Respirar bajo el agua sucia

[clifton.simonis]

Ayer tuvo Pedro Sánchez motivos para sentirse satisfecho de su grey y motivos para meterse debajo de la almohada de la siesta. No le arriendo la úlcera de estómago. Vaya jornada merced a la facundia de Víctor de Aldama .No comenzó mal el día: acuerdo con los socios para salvar algunos aspectos de la reforma fiscal consistente en quitarle cuanto más dinero sea posible a la gente. Ya es sabido que a los socios de Sánchez les gusta que Pedro les engañe. Se dejan engañar. Por esas cosas del escenario cosmológico –o de lo que sea– les conviene. Prometió cosas contrarias a socios de izquierda y de derecha, de esas que si se cumple la una no se cumple la otra, y esa colección de cretinos han comprado la mercancía. No pueden llamarse a estafa, pero se llaman y siguen siendo unos pagafantas de Pedrito que prefieren someterse al autoengaño que afrontar la realidad que les dejaría expuestos al frío.Pero llegó Aldama y cantó como en un vómito de corcheas. Y amargó la media mañana que se prometía de alivio después de haber superado una nueva prueba intermedia, de esas a las que se somete un gobierno como el presente, acostumbrado a vivir en un ay.¿Qué diría usted si fuera el PSOE? Que un acusado por un fraude de IVA y encarcelado preventivamente no es persona de fiar y que acusar al Gobierno y al partido de ser los asesinos de Manolete es una maniobra fraudulenta para conseguir la libertad provisional y lograr un pacto con la Fiscalía. Decir que le has dado miles de euros a menganito y zutanito sin que haya una foto con el sobre, o un recibo correspondiente, es muy vistoso desde el punto de vista periodístico pero no desde el penal. Decir que la foto con Sánchez estaba fundamentada en que el presidente quería agradecerte no sé qué excita sobremanera la imaginación y permite elaborar conjeturas, pero poco más: es la palabra de uno contra la de otro, y la de aquél que quiere obtener una ventaja carcelaria pesa menos que la de quien no tiene un proceso encima. Es verdad que todas las sospechas e –incluso– los deseos de una amplia mayoría llevan a querer creer todo lo que cantó ayer Aldama y más. Incluso a sospechar que guarda alguna que otra carga de profundidad para una segunda entrega. Pero mientras no se demuestre de forma eficiente lo denunciado ante el juez, el testimonio del 'nexo corruptor' es barro en las heces… a no ser que las investigaciones de la UCO y el volcado de los dispositivos en su poder –más de 150– corroboren los extremos vomitados por Aldama . Simplemente algunos mensajes telefónicos o de diversa mensajería confirmarían que no estamos ante la maniobra de un pícaro que aspira a librarse de la cárcel y que la estructura golfa que suponemos fue cierta de pe a pa. El embudo, ciertamente, se va estrechando. Admiro a los que son capaces de respirar por debajo del agua sucia.

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