Joaquin Phoenix tiene fama de ser un actor difícil con el que trabajar, algo que él mismo ha reconocido en entrevistas. Recientemente, el intérprete fue noticia por abandonar la nueva película de Todd Haynes cuando faltaban cinco días para arrancar la producción y tampoco debió ponérselo fácil a Todd Phillips en el desarrollo de Joker (2019) y Joker: Folie à Deux (2024).
Ahora, coincidiendo con el estreno de Gladiator II, ha resurgido un encontronazo entre Phoenix y Russell Crowe durante el rodaje de la primera película, en la que el actor daba vida a Cómodo. La oscarizada producción estrenada en el año 2000 le valió a Phoenix una nominación al Oscar como mejor actor de reparto, pero, cuando empezó a trabajar en el papel, no las tenía todas consigo.
En una entrevista reciente con New York Times, el director Ridley Scott ha recordado el altercado entre Phoenix y Crowe en el set después de que el primero se pusiera nervioso. "[Joaquin] estaba con su traje de príncipe diciendo: 'No puedo hacerlo", ha rememorado el cineasta: "Pregunté: '¿Qué?'. Y Russell dijo: 'Esto es terriblemente poco profesional".
El periodista ha querido saber cómo consiguió Scott convencer a Phoenix de que se quedará y el cineasta ha explicado: "Puedo actuar como un hermano mayor o un padre. Pero soy bastante amigo de Joaquin. Gladiator era una prueba de fuego para los dos al principio".
Joaquin Phoenix en 'Gladiator'
En 2018, Phoenix concedió una entrevista a Collider en la que ya compartió la presión que sufrió en Gladiator. "Siento ese nerviosismo en cada película... Pero Gladiator fue una de las más intimidantes porque el primer set en el que entré era enorme", aseguró, y él mismo reconoció sentirse sobrepasado: "Parecían kilómetros de tierra, montones de camiones y tráileres, cientos de extras, y múltiples cámaras. De repente, su escala me impactó y me abrumó. No creí ser capaz de hacerla".
Phoenix contó que, tras sentirse abrumado, fue a hablar con Scott: "Le dije: 'No sé qué hacer, no puedo hacer esto. No sé qué vamos a hacer. Esto no va a ser posible'. Y Ridley fue muy listo. Rodó conmigo durante cuatro horas sin película en la cámara... No iba a desperdiciarla".
Finalmente, Phoenix logró imponerse al impacto que había causado en él la producción de esta superproducción y nos regaló una de sus actuaciones más celebradas y recordadas incluso a día de hoy. Scott, por su parte, no debió pasarlo tan mal con el intérprete porque volvió a contar con él en Napoleón (2023).
Curiosamente, el actor volvió a dudar sobre si participar o no en esta segunda colaboración hasta que Paul Thomas Anderson, con quien había trabajado en The Master (2012) y Puro vicio (2014), se sumó para ayudar en el guion. "Tommy estaba haciendo Licorice Pizza y aconsejándome cómo hacer Napoleón", ha recordad Scott en la misma entrevista a New York Times: "Fue muy divertido. Los tres en un cuarto gritando de la risa".
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