kim.witting
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Hay muchos destinos imprescindibles para conocer fuera de España y Egipto es uno de los que hay que visitar como mínimo una vez en la vida. ¿Quién no ha soñado con encontrarse frente a las Pirámides de Giza, hacer un crucero por el Nilo o bucear entre corales en el Mar Rojo? Pero este maravilloso viaje no estaría completo sin visitar Luxor, la gran joya de Egipto. Situada a unos 650 kilómetros al sur de El Cairo, en la antigua Tebas podrás disfrutar de tumbas milenarias y tesoros tan fascinantes como los templos de Luxor y Karnak. Y son solo algunas de las sorpresas que te esperan en la que fue en su momento la ciudad más espectacular del mundo y hoy uno de los lugares más visitados del país de los faraones.
Primer día: los templos de Karnak
Empezamos este paseo por la historia conociendo el templo más grande de Egipto, donde solo cruzar la entrada ya es impactante. Situado en la zona norte de la ciudad y rodeado por una enorme y gruesa muralla, la construcción de este imponente recinto dedicado al dios Amón llevó varios siglos y en ella participaron algunos de los faraones más importantes como Seti I, Ramsés II y Ramsés III. Aunque el templo más famoso y espectacular es el de Amón, el complejo incluye también otros dos templos más: el de Montu (dios de la guerra) y el de Mut (esposa de Amón).
Para la visita a este enorme sitio arquitectónico tendrás que dedicar al menos tres horas. Puedes empezar con el estrado, que alguna vez estuvo flanqueado por dos obeliscos, y seguir con la Gran Sala Hipóstila, uno de los lugares más importantes de este conjunto religioso que cuenta con techos altos sostenidos por 134 gigantescas columnas y preciosos jeroglíficos.
Otro de los lugares destacados es el Lago Sagrado de los Rituales y justo enfrente está el escarabajo, que tiene un gran simbolismo en la cultura del Antiguo Egipto. Según la leyenda si das siete vueltas alrededor de este amuleto disfrutarás de buena suerte y tus deseos se harán realidad.
El Templo de Luxor
También en la orilla oriental y en la zona del centro esta el complejo arquitectónico que era el corazón de la antigua ciudad de Tebas. Para acceder al interior tendrás que recorrer la espectacular Avenida de las Esfinges que conduce hacia las diferentes zonas del templo. Entre los lugares de interés están el patio de Necanébo, por el que se accede al dominio de Ramsés II, y el santuario de Amenhotep III.
Segundo día: cruza el Nilo hacia la orilla occidental
Para seguir disfrutando de los tesoros de esta ciudad tendrás que desplazarte a la otra orilla del Nilo donde se encuentran algunos de los lugares más fascinantes del Antiguo Egipto: Ramesseum, el templo de Hatshepsut y el Valle de los Reyes. Para llegar a estos lugares históricos tienes que ir al embarcadero que está ubicado junto al templo de Luxor y allí coger el transbordador que cada diez minutos cruza el Nilo de una orilla a otra. Te aconsejamos que planees la visita a primera hora de la mañana, no solo porque evitarás el calor, también por todo lo que aún te queda por ver.
El mítico Valle de los Reyes
Es el hogar que construyeron los faraones para su descanso eterno. Tumbas con largos pasillos decorados con jeroglíficos y frescos que conducen a la cámara funeraria del soberano. De las sesenta que hay en el Valle solo se pueden visitar ocho. Las más impresionantes son la doble tumba de Ramsés V y VI, Sethi I y Tutankamón.
Aunque el más famoso es el Valle de los Reyes, también merece la pena visitar la Tumba de la Reina Nefertari, con frescos de inigualable belleza.
El Templo de Hatshepsut
En esta orilla occidental del Nilo se encuentra también Deir-el Bahari, que incluye algunos templos funerarios con gran valor religioso como el de Mentuhotep II, el de Tutmosis III y sobre todo el de la reina Hatshepsut, que está considerado como uno de los recintos con más valor sagrado de la zona. Está situado al pie de una enorme roca y también puedes disfrutarlo desde una perspectiva de altura subido en un globo aerostático.
Otras actividades que puedes hacer en Luxor
En este recorrido por la historia de los faraones hay que dedicar también un tiempo para descubrir el día a día de esta turística ciudad. Adentrarte en el bullicioso zoco de Luxor, visitar la majestuosa mezquita de El-Tabia o pasear a orillas del Nilo por la Corniche son algunos de los planes que debes incluir en el viaje.
Pero uno de los recuerdos más imborrables (y en este viaje habrá muchos) es navegar en faluca por el río Nilo, una embarcación clásica construida principalmente de madera. Además de relajarte tras las numerosas y agotadoras visitas, podrás disfrutar de unas vistas mágicas, sobre todo si el paseo lo realizas al atardecer.
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