ernesto.kerluke
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El año 2025 ya está aquí y es que apenas faltan unas horas para que España deje atrás el 2024. Sin embargo, son varios los municipios que un 31 de diciembre más han decidido desafiar a la tradición celebrando las campanadas anticipadas. Es por ello que hasta tres localidades del norte de España han dado la bienvenida al nuevo año coincidiendo con Australia (debido a la diferencia horaria).
Es el caso de Vilagarcía de Arousa, en Pontevedra, donde miles de personas han adelantado las campanadas, algo que llevan haciendo desde 1988 "como homenaje al voluntariado", tal y como ha explicado el alcalde de la localidad, Alberto Varela.
En Vilagarcía ha celebrado una gran fiesta en la que las campanadas han contado con una presencia especial: los conocidos como Mozos de Arousa, quienes han conducido la ceremonia. Borja, Raúl y Bruno, conocidos tras haber participado en el concurso Reacción en cadena, han contribuido así a que esta localidad sea "un poco más conocida", ha reconocido el regidor.
El Ayuntamiento ha celebrado su peculiar fiestsa con 350 kilos de uva y 400 botellas de cava entre los asistentes, que se han congregado en la Plaza de Ravella para no perderse esta tradición, que ha incluido diversos espectáculos, juegos y música.
Astillero y Camargo
Lo mismo ha sucedido en un pueblo vecino, Astillero (Cantabria), quien ha dado la bienvenida al año nuevo con unas campanadas matinales celebradas a las 14.00 horas en la céntrica plaza del mercado. Miles de personas se han congregado en una cita en la que no ha faltado la música, el baile, ni tampoco las uvas y las bolsas de cotillón.
El alcalde, Javier Fernández Soberón, ha explicado que esta manera alternativa de celebrar la despedida del año comenzó en 2019 como una iniciativa junto con diversos comerciantes del municipio. "La idea que teníamos era buscar una fórmula para sacar a los vecinos a la calle, que no se fueran a otros lugares en Navidad, y buscar una iniciativa que generase atraer gente de otros lugares del municipio", señala el alcalde.
Por eso, desde las 11.00 horas no han dejado de sucederse actividades con las actuaciones de las academias de baile, vídeos de las peñas del municipio, música con un animador y el reparto de 6.000 raciones de uvas y de 1.500 bolsas de cotillón, como novedad este año.
Desde las 13.30 horas, muchas personas han hecho fila junto al escenario ubicado en el exterior del centro municipal Almacén de las Artes para coger los vasos con las 12 uvas que han preparado los 20 voluntarios del Ayuntamiento desde las 8.00 horas de este último día del año.
Entre aplausos, música y gritos, las cerca de 6.000 personas que ha congregado este evento, según los datos del Consistorio, han celebrado la llegada del nuevo año en Australia y en Astillero, de manera anticipada y siendo el primer municipio en Cantabria en hacerlo. "Siempre vamos por delante hasta para iniciar un nuevo año", subraya el alcalde, quien cree que otros municipios están imitando esta celebración anticipada.
Es el caso de Camargo, otro de esos municipios cántabros que también se suma a las campanadas previas a las oficiales, pero lo hará a las 19.00 horas en la carpa instalada en la plaza de la Constitución de Maliaño. Sin embargo, su iniciativa va más allá que el resto de pueblos, pues la idea es que los vecinos sustituyan las uvas por gominolas.
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