Sapa recorta al mínimo los beneficios por la provisión para la multa de Defensa en el 8x8

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El fabricante vasco del sector de la defensa Sapa Placencia recortó de manera relevante los beneficios en sus cuentas en el segundo año como accionista de Indra por las provisiones para cubrir penalizaciones de Defensa, básicamente vinculadas al programa del vehículo de combate 8x8 y los retrasos. La compañía ganó apenas 100.000 euros frente a los más de 3 millones de un ejercicio antes tras la 'reserva' de más de 2,7 millones. El grupo acumula 'números rojos' latentes de 33 millones en los derivados para la compra de acciones de Indra.

Como queda reflejado en la documentación oficial de la empresa consultada, durante el pasado ejercicio el grupo dotó provisiones adicionales de 2,75 millones de euros en "concepto de penalizaciones por reclamaciones recibidas por clientes que se esperan liquidar en el corto plazo". No hace referencia específicamente, pero claramente se trata del programa de vehículo en el que aportan toda la parte de propulsión y motores. Hoy por hoy también trabaja en el desarrollo y fabricación de prototipos CVP (Tacom II). El Ministerio de Defensa es, a día de hoy y al margen del intento por abrir mercado en Estados Unidos, su único cliente.

Hay que recordar que, como avanzó La Información, el Ministerio de Defensa impuso en el arranque de 2024 -aunque los avisos formales llegaron antes de las empresas- una penalidad de 9 millones de euros a la UTE conformada por Santa Bárbara (filial de la americana General Dynamics), Indra y la propia Sapa. La primera intentó sin éxito impugnar la resolución del ministerio dirigido por Margarita Robles pues se necesitaba unanimidad y las dos firmas españolas optaron por aceptar el desembolso. No era la primera multa que se le imponía por el retraso en la entrega de los primeros prototipos de los vehículos.

¿Qué efectos ha tenido en las cuentas de resultados de la empresa familiar controlada por los Aperribay? Impactó en la rentabilidad, pasando de 3,4 millones de euros generados en el ejercicio 2022 a apenas 144.000 euros. Ante este recorte, esperaban continuar con un "plan de reducción o contención de los gastos" para que la empresa resulte "más competitiva". "Junto con la disminución del endeudamiento llevará a la consolidación patrimonial de la empresa", asegura.

Estos primeros retrasos vividos en la primera UTE sólo fueron la antesala de los problemas mayores vividos con la producción definitiva de la primera tanda de vehículos. En esta fase se ha incorporado a Escribano para todo el trabajo vinculado a la torre armamentística. El Ministerio de Defensa y las cuatro empresas de la ‘joint venture’ Tess Defense habían pactado la entrega de al menos 92 unidades del vehículo de combate en este último trimestre. Sin embargo, se espera una entrega de algo más de una treintena, de los que una parte importante podrían volver a fábrica por diferentes problemas importantes en el montaje, según explican fuentes del sector. El departamento de Robles sopesa sumar más multas para la firma conjunta, cuya mayoría accionarial está en manos de Indra.

Al margen de los problemas de fabricación, Sapa cerró el año con unos ingresos de 54,5 millones de euros lo que supone un crecimiento del 16% respecto al año anterior. Como es lógico, la práctica totalidad -excepto 2 millones- corresponde al mercado español y a los contratos abiertos con el Estado. Buscan ejecutar un "fuerte impulso a la internacionalización" en EEUU, instalándose en este año en un nuevo edificio. En las instalaciones llevan a cabo las pruebas de prototipos a suministrar en los contratos de desarrollo que tienen en el país. Este es el segundo ejercicio como accionista significativo de Indra.

Pérdidas en la inversión en Indra​


La inversión que la compañía ha llevado a cabo en Indra en este tiempo hasta rozar el 8% de los títulos habría generado plusvalías importantes. Pero la realidad es que la estructura de financiación con la que ha abordado estas compras lleva a minusvalías latentes importantes. Debido al derivado vinculado a las acciones, a cierre de 2023 -con una revalorización significativa en bolsa- acumulaba 33 millones de euros de "posición desfavorable". Al estar aún vigente, no se ha ejecutado. El contrato inicial tenía un vencimiento inicial de 2024 y se amplió hasta el próximo ejercicio.

En diciembre de 2021, el grupo adquirió el 5% en manos de Corporación Financiera Alba por casi 981 millones de euros. En el mes de junio de 2022 incrementó con tres compras la posición. En 2023 lo mejoró hasta rozar ese 8%. Sapa Placencia se incorporó en aquel año 2022, cuando se ejecutó el golpe de timón con el cese o dimisión de la gran mayoría de consejeros independientes. Se convirtió en un miembro clave del 'núcleo duro' español de la compañía presidida por Marc Murtra.

 

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