Silke Müller: «Queridos padres, no tenéis ni idea de lo que le estáis haciendo a vuestros hijos con el acceso no regulado a internet»

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Una buena dosis de realidad ofrece Silke Müller en su libro ' Estamos perdiendo a nuestros hijos ' (Oberon). La autora es directora de un colegio en Baja Sajonia (Alemania) y desde 2021 es la primera embajadora digital de su país. En su centro, además de llevar a cabo un completísimo programa educativo tecnológico y formar a los profesionales, su despacho está siempre abierto a todo alumno que quiera contarle qué ha visto en la Red, los vídeos de pornografía o violencia que circulan por los grupos de WhatsApp del cole o si se está difundiendo una imagen íntima de alguna alumna. Müller, a lo largo de su libro, reflexiona sobre la verdadera misión educativa de las escuelas, el papel de la familia o la responsabilidad social para con los menores porque «quizás deberíamos preguntarnos quién malcría a los niños. ¿Quién les compra desde pequeños su primer móvil , el último PC de juegos o la última videoconsola? ¿Quién les deja estar encerrados en la habitación durante horas y horas porque no pueden con las interminables discusiones sobre las actividades de ocio apropiadas porque, al fin y al cabo, ya tiene suficiente estrés todos los días? ¿Y quién no ha sabido incentivar a los niños para que tengan ese tipo de tiempo libre? La respuesta a estas preguntas es obvia, aunque no resulte agradable: ¡somos nosotros, los adultos!». Todo ello mientras analiza la vida digital de los niños y adolescentes que «no queremos ver».Noticias relacionadas estandar No Entrevista con Laura Cuesta «Si luchas con tu hijo para poner la mesa, quizás no está listo para un móvil» Ana I. Martínez estandar No Por qué publicar tu vida privada en redes sociales no es una buena idea para ti ni para tus hijos Ana I. Martínez-Müller, ¿se presenta? En España hay mucha gente que no la conoce.Me llamo Silke Müller, tengo 44 años y vivo desde hace veinte con mi marido Michael en el norte de Alemania, cerca de Bremen. Tengo dos hijastras, Svenja y Jessica, que han crecido conmigo. Profesionalmente, trabajo como profesora en una gran escuela alemana, que acoge a niños de 10 a 15 años, es decir, de 5º a 10º curso, para que obtengan su primer certificado de escolaridad. También soy autora y embajadora digital en mi Estado federado. En mi vida privada, me gusta cocinar, hacer deporte, escribir, leer y quedar con mi mejor amiga Carolin, cuya madre, Beatrice, es de Bilbao. Carolin siempre intenta enseñarme un poco de español para nuestros viajes a España juntas. Aún no lo consigue, pero yo practico mucho.-¿Prohibir o educar? ¿Significa que, aunque eduquemos, tenemos que establecer ciertas prohibiciones? Por ejemplo, «los menores no pueden tener móviles hasta los 15 años».¡Tenemos que llevar el debate de otra manera! No es una cuestión de «o lo uno o lo otro» . Está claro que si realmente te enfrentas al lado oscuro de las redes sociales y ves el tipo de contenido que puede llegar a los niños sin filtro alguno, no puedes estar en contra de las normas de protección. La cuestión es simple: las mentes y los corazones de los niños no están lo suficientemente maduros para poder para procesar todo lo que ven , a veces a través del consumo pasivo.En particular, el acceso incesante a nuestros hijos por parte de los pedófilos vía online es un hecho que no debe trivializarse. En cualquier parque infantil, llamaríamos a la policía si alguien se atreviera a fotografiar o acercarse a escondidas a los niños . ¿Qué pasa en la Red? ¡La vida cotidiana! ¡El ' cibergrooming ' es un peligro intangible!En nuestra hora de consulta sobre redes sociales en el colegio, accedemos a informes semanales de niños sobre las experiencias traumáticas que a veces viven: ciberacoso a través de 'deepfakes' creados y compartidos, desnudos, chantajes, insultos, chats con adultos adictos a la IA, crueldad con los animales, 'livestreams' desde frentes de guerra... ¡Son sólo algunos ejemplos negativos!A menudo, los adultos ni siquiera somos conscientes de los problemas que amenazan la salud . Si realmente escuchásemos a los niños, sabríamos que no se trata de alarmismo, sino de la vida diaria.Por supuesto que es importante desarrollar habilidades mediáticas desde una edad temprana. Los profesores y educadores también necesitan expertos en este campo, como en todos los demás ámbitos de nuestra sociedad. Policía, médicos, psicólogos... nadie puede librarse de esto.Sin embargo, no podemos hacer responsables a los niños . Los menores son críos que ponen a prueba las cosas y sobrepasan los límites. Pero son precisamente las medidas de protección las que deben impedir que estas transgresiones tengan consecuencias amenazadoras.Crear competencias, normas, apoyo y prohibiciones aplicables y controlables: ¡Todo es necesario! Deberíamos dejar de discutir unos contra otros y, en su lugar, trabajar de forma coherente a todos los niveles con pleno compromiso. Nuestra generación de adultos simplemente ha fracasado a la hora de intentar proporcionar un apoyo integral y estratégico en este asunto. Confiar ahora en ese apoyo es eludir nuestra responsabilidad.Sí, las redes sociales tienen aspectos positivos y creativos. Pero para poder usarlas y disfrutarlas de verdad, también hace falta un marco de protección.-Australia va a prohibir, en 2025, que los menores de 16 años accedan a las redes sociales. ¿Cómo valora la medida?En principio, los niños también tienen derecho a participar en la vida digital. Sin embargo, el contenido que pueden encontrar en TikTok y similares, que describo en mi libro, es a veces simplemente tan traumatizante y perturbador, tan amenazador, que la mente y las emociones de los niños aún no están entrenadas para ello. En Alemania existe una iniciativa de padres llamada ' Smarter start from 14 ', que aboga porque los niños menores de 14 años no tengan su propio smartphone . En este sentido, simpatizo absolutamente con la decisión de Australia . Sin embargo, esta prohibición sólo será verdaderamente útil y provechosa si es realmente aplicable, tanto en términos de cumplimiento técnico, como de sanción de las conductas indebidas y de sanción de las plataformas que no cumplan también esta prohibición. Será interesante ver si tiene éxito.«Nuestra generación de adultos ha fracasado a la hora de intentar proporcionar un apoyo integral y estratégico»-Aquí en España, hay mucha discusión en cuanto a cómo regular la tecnología. Incluso el propio comité de expertos, que ha estado asesorando al Gobierno, no se ha puesto de acuerdo. Al final, han elaborado un documento con el que muchos no están conformes y que puede propiciar ciertas leyes. ¿Conoce el asunto?Por supuesto. En Alemania también tenemos estos debates, ya sea en la educación, en la política o en la sociedad en general. Creo que es muy importante que nos veamos como aliados en la protección de nuestros niños . Lo que es correcto para los menores en España, Italia, Francia o Austria también lo es para los niños alemanes. Este no es un debate sobre la Unión Europea, sino sobre la cohesión europea en el tema de la protección de nuestros niños. Aunque ya existe la DSA, la Ley de Servicios Digitales, que obliga a los operadores de plataformas a poner en marcha mecanismos de protección, especialmente para los niños, la DSA aún no es lo suficientemente poderosa, bajo mi punto de vista. Cuando veo a lo que se ven sometidos los niños a diario y se me quejan de su sufrimiento, me enfado mucho por lo poco que los protegemos en la vida real. Así que no necesitamos papeles, necesitamos decisiones ejecutables y, sobre todo, nuestra cohesión transfronteriza .-¿Es posible que hoy estemos pagando las consecuencias de haber dejado solos a nuestros hijos ante internet?Sí, en efecto, nuestra generación ha fracasado bastante cuando se trata de convivir con las redes sociales. Dondequiera que se reúna la gente, hay reglas: en la escuela, en el trabajo, en los clubes deportivos, incluso en las familias. Por supuesto, se trata de leyes y directrices claras pero, para ser sinceros, también se trata de valores y humanidad, de acuerdos sobre cómo queremos tratarnos los unos a los otros . Estas normas supuestamente no existen en internet. Eso es culpa nuestra y ahora estamos experimentando lo que hemos hecho con ello : los niños se ven amenazados en el mundo online por 'cibergroomers' (adultos que se hacen pasar por niños) que los explotan sexualmente, a menudo a través del chat de los juegos online, por lo que también deberían contarse como redes sociales porque la gente interactúa y se comunica entre sí. Ven la pornografía más dura, la crueldad con los animales y se dejan influir por peligrosos desafíos. A finales de abril, una niña alemana de 13 años se quitó la vida accidentalmente al participar en el llamado juego de la asfixia en TikTok. Intentó desmayarse por estrangulamiento en la habitación pero no lo consiguió la primera vez. Murió en el segundo intento. Los padres encontraron a su hija sin vida en la habitación y sólo fue posible entender lo que había ocurrido gracias a los vídeos que grabó con su teléfono móvil. El ciberacoso también está adquiriendo formas cada vez peores gracias al uso de la IA, con humillaciones, amenazas e insultos que se difunden a través de las redes. Por cierto, no son sólo los niños son los que hacen las cosas mal: pensemos en todos los adultos que hacen travesuras en la Red. Cada vez hay más niños con trastornos del sueño, ansiedad y depresión, que con demasiada frecuencia están relacionados con sus experiencias en internet, como confirman ahora muchos psicólogos y médicos.Tenemos que mirarnos a los ojos y preguntarnos a qué sometemos a nuestros hijos y qué les hemos hecho. Para ser sinceros, quizá sería útil que existiera una plataforma en la que siempre pudiéramos informarnos de las últimas tendencias y retos para poder reaccionar ante ellos. Me encantaría que los gobiernos o las autoridades obligaran a las escuelas a recibir periódicamente información o correos electrónicos sobre estas novedades para poder comentarlas con sus alumnos. Pero nada de esto es así. A veces me da mucha rabia y me deja sin palabras.-Asegura en el libro que la digitalización no es la única culpable de lo que hoy pasa con los niños y adolescentes. Y recuerda: «La realidad es que hoy y mañana es digital, nos guste o no… Nuestra tarea debe ser prepararnos y, sobre todo, preparar a nuestros hijos para estos desafíos de la inteligencia artificial y los avances, las posibilidades y los límites de internet, teniendo en consideración las implicaciones morales, éticas y, sobre todo, de pensamiento». ¿Los estamos haciendo? ¿Qué deberíamos hacer?».No debemos seguir cometiendo el error de dividir el mundo en digital y analógico. Ambos pertenecen a un mismo mundo. El Estudio Digital de la Juventud del Postbank alemán afirma actualmente que los jóvenes pasan 71,3 horas a la semana conectados a internet . Para la escuela, los estudios y el trabajo, por supuesto, pero también en las redes sociales. Creo que esto lo dice todo. Las escuelas de toda Europa no están lo suficientemente preparadas para esta evolución. Tenemos que responder a los retos del presente y del futuro. Para mí, esto incluye cursos obligatorios de formación del profesorado para que estén preparados. Al mismo tiempo, tiene que haber suficiente información para los padres y, sobre todo, para las personas mayores , que también tienen que estar familiarizados con los peligros y las oportunidades de las redes sociales y la IA para protegerse a sí mismos, a sus hijos y nietos. Lo más importante para mí es el trabajo de relación con los niños. Tenemos que escucharles, asegurarnos de que pueden tomar decisiones con conciencia y que sean capaces de preguntarse, antes de publicar un texto o una foto, si le hacen algo a terceras personas.Nuestra mejor arma contra las amenazas online es la humanidad y el valor moral. Tenemos que dedicar tiempo a los niños y ser un modelo para ellos.-Habla en el libro de lo que sucede en los grupos de WhatsApp de los alumnos de clase: se mandan fotos y vídeo pornográficos ocultos en stickers, vídeos de violencia… y los chavales lo ven normal. ¿Por qué?Crueldad, brutalidad, tortura, pornografía... Todo forma parte de la vida cotidiana en TikTok, Snapchat y similares. Cuanto peor es el contenido, más rápido se difunde. Quizá esto pueda compararse a por qué la gente hace fotos y vídeos de accidentes en lugar de ayudar. Está claro que los algoritmos de las redes responden muy rápidamente a estos contenidos y los difunden. Es un gran problema.«Tenemos que dedicar tiempo a los niños y ser un modelo para ellos»-¿Y piensa que es un fracaso de la sociedad?Es una buena pregunta. El hecho de que no hayamos garantizado prohibiciones y regulaciones, de que el sistema escolar no haya reaccionado a estos desarrollos con la suficiente antelación, es sin duda culpa de la sociedad. Pero al mismo tiempo, la fascinación por el terror está presente en la historia de la humanidad. El cine de terror existe desde hace tanto tiempo como el cine pornográfico o el acoso escolar. Sin embargo, estos contenidos se difunden mucho más rápido y llegan también a quienes no deciden voluntariamente ver estos contenidos perversos. Todos deberíamos mirarnos al espejo más a menudo por la noche y pensar en lo que cada uno de nosotros podría hacer para que esta sociedad volviera a ser un poco más amable, pacífica y justa, no sólo para los niños, sino para todos nosotros.-Habla de cómo «podemos ser tan irresponsables como para acompañar a los niños en el mundo de las redes sociales… No se trata de normas, sino de valores y humanidad para los que no servimos de modelo a nuestros hijos en la red». Duras palabras, ¿no?No son palabras duras, sino la verdad. No fueron los niños quienes inventaron las redes sociales. Fueron los adultos. No hay más que leer los comentarios de los adultos en Facebook (por cierto, mis alumnos me dicen que no hable de esta red social cuando hablo de niños y redes sociales porque dicen que sólo los viejos están en Facebook).Los adultos se insultan unos a otros en internet, graban a otros sin consentimiento para distribuir vídeos que a menudo no tienen gracia, y muchos vídeos y fotos crueles son tomados por adultos. Pero también empieza en la vida cotidiana: los críos también ven a adultos en el autobús, en el tren, en el aeropuerto y en la playa con el móvil delante de la nariz. En los restaurantes, aparcan a los niños pequeños delante de una tableta para que no hagan ruido. Podría dar tantos ejemplos. Quizá simplemente deberíamos volver por unos momentos a hablar juntos, a reír, a discutir cara a cara. Volver a la humanidad, a los valores de unión y no de convivencia.Los niños nos necesitan como brújula y modelo. Como el pedagogo alemán Friedrich Fröbel dijo: «La educación es ejemplo y amor, ¡nada más!».-¿Son los chavales conscientes de las 'fake news', del cybergrooming y demás prácticas?Creo que aunque muchos niños tienen conocimientos, pueden convertirse rápidamente en víctimas ingenuas. Por eso hace falta más prevención en la escuela, una buena educación por parte de mamá y papá o de los abuelos . Pero, sobre todo, también necesitan tiempo para escuchar y asesorarse si les pasa algo. Para ello, hemos creado una hora de consulta sobre redes sociales en nuestro colegio, a la que los niños pueden acudir en cualquier momento si se encuentran con algo en internet que no pueden afrontar. A menudo, acuden a esta hora de consulta quienes están preocupados por sus amigos. A veces, durante la pubertad, no son los padres las primeras personas con las que se habla. Con demasiada frecuencia, por desgracia, no hay relaciones estables en casa, por lo que los niños se sienten cada vez más solos. La sociedad debe estar ahí para apoyar a estos menores. Las horas de consulta son una gran ayuda en este sentido.«No fueron los niños quienes inventaron las redes sociales. Fueron los adultos»-Ahora, en Navidad, muchos niños recibirán un teléfono móvil de regalo. ¿Algo que decir a las familias?Me gustaría tanto que la Navidad volviera a ser una celebración del amor y la comunidad. Una celebración para pasar tiempo en familia, no para disfrutar de la tecnología. Un smartphone para un cumpleaños, vale, pero por favor, sólo a partir de los 14 años como muy pronto. Queridos padres, no tenéis ni idea de lo que le estáis haciendo a vuestros hijos con el acceso no regulado a internet . Por mucho que técnicamente restrinjan el móvil y regulen el tiempo de pantalla, que está muy bien, nada de esto es protección suficiente. Los niños pueden ver tantas cosas en cinco minutos en la superautopista de la información... Incluso si no tienen acceso a TikTok, otros niños filmarán vídeos y luego los difundirán a través de chats de clase, etc. Además, algún niño en el colegio o entre amigos siempre tiene acceso no regulado a la Red, así que simplemente lo verá.Tal vez leas mi libro en Navidad, hables de él con tu familia y tus hijos y tal vez luego hagáis planes juntos sobre cómo lidiar con las redes sociales en tu propia familia. Juntos, con muchas risas y buenas conversaciones. Ese sería para mí un verdadero deseo de Navidad.-Eres directora de un instituto. Ves la realidad de los chavales. Cuéntame algún caso que te haya quitado el sueño.Una joven alumna vino a verme la semana pasada porque estaba preocupada por su hermana, que también va a nuestro colegio. Me dijo que su hermana Sarah estaba saliendo con un chico de la clase de al lado. Sarah había roto recientemente con su novio porque ya no se sentía cómoda en la relación y quizás también porque se había enamorado de otro chico. Su exnovio perdió entonces el control y, en venganza, envió a otros compañeros de clase fotos muy sugerentes de desnudos que había recibido de Sarah, con comentarios muy humillantes. Esta foto también llegó a la hermana pequeña, que ahora estaba sentada en mi despacho completamente desesperada. Me dijo que estaba segura de que su hermana no sabía nada de este envío. Qué chica más valiente, pero al mismo tiempo un drama enorme. Por supuesto, tuvimos que confrontar a Sarah y a sus padres con cuidado y delicadeza sobre la situación, porque ella se habría enterado de todo en poco tiempo y entonces se habría encontrado sola con la situación.Pero, ¿sabéis qué? Lo peor es que sigue estando sola con sus sentimientos, aunque la apoyen mucho. Se acuesta con estos pensamientos y se levanta con ellos. Ella sabe que probablemente esas imágenes nunca volverán a desaparecer del todo. Por supuesto, todos los chicos implicados han sido castigados, pero ¿de qué le sirve eso a ella? Hay tantos chicos y chicas en el mundo cada día que comparten el destino de Sarah... Es casi insoportable.-A lo largo del libro, cuentas cómo los alumnos acuden a tu despacho a contarte lo que han visto en internet. Eso me parece una grandísima noticia. Explícame qué iniciativas, proyectos, hacéis en el centro de educación digital.Como ya he mencionado, ofrecemos una hora de consulta sobre redes sociales para los alumnos de nuestra escuela. También hay muchos actos de prevención a cargo de educadores en medios de comunicación, abogados y personas que han sufrido en carne propia el odio en internet y les explican cómo proteger su identidad en internet.Precisamente estos valores, que también son importantes en la Red, los abordamos muy a menudo en la asignatura propia del colegio «Aprender a vivir»: utilizamos juegos de rol para practicar cómo se sienten los demás cuando son amenazados o humillados online.Organizamos eventos para padres y abuelos en los que les educamos y mostramos imágenes de lo que los niños ven realmente en internet. Los padres siempre nos dicen 'Eso no lo sabíamos', y entonces suelen empezar en casa conversaciones reales y delicadas. También ofrecemos a menudo cursos para personas mayores, en los que los niños explican cómo funciona un smartphone y cómo mantenerse seguro en internet.Cualquier cosa que se pueda hacer para iniciar una conversación sobre el mundo online es un paso importante y acertado en el camino hacia un mundo más seguro.-Por último, ¿hacia dónde debemos ir y cómo? ¿Eres optimista?Básicamente soy una persona optimista. Pero si no despertamos de una vez y nos damos cuenta de que tenemos que actuar, veo que la sociedad se desmorona cada vez más y, para ser sincera, la democracia y la paz también están en peligro. No podemos tomarnos en serio lo de dejar este mundo a nuestros hijos.Quizá deberíamos empezar todos a utilizar las redes sociales de una forma verdaderamente social estas navidades: para difundir buenas noticias y mensajes, para preguntar cómo le va realmente a alguien... Quizá simplemente cojamos nuestro smartphone y hagamos una llamada telefónica a alguien de quien hace mucho que no sabemos nada. Quizá consigamos coleccionar recuerdos no sólo en la galería de fotos, sino en nuestra cabeza. MÁS INFORMACIÓN noticia No 'Familias Digitales', el recurso que ayuda a los padres a resolver las peleas por el móvil noticia No Las tres sencillas reglas que debes aplicar para prevenir la miopía de tu hijo noticia Si Los jóvenes tienen cada vez más relaciones 'parasociales': ¿qué son y cómo les afectan? noticia No Los menores ocultan sufrir acoso digital «para no quedarse sin móvil»Si todos pensamos en el hecho de que cada uno de nosotros tiene el poder de hacer este mundo un poco mejor, entonces creo que juntos podemos dar la vuelta a las cosas y volver a ser mejores modelos para nuestros hijos. Se lo debemos a ellos.

 

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