Puede resultar una experiencia bastante desagradable que los perros de interior se sacudan y esparzan motitas de agua por toda la casa cuando se han mojado. Este gesto natural para ellos se vuelve más habitual con la llegada de las temporadas lluviosas, convirtiéndose en un momento ingrato tanto para los perros como para sus cuidadores.
Si bien algunos perros disfrutan chapoteando en charcos, enfrentarse a un paseo bajo un aguacero, tras haber estado secos y cálidos en el interior del hogar, no suele ser la actividad favorita de ninguno. Por eso, equipar al perro con un abrigo o chubasquero impermeable puede mejorar la experiencia de ambos durante los paseos en días lluviosos, además de ofrecer beneficios para su salud y comodidad. Según datos del Kennel Club Americano (AKC), esta prenda no es solo un accesorio estético, sino una herramienta funcional que aporta múltiples ventajas.
Cinco razones para valorar un impermeable canino
Se puede pensar que los perros ya vienen equipados con un 'abrigo de serie', especialmente aquellos que tienen un pelaje denso y bien poblado. Sin embargo, estos son también los perros más difíciles de secar con una simple toalla. La acumulación de humedad en el subpelo, junto con el cambio brusco de temperatura al pasar del exterior al interior, puede propiciar el crecimiento de bacterias y hongos, lo que a su vez puede desencadenar infecciones en la piel. Además, el pelo también sufre las consecuencias, debilitándose y estropeándose con mayor facilidad. Por lo tanto, en términos generales, cualquier perro puede beneficiarse del uso de un impermeable.
- 1. Facilita el momento de salir a hacer sus necesidades
Muchos perros dudan a la hora de salir cuando está lloviendo. Este comportamiento, aunque comprensible, puede ser problemático si el animal retrasa demasiado el momento de aliviarse, llegando a poder causarle ansiedad, o incluso problemas de salud. Un chubasquero bien ajustado ayuda a protegerlos del agua y los anima a salir con más confianza. Como señala el AKC: "Mantener seco al perro en días lluviosos puede reducir su incomodidad y fomentar salidas más relajadas".
- 2. Mantiene limpio al perro (y la casa)
La lluvia y el barro pueden convertir un paseo en una experiencia farragosa. Los perros mojados traen consigo agua, suciedad y fuertes olores. Al cubrir su cuerpo con una prenda repelente al agua, el nivel de suciedad y humedad que traen al regresar disminuye considerablemente, ahorrando tiempo y esfuerzo en su secado y la limpieza de los espacios.
- 3. Protege la salud de la piel
El contacto prolongado con la humedad favorece el crecimiento de bacterias y hongos, especialmente en perros con pliegues cutáneos o pelajes espesos. Según el club americano, "los impermeables ofrecen una barrera protectora que ayuda a prevenir infecciones y dermatitis, particularmente en razas de pelo corto o piel delicada". Además, evitar que su piel permanezca mojada por mucho tiempo reduce la posibilidad de irritaciones.
- 4. Controla su temperatura corporal
Un pelaje mojado puede enfriar rápidamente a un perro, especialmente en días de viento o con temperaturas muy bajas. Esto es especialmente relevante para perros pequeños, mayores, de pelo corto y fino como los chihuahuas, los whippets o los galgos, y perros de tamaño pequeño y pelo largo pero fino, como los yorkies o los malteses, que además no tienen tanta grasa corporal para mantener el calor. Los abrigos con forro de materiales aislantes, son ideales para mantenerlos secos y protegidos del frío.
- 5. Reduce el estrés en perros sensibles
Algunos perros son especialmente frioleros y sensibles al agua, lo que puede causarles estrés y malestar si se les obliga a salir bajo la lluvia. Un impermeable les ofrece una capa adicional de protección que disminuye su incomodidad y les permite disfrutar más de la experiencia al aire libre.
Cómo elegir el chubasquero perfecto
La elección del chubasquero debe evitar centrarse solo en el aspecto de la prenda, y requiere atención a ciertos detalles:
- Materiales impermeables y duraderos: Opta por tejidos que repelan el agua, como el poliéster, y evita materiales absorbentes como la franela o el algodón.
- Capuchas desmontables: Algunos impermeables incluyen capuchas para evitar que el agua entre en las orejas de tu perro, ayudando a prevenir infecciones. Es aconsejable que este complemento pueda ponerse o quitarse mediante botones o velcro según las necesidades.
- Detalles reflectantes: Si paseas durante lluvias intensas o en horas de poca luz, elige un modelo con elementos reflectantes para mejorar su visibilidad y seguridad.
- Cierres de hebillas y no de velcro, para garantizar más libertad de movimiento y un ajuste ceñido.
El método recomendado por el AKC para garantizar que es la talla adecuada es "el test de los dos dedos". Una vez colocado el impermeable, se debe comprobar que podemos deslizar dos dedos por debajo de los cierres. Si no es posible, el chubasquero es demasiado ajustado; si podemos deslizar más de tres dedos, significa que es una talla demasiado grande.
En conclusión, equipar a un perro con un impermeable protege su salud física y también mejora su experiencia en días lluviosos. Como señala el AKC "independientemente de la edad, el tamaño o la raza, cualquier perro puede beneficiarse de un impermeable bien ajustado que lo mantenga seco y cómodo".
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