Melyna_Hansen
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Si hay alguien que 'perdona' todos los desatinos que el príncipe Andrés de Inglaterra protagoniza es Sarah Ferguson, su exmujer. Divorciada de él desde 1996, la madre de las princesas Beatriz y Eugenia, no solo defiende a su exmarido, sino que vive con él y no tiene más que palabras de elogio.
En una entrevista al periódico The Sunday Times, Sarah ha declarado todo tipo de elogios hacia su exmarido y ha dicho algo que permite suponer su rendición absoluta al príncipe: "No voy a dejarle caer nunca", declaró la duquesa de York el pasado sábado 14 de diciembre.
"Él me apoya tanto como yo le apoyo a él. Me ha apoyado en las buenas y en las malas, no solo en el matrimonio y el divorcio".
No ahorra elogios para quien fue apartado por su propia madre, la reina Isabel II, de todo acto oficial por su amistad con el violador Jeffrey Epstein. Y acaba de admitir que tuvo un espía ruso de asesor financiero. Sin olvidar que Andrés no quiere abandonar la residencia en la que vive, pese a la petición de su hermano, el rey.
"Es el mejor, un gran hombre con un gran corazón y muy amable". Tan contenta está que de volver al empezar, dice, "lo haría todo de nuevo, al 100%".
Sarah recuerda cómo fue su historia de amor. "Estaba total y absolutamente enamorada de Andrés", con quien se casó el 23 de julio de 1986 en la abadía de Westminster, en Londres. "Fue el mejor día de mi vida, a pesar de que perdí mi anonimato. Pude hacerlo porque el amor lo puede todo. Todavía está con nosotros hoy".
La unión, sin embargo, solo duró diez años. Ella misma confiesa que sus errores precipitaron el fin. "Creo que lo que hice mal fue perderme, probablemente tratando de ser como Diana", afirma en referencia a la primera mujer de Carlos, de la que se divorció y que falleció en 1997. "Fue mi mejor amiga desde los 14 años", recuerda.
Ferguson, de 65 años, cuenta en la entrevista que ella fue, a pesar de que el matrimonio no terminó bien, "una bocanada de aire fresco", en la familia real británica: "Todo el mundo me amaba".
De su cuñado, Carlos III de Inglaterra, al que conocía antes de casarse con el príncipe Andrés tiene una excelente opinión. "Conozco al rey desde siempre y lo adoro", dice. "Es amable y me hace reír, y me encanta que todavía me llame Fergie".
También recuerda que de joven "lo tiraba (al rey) directamente a la piscina y ponía excrementos de perro falsos fuera de su habitación. Le parecía divertidísimo".
Ferguson también habla sobre la actual esposa del monarca británico, la reina Camila: "Era amiga íntima de mamá, por eso somos tan cercanas ahora", desvela. "Admiro el extraordinario apoyo que está dando a este país. Quiero hacer todo lo posible por la reina. Ojalá me pidiera que hiciera más".
Sobre Isabel II, Ferguson admite que era como una madre para ella."La llamaba Mumma. Ella nunca me decepcionó. Incluso si yo la decepcioné a ella".
Tras la muerte de la reina el 8 de septiembre de 2022, a los 96 años, Ferguson heredó los dos corgis de la monarca, Sandy y Muick, que ahora viven con ella y el príncipe Andrés en Royal Lodge. "Me ponía muy nerviosa verla hasta el final porque era la reina de Inglaterra". Y, aun así, Isabel II estuvo con ella: "El mejor consejo que me dio fue lo último que me dijo: ‘Sarah, recuerda que tú misma eres lo suficientemente buena’'.
En los últimos años, Ferguson ha luchado contra el cáncer de mama y pasa sus días cuidando a sus nietos (tendrá un cuarto en breve): Sienna, hija de 3 años de la princesa Beatriz; y de August, también de 3, y Ernest, de 1, hijos de Eugenia. "Sé que estoy bien porque Beatriz, Eugenia y mi hermana Jane me aman", Y añade: "Creo que Andrés también. Espero que así sea".
Lo que está en duda es si Andrés, su exmujer y sus dos hijas han sido convocados por Carlos III a la cena de Navidad de Carlos III en Sandringham este año, a pesar de que estuvieron presentes en las celebraciones navideñas de 2023 en la finca de Norfolk.
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