Berneice_Graham
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“Te espero sentada en la esquina de siempre, y más arreglada que si fuera un viernes”, dice uno de los clásicos de Shakira, de su álbum Pies descalzos. Y así quedaron miles de sus fans en Norteamérica: a la espera, luego de que la artista colombiana anunciara que sus conciertos en Estados Unidos y Canadá, inicialmente programados para noviembre y diciembre de 2024, serán cancelados ante la demanda “extraordinaria” de shows y entradas. La previsión inicial se ha quedado corta. Según ha anunciado la cantante en su cuenta de Instagram, “la gira en Norteamérica ahora requiere de estadios y más fechas, para poder llegar a más de ustedes, por lo que ha sido trasladada a mayo del 2025″. El próximo lunes se anunciará el nuevo cronograma.
Las Mujeres Ya No Lloran World Tour, la séptima gira mundial de la cantautora, “ha superado las expectativas más optimistas”, según reconoce ella misma en un comunicado. Una gira en la que la barranquillera interpretará las canciones de su nuevo álbum —que dan cuenta de su ruptura amorosa, de la que el mundo ha sido testigo, así como de su tránsito del desamor hacia la soltería feliz—, pero en la que también promete hacer un recorrido por sus grandes éxitos. Desde que anunció que haría una gira, el 12 de abril, en el Festival de Coachella, durante su presentación como invitada especial de Bizarrap, se empezó a percibir la magnitud del impacto que tendrían sus conciertos, un fenómeno quizá solo equiparable a The Eras Tour, de Taylor Swift, pero en su versión latinoamericana.
Apenas cinco días después, y ante la abrumadora demanda en Estados Unidos, Shakira anunció segundas fechas en Palm Springs, Miami y Brooklyn, una ampliación que con los meses demostró ser insuficiente. Lo mismo sucedió en su natal Barranquilla, donde abrió una segunda fecha, y donde llenará en dos ocasiones el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, con capacidad para 46.000 espectadores, un escenario que la selección colombiana de fútbol solo logra cubrir en sus mejores momentos. La segunda fecha vendió toda la boletería en menos de tres horas. Shakira se presentará allí el 20 y 21 de febrero, por los mismos días del Carnaval de Barranquilla, la celebración más icónica de la ciudad caribeña, y su presencia cambiará la programación, literalmente. La segunda fecha coincidía con la Noche de la Guacherna, un tradicional desfile que, con la intermediación del alcalde, le cedió su lugar en el calendario.
Las más de 220.000 entradas para sus cinco conciertos en Colombia ya están agotadas. En Bogotá, en solo una hora y media se vendieron todas las boletas para la segunda fecha de Las Mujeres Ya No Lloran World Tour. El fenómeno trasciende el país, pues la cantante ha agotado el aforo de 17 espectáculos, con más de 800.000 tiquetes también vendidos en Brasil, Perú, Chile, Argentina y México. Sus conciertos se harán en los recintos de mayor capacidad de las ciudades que visitará, con la intención de abarcar el público más amplio posible. En ese sentido, los organizadores han adelantado que harán un montaje futurista con tecnología y efectos especiales de punta, y la misma Shakira ha prometido dar todo de sí y ofrecer “el show más especial de mi vida. ¡El que se merecen!”, según reiteró este viernes en su cuenta de Instagram.
Pero, por más que amplíe lugares y boleterías, la gran mayoría de sus fanáticos se quedarán por fuera de la gira que la misma Shakira asegura que se está convirtiendo en la más importante de su vida. Otros miles, tras inscribirse en la página web del tour, siguen a la espera de una entrada, de un cupo, una notificación, “sin ninguna cita hecha previamente, pero con la plena intención de verte”, como dice su canción.
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Las Mujeres Ya No Lloran World Tour, la séptima gira mundial de la cantautora, “ha superado las expectativas más optimistas”, según reconoce ella misma en un comunicado. Una gira en la que la barranquillera interpretará las canciones de su nuevo álbum —que dan cuenta de su ruptura amorosa, de la que el mundo ha sido testigo, así como de su tránsito del desamor hacia la soltería feliz—, pero en la que también promete hacer un recorrido por sus grandes éxitos. Desde que anunció que haría una gira, el 12 de abril, en el Festival de Coachella, durante su presentación como invitada especial de Bizarrap, se empezó a percibir la magnitud del impacto que tendrían sus conciertos, un fenómeno quizá solo equiparable a The Eras Tour, de Taylor Swift, pero en su versión latinoamericana.
Apenas cinco días después, y ante la abrumadora demanda en Estados Unidos, Shakira anunció segundas fechas en Palm Springs, Miami y Brooklyn, una ampliación que con los meses demostró ser insuficiente. Lo mismo sucedió en su natal Barranquilla, donde abrió una segunda fecha, y donde llenará en dos ocasiones el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez, con capacidad para 46.000 espectadores, un escenario que la selección colombiana de fútbol solo logra cubrir en sus mejores momentos. La segunda fecha vendió toda la boletería en menos de tres horas. Shakira se presentará allí el 20 y 21 de febrero, por los mismos días del Carnaval de Barranquilla, la celebración más icónica de la ciudad caribeña, y su presencia cambiará la programación, literalmente. La segunda fecha coincidía con la Noche de la Guacherna, un tradicional desfile que, con la intermediación del alcalde, le cedió su lugar en el calendario.
Las más de 220.000 entradas para sus cinco conciertos en Colombia ya están agotadas. En Bogotá, en solo una hora y media se vendieron todas las boletas para la segunda fecha de Las Mujeres Ya No Lloran World Tour. El fenómeno trasciende el país, pues la cantante ha agotado el aforo de 17 espectáculos, con más de 800.000 tiquetes también vendidos en Brasil, Perú, Chile, Argentina y México. Sus conciertos se harán en los recintos de mayor capacidad de las ciudades que visitará, con la intención de abarcar el público más amplio posible. En ese sentido, los organizadores han adelantado que harán un montaje futurista con tecnología y efectos especiales de punta, y la misma Shakira ha prometido dar todo de sí y ofrecer “el show más especial de mi vida. ¡El que se merecen!”, según reiteró este viernes en su cuenta de Instagram.
Pero, por más que amplíe lugares y boleterías, la gran mayoría de sus fanáticos se quedarán por fuera de la gira que la misma Shakira asegura que se está convirtiendo en la más importante de su vida. Otros miles, tras inscribirse en la página web del tour, siguen a la espera de una entrada, de un cupo, una notificación, “sin ninguna cita hecha previamente, pero con la plena intención de verte”, como dice su canción.
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