dooley.ubaldo
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El ecologismo radical, abrazado por la izquierda de la misma tendencia, ha condicionado en los últimos tiempos no solo el cierre de la energía más barata, persistente y verde, la nuclear, llamada energía de respaldo cuando todo falla, sino el mantenimiento adecuado de bosques, dehesas, ríos y arroyos. Dicen esos ecologistas que hay que dejar que los ríos y los peces que los surcan se muevan con libertad , sin presas de laminación, para contener las riadas, ni nada por el estilo. No hay que limpiar los cauces del río para que fluya ordenadamente, ni los bosques para limitar los incendios. Naturaleza en estado puro. El problema es que el ser humano convive con la naturaleza y hay que llegar a una situación que convenga a ambos. Claro está que si el ecologismo, como ideología en manos de políticos, no de científicos, estuviera en grupos minoritarios tendría poco efecto. Pero el problema aparece cuando reside en el Gobierno, en algún destacado ministerio del que dependen todas las cuencas hidrográficas.Al ecologismo radical no le interesa si las sociedades progresan o existe crecimiento económico para el bienestar de las mismas, aunque sea con un desarrollo sostenible. Su tesis principal es que la población mundial ha llegado a unos límites insostenibles y que el desarrollo está matando a la Tierra. Hay que limitar la población y también el crecimiento económico para limitar la deriva perniciosa de la Tierra. Si a lo anterior unimos la histeria climática, emergencia climática o cambio climático, el resultado es un cóctel explosivo. Según los que saben, el ciclo de calentamiento actual empezó a mediados del siglo XIX y venía de un ciclo de enfriamiento desde el XVI, y así, de ciclo en ciclo, nos podemos remontar hasta los romanos. Es decir, que la Tierra lleva su ritmo, su tiempo, sus ciclos, muy diferentes a los del ser humano. El reloj cósmico de la Tierra no tiene nada que ver con los nuestros. Es cierto que el modo de vida actual del ser humano afecta al ciclo de la Tierra. Parece que mucho menos de lo que se cree.El ciclo de calentamiento empezó antes de la Revolución Industrial y terminará vaya usted a saber cuándo. En Alcira (Valencia) se puede ver un azulejo situado a casi cuatro metros de altura sobre la calle que dice «Hasta aquí llegó la riada de 1865». Nos viene a decir que esos fenómenos no son nuevos, y que antes se producían igual o mayores, pero con muchos menos muertos y destrozos, simplemente porque el hombre no había colonizado aún las zonas inundables. Según las tozudas estadísticas, un fenómeno atmosférico similar sobre Valencia sucede, al parecer, cada veinticinco o treinta años de forma regular. Si unimos las medidas orientadas por el ecologismo radical con las no tomadas para limpiar los cauces de los ríos, junto con la libertad de construcción en zonas inundables y la ausencia de presas de laminación o motas para contener el impulso de la riada y lo juntamos con la fuerte tormenta, como se llamaba antaño, luego gota fría, copiando a los alemanes, y hogaño la DANA, el resultado es la catástrofe que han sufrido algunos pueblos de Valencia.Como es fácil de cotejar, cuando mucho se ha hecho mal antes de ahora, por quien teniendo la responsabilidad de hacerlo y además con la información a mano de lo que podía pasar, no hizo nada, de poco sirven los niveles de emergencias, y peor aún si además se reacciona tarde y mal. Al parecer, se decretó el nivel 2 de emergencia, donde el presidente de la comunidad asume el mando y la dirección operativa la toma el director nombrado para la emergencia. El general jefe de la UME apoya al director de la emergencia y se coordina con todos los medios militares recibidos, según una directiva del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, mediante una transferencia de autoridad. Lamentablemente, todo ello se realizó sin la debida diligencia y rapidez. Pero con todo, lo que se trata de remediar son los efectos de la riada, pero, ¿y las causas?, ¿quién analiza las causas de la tragedia. Si no se abordan y corrigen el desastre volverá a repetirse. SOBRE EL AUTOR Luis Feliu Bernárdez es General de Brigada (R)
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