Un horizonte penal más amplio

[jalyn.conroy]

Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que hacer el paseíllo en los juzgados de Plaza de Castilla el próximo 18 de noviembre, donde se le notificará formalmente de la imputación de un delito de apropiación indebida y otro de intrusismo profesional y se fijará una nueva fecha para tomarle declaración. Aunque el juez Juan Carlos Peinado ha descartado dos de los delitos que esgrimía la acusación popular –malversación y administración desleal–, la decisión del instructor supone ampliar considerablemente el horizonte penal del caso Begoña que hasta ahora se limitaba al tráfico de influencias y corrupción en el sector privado. Los dos nuevos delitos guardan relación con un programa informático que encargó y costeó la Universidad Complutense de Madrid para la cátedra extraordinaria que ella dirigía.La decisión de Peinado se produce tras recibir del juzgado número 48 y con la aceptación de la Audiencia Provincial de Madrid una querella de HazteOír que acusaba de la presunta apropiación de esta herramienta, por parte de la mujer del presidente del Gobierno, y es la consecuencia lógica de las sospechas que se cernían sobre una empresa, una web y una marca comercial registradas a nombre de Begoña Gómez que se llamaban casualmente igual que la titulación que impartía en la Complutense. La universidad ya informó al juez que no consiguió aclarar este asunto por la falta de cooperación de ella y que la empresa se creó sin el consentimiento de esa casa de estudios, lo que como mínimo conducía a error. El segundo delito, el de intrusismo, se sustenta en que Gómez redactó por su cuenta y riesgo los pliegos de la licitación del software, que correspondía a un ingeniero informático. Tendrá que dar cuenta detallada de cómo sabía tanto sobre los requisitos técnicos.Desde la India, donde se encuentra en visita oficial, el presidente del Gobierno reaccionó a la decisión restando importancia a la resolución del juez Peinado, sin referirse a él, pero asegurando que se trata de «las mismas organizaciones ultraderechistas», que interpusieron una querella que ha tenido «el mismo recorrido» (sic). En una decisión poco habitual durante sus años de gobierno, Sánchez ha sido acompañado en esta gira internacional por su esposa y ésta ha desarrollado una agenda paralela, reuniéndose con organizaciones no gubernamentales y visitando la Universidad de Vadodara, donde se reunió con emprendedores que necesitan captar fondos para sus proyectos. La situación casi resulta ser un remedo de las circunstancias que han terminado llevando a Gómez ante los tribunales en España.Sánchez ha intentado transmitir calma a sus seguidores y aliados en medio de la acumulación de escándalos de su Gobierno. Respecto a su esposa dijo tener «confianza plena en la justicia», una semana después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid respaldara en dos ocasiones a Peinado. «El tiempo pondrá las cosas en su sitio», añadió. Respecto al caso Errejón y al caso Ábalos-Koldo, tiró de su proverbial 'Manuel de Resistencia' y anunció –provocador y desafiante– que piensa seguir gobernando hasta 2027 y que entonces «volveremos a ganar y seguiremos gobernando». Aseguró, imitando a su ministro de Transportes cuando habla del momento ferroviario, que «España está viviendo uno de sus mejores momentos».

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