Jakayla_Franecki
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Cada día es más común oír hablar de agricultura biodinámica y de una manera de producir alimentos mucho más consciente con el entorno y responsable con la naturaleza, y si viajamos hasta Porreres, en Mallorca, encontramos la única bodega biodinámica certificada de la isla donde descubrimos la conexión entre el universo y los productos que nos regala la tierra.
Desde Can Feliu explican que un vino biodinámico es aquel que "se elabora con uvas procedentes de viñas biodinámicas, y cuyo proceso de vinificación ha superado rigurosas exigencias. La certificación Demeter garantiza su calidad biodinámica".
Para elaborar este tipo de vinos no debemos tener en cuenta solo el monocultivo, sino en la ecuación entran los cultivos adyacentes, la ganadería, junto con todos los procesos vinculados, operando todos con la misma filosofía, lo cual va mucho más allá de producir bajo las premisas de no utilizar fertilizantes externos, ya que la biodinámica abarca hasta la contemplación de los ciclos lunares, planetarios o cósmicos a la hora de producir.
Qué es la biodinámica
"La biodinámica, es una filosofía que sale de la antroposofía que fundó, o de la que puso las piezas, Rudolf Steiner. Se trata de entender que todo lo que pasa aquí, que todo lo que pasa en la tierra, está controlado por el universo", asegura Carlos Feliu, director de esta bodega biodinámica.
Según el experto la biodinámica pasa por la posición de los planetas en las constelaciones, la ubicación de los planetas, si están en referencia a la tierra, que es el centro de nuestro universo, ver cómo está el sol, cómo están los planetas y la luna, en las distintas constelaciones...
Feliu asegura que el mundo está dividido en 12 constelaciones, y hay constelaciones de agua, de aire, de fuego, y de raíz, y dependiendo de estas constelaciones y de dónde está cada planeta la influencia del universo en la tierra va a ser diferente.
"La agricultura ecológica habla de lo que hacemos en la tierra, de cómo cultivamos, de cómo vamos a hacer la poda, de si hacemos una poda larga o corta, y la agricultura biodinámica trata de cuál es la relación entre el universo y la tierra. El universo actúa cuando hay caos, es decir, cuando hacemos algo. Si no hacemos nada, el universo está tranquilo, pero a la que labramos, es donde entra la influencia del universo. Y dependiendo de cuándo labremos, la situación del planeta o la situación de la luna, en qué constelación, pues vamos a tener una influencia u otra en ese, en ese campo. Lo mismo ocurre con el vino", explican desde esta bodega y granja biodinámica.
El calendario planetario, la manera de entender la biodinámica
Para saber qué día trabajar hay que saber cuál es la influencia que el universo va a ejercer sobre la tierra, y tal y como explican desde Can Feliu, la manera más sencilla de saberlo es consultando el calendario planetario.
"Es un calendario que te dice exactamente en qué día y en qué horas estás para hacer las distintas cosas. Entonces, si nosotros trabajamos en día de fruto, nuestros vinos tintos van a ser más afrutados; si trabajamos el día flor, nuestros vinos blancos o rosados van a ser más aromáticos", asegura Carlos Feliu.
Según explican, en la bodega se trabaja en fruto, en raíz y en flor, pero no en hoja, ya que es una mala influencia para el vino. "Todas las labores que hacemos en la bodega están en base a lo que nos dice el calendario. Hay días que son de una influencia súper positiva, porque hay un trígono, hay una oposición entre los planetas, un planeta de fruto está alineado con la tierra y con otro planeta de fruto o con otra constelación de fruto, y la influencia positiva se multiplica".
Para muchos el calendario planetario tiene un cierto punto místico, aunque Carlos Feliu asegura que la biodinámica es un tema suprasensible que el método científico no puede demostrar.
"La agricultura se basaba en la sabiduría de los signos. Un agricultor salía, veía unas florecitas, o veía que la vaca se había puesto debajo del árbol, o veía que la nube no sé qué, y ya se hacía una composición de signos. Entonces el agricultor era una persona que tenía una conciencia de la naturaleza, impresionante. Ahora, nosotros hemos perdido completamente esta conciencia", defienden desde Can Feliu la vuelta al origen en lo que a tratar la tierra y la naturaleza se trata.
Quién es Rudolf Steiner, el padre de la biodinámica
Desde Can Feliu aseguran que no podemos entender el concepto de dinámica sin leer las conferencias sobre agricultura ecológica de Rudolf Steiner. "Era antropósofo y estaba conectado a un nivel que nosotros no podemos entender", asegura Carlos Feliu.
"Rudolf Steiner ha desarrollado las bases científico-espirituales para la comprensión del mundo y del ser humano mismo. La capacidad humana para el conocimiento no está limitada a lo físico-material; el ser humano puede conocer las leyes y fuerzas etéricas que actúan en la formación y el desarrollo vegetativo, así como las influencias astrales y de las constelaciones sobre la vida en la Tierra", aseguran sobre el antropósofo desde la Asociación para Agricultura Biodinámica en España.
Desde esta organización aseguran que a principios del siglo XX ya había agricultores que notaban la degeneración de la fertilidad de la tierra y de la calidad nutritiva de los alimentos. "Cuando preguntaron a Rudolf Steiner qué podían hacer para remediarlo, este organizó unas conferencias de trabajo en Koberwitz, al este de Breslau, abriendo el camino para un conocimiento de lo viviente, de lo anímico y de lo espiritual en la naturaleza, y con ello la posibilidad de conducir el trabajo con la tierra y sus criaturas hacia un “nuevo ordenamiento” donde lo natural se halla sobre elevado e integrado en lo humano".
En resumidas cuentas, "Steiner decía que la tierra es un órgano del cuerpo agrícola y se debe mantener en un estado vital y fértil utilizando medios naturales: rotaciones de cultivos bien pensadas, compost hecho con estiércol de la granja como fertilizante, así como control mecánico de malas hierbas, control de enfermedades utilizando", según recogen en esta asociación.
Tal y como confiesa Carlos Feliu, aunque parte de la fe, hay una evidencia real de que la biodinámica facilita las labores en el campo cuando se hacen como debe ser y cuando debe ser. Y a los resultados poco más que añadir.
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