Sacyr acelera sus concesiones en Chile con nuevos activos de 2.000 millones en dos meses

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Las constructoras españolas han encontrado en Chile un tesoro de nuevos proyectos para seguir ampliando su cartera de concesiones. Tras dos años de escasa actividad, la dirección de concesiones del ministerio de obras públicas (MOP) se propuso desatascar en 2024 las licitaciones pendientes del gobierno anterior mientras pone en marcha nuevos contratos. En este contexto, el Ejecutivo chileno se ha fijado el objetivo de llamar a licitación 24 proyectos por un montante de 17.000 millones de dólares (16.300 millones de euros, al cambio actual) hasta 2028. Este plan ha acercado a Chile al epicentro de las concesiones mundiales e, inevitablemente, ha despertado el interés de los gigantes del sector de las infraestructuras.

El más beneficiado de esta estrategia en lo que llevamos de año está siendo Sacyr. El grupo que preside Manuel Manrique ha sacado a relucir su músculo concesional en los últimos meses para ampliar su cartera de proyectos en la región andina con adjudicaciones de aeropuertos y autopistas que requieren inversiones, en su conjunto, de más de 2.000 millones.

El último contrato en llegar a su cartera ha sido la segunda concesión para ampliar y explotar la Ruta 68 entre Valparaíso y Viña del Mar que el grupo se adjudicó hace dos semanas tras imponerse en el concurso a la italiana Mundys. Este activo, según estima la entidad, comprende una inversión de 1.500 millones y generará ingresos de 3.300 millones en el periodo máximo de concesión de 30 años.

Un mes atrás, la suerte también cayó de su lado para hacerse con la segunda concesión de la Ruta del Itata, imponiéndose así a otros grupos interesados como Abertis u OHLA. Este contrato comprende la renovación y ampliación de esta vía, situada en el centro del país, con una inversión cercana a los 516 millones de euros durante un periodo mínimo de 18 años, en aras de generar ingresos de 1.200 millones. No corrió la misma suerte en la licitación para la concesión de la Ruta 5 Santiago-Los Vilos que se adjudicó Abertis -a través de su filial VíasChile- en aras de invertir en torno a 1.000 millones en optimizar la infraestructura.

No obstante, también se hizo, a finales de septiembre, con la concesión de los aeropuertos de Antofagasta y Atacama en el norte del país. En aquella ocasión, la firma unió fuerzas con Azvi (poseedora del 30% del consorcio) para hacerse con la operación, ampliación y el mantenimiento de las infraestructuras por una inversión de 260 millones.

La ambición de Sacyr no cesa en este mercado y, tal y como adelanta Expansión, la compañía se ha lanzado a por un nuevo activo: la construcción y explotación del nuevo peaje de la Ruta 5 entre Caldera y Antofagasta. Una autopista que, según estiman las autoridades locales, proyecta una inversión de 900 millones. Los pliegos consultados detallan que la apertura de ofertas tendrá ocasión en el segundo trimestre para adjudicarse a finales del próximo año.

Mientras mantiene en pie su plan de desinversión​


Con este acelerón, la compañía española se acerca ya a la veintena de concesiones en el mercado chileno con 14 en el área de infraestructura y 4 en el rubro sanitario, que ha ido adueñándose desde que en 1996 se adjudicase el primer contrato para construir y explotar la autopista Los Vilos-La Serena. En este portfolio, no obstante, la entidad mantiene en venta varios activos valorados en 1.500 millones de inversión, en el marco de su plan de desinversión en Chile y Colombia, que frenó en verano a la espera de una senda de tipos de interés más ventajosa.

Si bien, desde Sacyr no descartan que estos activos se terminen aglutinando en su plataforma concesional Voreantis, que verá la luz del mercado el primer trimestre de 2025 tras acordar la entrada de un socio que adquiera una participación minoritaria. Así lo garantizaba el propio presidente del grupo en la última conferencia de resultados, en la que afirmó que el grupo espera cobrar en torno a 17.000 millones de dividendos de sus activos concesionales durante su plazo de explotación.

 

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