Hacer una escapada a la naturaleza es la mejor opción para desconectar del bullicio y el estrés de la gran ciudad. Pasear entre grandes árboles, bordeando ríos y maravillarse con la apertura de un gran cañón desde lo alto de una montaña es una experiencia perfecta para dar un respiro a la mente y un poco de energía al cuerpo.
España es un país con un sinfín de espacios naturales en los que perderse para encontrarse con uno mismo. Los parques naturales abundan en el territorio español y recorrerlos permite al viajero descubrir las maravillas que los forman. Desde Andalucía hasta Galicia, pasando por Aragón y Castilla y León, los parajes y relieves crean enclaves únicos.
El parque natural de Arribes del Duero
Viajamos hasta el Parque Natural Arribes del Duero, un lugar que se extiende entre el noroeste de la provincia de Salamanca y el sudoeste de Zamora, muy cerca de la frontera con Portugal. En esta zona, el río Duero crece y se expande, creando grandes cañones y un espacio natural increíble.
Los ríos Duero, Tormes, Camaces, Huebra y Uces pasean imparables por la zona creando paisajes espectaculares que incluyen cañones, pozas y saltos de agua como la preciosa y famosa cascada que forma el Pozo de los Humos, un enclave natural en el que el agua baja desde más de 50 metros de altura para sorpresa de todos los que lo visitan.
Los pueblos que forman este parque natural tienen la fortuna de vivir en una ubicación privilegiada y además cuentan con maravillas como molinos, fuentes medievales, castros y otros muchos elementos patrimoniales. Además, municipios como San Felices de los Gallegos han sido declarados Conjunto Histórico-Artístico.
En el Parque Natural de Arribes del Duero se encuentra una de las joyas que más turistas atrae por su indudable belleza, el Mirador del Fraile. Se trata de un balcón natural ubicado en Aldeadávila de la Ribera y desde el cual se puede apreciar una fantástica panorámica del todo el entorno. Situado sobre un gran acantilado del cañón del río, este pequeño espacio es una auténtica maravilla que no puedes perderte.
Otra de las actividades que no puede faltar en tu visita al parque es el crucero fluvial de Fermoselle. Este tranquilo paseo en barco por el Duero dura cerca de 3 horas y ofrece al viajero la posibilidad de disfrutar de las vistas del valle y cañón desde un punto diferente. Además, es perfecto para descubrir la fauna autóctona como águilas y buitres.
Está claro que este parque natural es el destino perfecto para los amantes de la naturaleza. En él aparte de apreciar vistas del paisaje desde lo alto de un cañón y dar un encantador paseo en barco por el río, también es posible hacer rutas de senderismo y conocer la flora y fauna del territorio en una escapada en la que desconectar de la gran ciudad.
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