Malika_Wisozk
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Por lo general, los conductores en España están muy pendientes de las luces del coche, aunque solo de algunas de ellas: las luces de posición o de frenado suelen estar muy controladas por quienes están al volante, aunque en ocasiones hay quienes dejan de lado otros sistemas de iluminación del vehículo que también son muy importantes a la hora de circular con el automóvil, como es el caso del alumbrado del interior.
Este sistema, también conocido como luces de cortesía, se encuentra dentro del habitáculo del vehículo, y la gran mayoría lo puede conocer porque cuando eran pequeños jugueteaban con él mientras que quien conducía les regañaba. Pero, ¿qué motivo había detrás de esa reprimenda? Lo cierto es que pueden deslumbrar en la carretera, por lo que algunos se plantean si circular con esa luz encendida podría ser motivo para recibir una multa de tráfico.
¿Para qué sirve la luz que hay dentro del coche?
En el Reglamento General de Circulación no hay ningún artículo que prohiba expresamente circular con el coche mientras se tienen las luces de cortesía encendidas, aunque sí está recogido que el mal uso del sistema de iluminación del vehículo sí que puede ser objeto de una multa de tráfico. A tenor de ello, es muy importante saber cuándo está permitido conducir con dicho alumbrado.
Por lo tanto, queda a disposición de los agentes el poner la sanción a quien conduzca con el alumbrado del habitáculo encendido. Lo más probable es que las autoridades pongan una multa al conductor si el hecho de llevar puestas las luces de cortesía provoquen que se deslumbre al usuario e incluso a otros que estén circulando por la misma carretera en ese preciso instante. De esta manera, es crucial mantener especial precaución sobre todo cuando ya es de noche.
El mal uso del sistema de alumbrado del coche está sancionado con una multa que puede ir desde los 80 euros hasta los 200 euros, por lo que no es una nimiedad. La conclusión es que solo se utilicen las luces de cortesía cuando sea estrictamente necesario, como en el caso de que haya que buscar algo imprescindible en el vehículo (y obviamente mientras no se está al volante del coche).
Por lo tanto, para evitar tanto una inesperada sanción económica por parte de la DGT como un posible deslumbramiento, lo idóneo es llevarlas siempre apagadas, salvo que sea indispensable. Aunque no esté recogido ese mismo supuesto en el Reglamento General de Circulación, es muy probable que quien las lleve encendidas reciba una multa.
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