«Tardarán meses» en retirar los vehículos y limpiar las montañas de lodo acumulado

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Lo dice José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio: «A 20 minutos de Valencia está el infierno». Cientos de vehículos atorados entre decenas de miles de toneladas de lodo que esperan aún a ser retirados, una ardua tarea que ya ha comenzado, aseguran en la Generalitat Valenciana, pero que se prolongará semanas e incluso meses. Entre otras cosas, porque la prioridad sigue siendo asistir a la población. Y al cierre de esta edición, había aún 366.000 vecinos sin agua y 40.000 sin luz eléctrica.Aunque las máquinas han comenzado a trabajar, allá donde pueden llegar, lo primero sigue siendo despejar las carreteras. La Diputación de Valencia destinó ayer una inversión urgente de 25 millones de euros para restaurar los daños en la red provincial. A este fin se activarán cinco contratos y un plan específico para reparar nueve puentes dañados.Los servicios de emergencia se encuentran, cuando consiguen llegar a los municipios de la zona más afectada, con la destrucción absoluta. Por eso le resulta tan difícil a los responsables del Gobierno autonómico prever cuándo finalizarán las tareas de limpieza: «La situación es dantesca; como si hubiera caído una bomba nuclear», señalan a ABC. Noticia Relacionada estandar No El Ayuntamiento de Valencia reduce la presión del agua de noche para transferirla a los municipios vecinos sin suministro ABC La medida se aplica entre las 00.30 y las 6.30 horas de la madrugada de este viernes y en edificios altos puede llegar a cortarse el agua en los grifosLa actividad económica está prácticamente paralizada: un primer informe de la Cámara de Comercio de Valencia apunta, con todas las reservas, datos escalofriantes: «Hay pueblos donde todas las calles estaban llenas de comercios y cafeterías que han desaparecido», alerta su presidente. Hay 59 zonas industriales arrasadas, 8.800 establecimientos gravemente afectados, y más de 3.300 empresas minoristas y 4.270 pequeñas tiendas que han suspendido su actividad. Veinte mercados muncipales han cerrado temporalmente; se han inundado almacenes y centros de distribución y logísticos. No obstante, no prevén problemas de suministro porque el sistema comercial valenciano es «muy potente». De momento, se trabaja a destajo para recobrar el suministro de agua y la electricidad. Respecto al agua, unos 366.000 habitantes de una veintena de municipios estaban ayer tarde aún sin agua potable, informaron desde la Diputación. La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, avanzó que se estudiaba bajar la presión o cortar el agua de madrugada en la ciudad para poder ayudar a la vuelta al suministro de 13 pueblos vecinos. En cuanto a la electricidad, fuentes de Iberdrola cifraban en 114.000 los clientes en la provincia de Valencia que habían recuperado ya la luz, de los 155.000 afectados. Tenían 80 grupos electrógenos trabajando y unas 500 personas dedicadas a ello.

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