melba.ondricka
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Defender la energía nuclear es «absurdo» y las políticas contra el cambio climático no sólo hay que ralentizarlas, sino que conviene «acelerarlas». Me lo dijo la ministra Teresa Ribera en entrevista con ABC publicada el 30 de octubre de 2022, hace dos años. Sin embargo, en su examen para vicepresidenta de la Comisión Europea de la semana pasada, circunscribió su opinión sobre las nucleares exclusivamente a las centrales en España. Extraño cambio de opinión. Respecto a la cuestión del ritmo de aplicación de las políticas de transición ecológica, le advertí de una queja de la gran empresa: se les estaba restando competitividad frente a compañías de terceros países. Ojo a la respuesta: «Yo creo que no es así. En estos momentos el elemento de cara a restar competitividad para la industria europea es el precio de la energía». Sin embargo, en otro curioso cambio de opinión, Ribera se adaptó el pasado martes a las recomendaciones de Mario Draghi contra el creciente debilitamiento de nuestras empresas. El pacto sellado el pasado mes de julio en Estrasburgo para reelegir a Von der Leyen empezó a resquebrajarse la semana pasada, y el detonante fue la insistencia de Sánchez en proponer a Teresa Ribera como candidata a comisaria. La todavía vicepresidenta española tiene dos caras: una la sitúa en el liderazgo de las posiciones progresistas en la lucha contra el cambio climático. Como ministra española se ha situado en la cabeza de la manifestación y así se lo reconoce la izquierda europea, donde goza de gran prestigio. El problema es la otra cara, porque, en la misma dimensión, el prestigio torna en descrédito para gran parte del PP Europeo, Patriots (Lepen, Orbán y Vox) y Conservadores y Reformistas (los de Meloni).Veamos, porque nada es casual: a la hora de organizar los exámenes de los comisarios, el cordón sanitario a Patriots y ECR saltó por los aires, y con el concurso de ambos y la presión añadida del PP español se decidió situar a Ribera la última de la lista. ¿Por qué? Porque la costumbre dicta que la luz verde a los candidatos se da inmediatamente después de cada examen, lo que permitiría frenar a Ribera con el resto del comisarios ya aprobados. No obstante, los Socialistas vieron la jugada y advirtieron de que eso supondría la ruptura del pacto que llevó a Von der Leyen a la reelección y, por extensión, a una legislatura con el PP en manos de Patriots y ECR. Por eso reclamaron que la votación de los candidatos fuera conjunta: o todos o ninguno. Von der Leyen se ocupó del resto. Conclusión: el PP español ha conseguido su objetivo de trasladar el mensaje de que Ribera es corresponsable de la DANA; y el PSOE va a lograr mantener a la pieza más importante de los socialistas europeos en la Comisión. Eso sí, y esto es lo grave, el pacto de legislatura europea nace tocado y la desconfianza anida en la Eurocámara y en el futuro Gobierno comunitario. Ribera, contigo empezó todo.
Juan Fernández-Miranda: Ribera, contigo empezó todo
El pacto de legislatura de Von der Leyen nace tocado y la desconfianza anida en la Eurocámara y en el futuro Gobierno comunitario
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