los jugones de la casa y avanzar juntos en la aventura. Sea cual sea el modo preferido, los dos mandos que vienen incluidos con la Nintendo Switch ya bastan para iniciarse en la diversión multijugador. Una familia de cuatro componentes solo necesitará un kit de mandos extra.
Y cuando se deja a los hijos volar solos, los mayores pueden hacerlo tranquilos sobre el contenido y su desarrollo: los universos de los juegos de Super Mario o Kirby, o de títulos como Animal Crossing: New Horizons o Nintendo Switch Sports son amables, luminosos y llenos de risas para niños y adolescentes. También se trata de entornos seguros: están pensados para evitar el intercambio de información con otras personas, también cuando cuentan con modo online. Incluso fuera del alcance de la vista, es posible supervisar su actividad gracias a la app Control parental de Nintendo Switch. Esta sencilla herramienta permite regular desde el teléfono móvil, tiempos de juego, títulos aptos para su rango de edad e interacciones online. Por cierto, con ella también es posible conocer cuáles son sus juegos preferidos… y por lo tanto, los protagonistas de la próxima sesión de videojuegos en familia. ¿Mañana a la misma hora?
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Objetivo: reconectar en familia
La decisión de compartir un rato en torno a la consola ganará la aprobación de los más jóvenes de la casa. Y, otra vez, hablan los datos: el 81% de los menores de 6 a 14 años juega a videojuegos, según el informe anual de la Asociación Española del Videojuego. Se creará un espacio compartido en pleno territorio hijos… que no discrimina tampoco a adultos y otros meritorios digitales de la familia. Sobre todo, si entran en juego consolas como Nintendo Switch, perfecta tanto para jugones de champions league como para novatos. Y títulos aptos para todos los niveles de habilidad, como Super Mario Bros. Wonder, Mario Kart 8 Deluxe o Nintendo Switch Sports.
Muchos juegos de la serie ‘Mario’, por ejemplo, se manejan solo con un ‘joystick’ y un botón, por lo que cualquiera puede engancharse… Incluso los mayores que jugaron al Tetris o a ‘los marcianitos’ en los años 90 se adaptan a su manejo en minutos
Juegos para novatos y para expertos
Participar en Nintendo Switch Sports, por ejemplo, no requiere un máster. Incluso los mayores que jugaron al Tetris o a los marcianitos en los años 90 se adaptan a su uso en minutos. No hace falta aprender combinaciones de botones, ya que se maneja con el movimiento del cuerpo, así que cualquiera puede disfrutar desde el primer instante… hasta convertirse en el balón de oro de la familia.
Otro juego con control de movimiento es Mario Kart 8 Deluxe, que permite utilizar el mando como si fuera un volante, para que los pilotos inexpertos puedan participar (y hasta ganar) en las carreras, conduciendo de manera más intuitiva.
Por su parte, Super Mario Bros. Wonder cuenta con personajes invulnerables a los enemigos, que permiten a los principiantes mantener el ritmo de los jugones de la casa. Muchos juegos de la serie Mario se manejan solo con un joystick y un botón, por lo que cualquiera puede entrar en juego… Puesto que dominar estos títulos en modo experto ya es harina de otro costal, los jóvenes pueden hacer, por una vez, de entrenadores para sus mayores. Y todos, reyes del mando y primerizos, podrán disfrutar juntos de la experiencia.
Géneros para todos los gustos
La clave de esta reconexión está en encontrar un espacio en el que jugar y divertirse juntos. En ese sentido, los videojuegos en familia refuerzan los vínculos, y convierten esta forma de entretenimiento en un motivo de conversación, no de conflicto. Y lo mejor es que ese espacio de juego puede adoptar muchas formas, ajustándose a las preferencias y fortalezas de los componentes de la familia. El universo Switch cuenta con géneros de todos los colores y ritmos: si fuera un grupo musical, sería capaz de tocar ópera, rock, pop, flamenco y jazz. Hay opciones que priman el movimiento, como Nintendo Switch Sports o que están pensadas para mantenerse activos, como Ring Fit Adventure, y otras que favorecen la actividad mental, como Big Brain Academy. Títulos que apuestan por la creatividad y el ritmo relajado, como Animal Crossing: New Horizons, y festivales de velocidad y risas como Super Mario Bros. Wonder.
El mejor regalo, disfrutar juntos
La clave, en todos los casos, está en pasar un buen rato en grupo, eso que en idioma videojuegos significa multijugador. Ya sea compitiendo unos contra otros, como en Nintendo Switch Sports, Mario Kart 8 Deluxe o Mario Party Superstars; en el mismo equipo, para evitar piques y frustraciones, gracias a los modos cooperativos de Super Mario Bros. Wonder o Animal Crossing: New Horizons; o como acompañante en juegos que permiten un jugador experto y uno novato. Esta variante resulta perfecta para ayudar a los más peques a llegar lejos en títulos como Super Mario Odyssey, Kirby y la tierra olvidada o Luigi’s Mansion 3… o para ejercer de becario al lado de los jugones de la casa y avanzar juntos en la aventura. Sea cual sea el modo preferido, los dos mandos que vienen incluidos con la Nintendo Switch ya bastan para iniciarse en la diversión multijugador. Una familia de cuatro componentes solo necesitará un kit de mandos extra.
Se trata de entornos seguros: están pensados para evitar el intercambio de información con otras personas, también cuando cuentan con modo ‘online’. Incluso fuera del alcance de la vista, es posible supervisar la actividad de los menores gracias a la ‘app’ Control parental de Nintendo Switch
Los padres, siempre a los mandos
Y cuando se deja a los hijos volar solos, los mayores pueden hacerlo tranquilos sobre el contenido y su desarrollo: los universos de los juegos de Super Mario o Kirby, o de títulos como Animal Crossing: New Horizons o Nintendo Switch Sports son amables, luminosos y llenos de risas para niños y adolescentes. También se trata de entornos seguros: están pensados para evitar el intercambio de información con otras personas, también cuando cuentan con modo online. Incluso fuera del alcance de la vista, es posible supervisar su actividad gracias a la app Control parental de Nintendo Switch. Esta sencilla herramienta permite regular desde el teléfono móvil, tiempos de juego, títulos aptos para su rango de edad e interacciones online. Por cierto, con ella también es posible conocer cuáles son sus juegos preferidos… y por lo tanto, los protagonistas de la próxima sesión de videojuegos en familia. ¿Mañana a la misma hora?
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