Dayna_Kshlerin
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 47
Me conciernen muchas penas, o angustias, de las sobrevenidas tras la catástrofe valenciana. El remate me lo ha dado un artesano que ha perdido su taller de futbolines, en Paiporta . Se llama Agustín, tiene 55 años, y lleva una vida entera volcada a ese prodigio silencioso, el de construir el futbolín pieza a pieza, bajo demora y detalle, a la vieja usanza manual, como ya hiciera su padre, del que heredó los útiles y la paciencia y el método de tan bello y recóndito empeño. No queda gente como él, en España. La DANA ha acabado con un oficio que era un milagro, entre el escoplo de escultor y el afinamiento de ebanista, y naturalmente ha dañado a fondo mi adolescencia, donde hubo a menudo un futbolín no de serie, como los que parece que ya nunca va a hacer Agustín. De modo que la DANA ha barrido en la juguetería de golfos de nuestro pasado, donde ya nadie podrá reponer un futbolín de madera de los que no tienen réplica, porque son únicos como una talla barroca. No es cosa menor en la biografía, un futbolín artesano, porque el fútbol es el patio de la infancia, y un futbolín es un recreo de forajidos que ahí se reúnen, alrededor de un juguete con mesa que no es tal sino un domingo entero, una algarabía apasionada, un nudo de amigos que se ponen a jugar de airados rivales. El futbolín pudiera ser el ancla, o la vela, de una adolescencia directa, salvaje y de barrio, y por tanto yo creo que a Agustín le debe más mi vida que a tantos profesores, a ciertos poetas, y a Pedro Sánchez. El futbolín fue una cátedra, y hoy su inventor se queda en paro. Le ha sepultado la DANA el taller a Agustín, y con eso la adolescencia se nos ha quedado ya huérfana de la dicha de un futbolín, que sólo va a vivir en la memoria, y no es plan. La riada ha dejado sin repuestos a Agustín, porque su maquinaria era única. Se nos ha muerto así el futbolín que teníamos ya sin saberlo , pero que seguro que ya no tendremos. Como algunos otros elementales trastos mitológicos que resumen lo que importa en la vida.
Ángel Antonio Herrera: Sepultura del futbolín
La DANA ha acabado con el taller de Agustín y con un oficio que era un milagro
www.abc.es