Zelma_Witting
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Raphinha sacó casi de dentro el remate de cabeza de Llorente e Iñaki Peña salvó un uno contra uno propiciado por un error de atención de Koundé y que calamitosamente falló Abde, estaba solo ante el portero. El Barça se reencontró con Víctor Roque, aquel delantero por el que tantos millones de euros pagamos y que incluso en el Betis tiene un -2 de potencial goleador. Llegó al Barcelona a través de André Cury, uno de los comisionistas habituales de Joan Laporta. El jueves por la noche, Dani Olmo, Pedri, Íñigo Martínez entre otros estuvieron cenando en Leña, el restaurante de Dani García en el hotel Grand Hyatt de Barcelona. hay que destacar el correcto comportamiento de los muchachos, que en ningún momento gritaron ni jugaron con la comida. Muy discretos, bien sentados usaron los cubiertos adecuadamente y se fueron a tiempo de llegar a casa dentro del horario impuesto por el club.Pellegrini, 71 años, cumplía su partido 500 como entrenador, es la mala suerte personificada. Con cualquier otro entrenador el Betis se habría plantado en el minuto 10 ganando 2 a 0, pero ahí estaba el caballero de la triste figura con su mal agüero. Partido abierto, descontrolado, y uno tenía la sensación de que daba igual lo que los jugadores locales hicieran porque el efecto Pellegrini igualmente les arruinaría el mérito. El Betis se defendía muy atrás, lo que restaba peligro a sus posibles contras, por no hablar del tigre fake que les dimos a los andaluces, letal regalo envenenado. Sin hacer el Barça un gran partido, los de Pellegrini enseguida cedieron el mando del partido. Flick aplaudía y animaba a Iñaki Peña mientras todo el mundo sabe que el Barça busca portero porque creen que este chico no sirve. Ya que de momento le hace jugar, está bien que le anime, porque no ha de ser fácil.Lamine Yamal delicadísimo en su finta a Perraud, el Villamarín muy enfadado con Abde y con razón: es muy malo. Otro regalo que les mandamos. También se enfadó Lamine Yamal, con Dani Olmo, que chutó en lugar de pasársela. Alto. El Barça encontraba superioridad numérica por dentro, tenía un buen escenario para atacar pero sin acabar de concretarlo. Todo a punto para que el gol llegara, pero sin que acabara de llegar. Flick muy quejoso -demasiado- con el cuarto árbitro. Koundé no perdía ninguna oportunidad para equivocarse. Qué agradable tener un jugador así -en el equipo rival-. En el tramo final al Barcelona le costaba hacerle un daño real al Betis. Dani Olmo se tocaba mucho la boca y le mostró algo como un trocito de diente al árbitro, pareció como si se lo hubiera roto en un choque con Bartra. A este chico se le rompe todo. ¿Por qué creen que el Leipzig nos lo mandó envuelto para regalo con sólo insinuar que lo queríamos? Hasta nos lo dejaron pagar a plazos.Al Barça le faltaba la aceleración, el desenlace. Mateo Flores vio una merecida amarilla por hacerle falta a Lamine Yamal cuando empezaba a construir el ataque de su equipo. El empate era más demérito visitante que mérito local, y eso sin contar la fatalidad bética de tener a Ojitos Tristes como entrenador de su equipo. Pero los gafes nunca fallan y Lewandowski en el 39 remató un buen centro de Koundé y el Barça se fue al descanso por delante en el marcador transformando la única ocasión que tuvo. El Betis volvió del descanso a por el empate y el Barça le dio vida, bajando las revoluciones. Dos ocasiones de Altimira y Abde, muy claras, y un Iñaki Peña sobresaliente sacó a contrapié un remate a bocajarro del Chimy Ávila. El Barça parecía no haber regresado del descanso y tenía suerte de que eran malas todas las decisiones de un Betis que parecía que había hecho la promesa expresa de no marcar. Flick sentó a Raphinha y a Olmo y dio entrada a Ferran y a De Jong. El holandés se estrenó con un penalti clarísimo sobre Víctor Roque. El árbitro no lo pitó pero el VAR le hizo rectificar. Hansi Flick vio la primera tarjeta desde que es entrenador del Barça y fue la roja directa.Lo Celso empató a un Barça que había comprado números durante la segunda parte para que todo aquello le pasara. Pero aún a los de Flick, pese a la superioridad del rival, les quedaba el oscuro beneficio de la fatalidad de Pellegrini, que suele manifestarse en el instante más letal. Pedri y Lewandowski, sentados. Entraron Pau Víctor y Gavi. Atrevidos cambios. El Betis, con gran empuje, continuó fallando todo lo que tuvo.Cuando más roto estaba el partido, Ferran marcó el segundo -buena asistencia de Lamine Yamal- y aunque el árbitro lo anuló por fuera de juego, el VAR corrigió el error. Pero cuando ya parecía que el hondo infortunio de Pellegrini había escrito su sentencia como su mano negra fatídica y total, Diao con gran habilidad logró rematar el empate.
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