Es frecuente que un ajedrecista aficionado prepare muy bien en casa la apertura de una partida, logre clara ventaja y luego no sepa aprovecharla ante la presión del reloj y del rival, y la tensión de los torneos. Eso puede ocurrir también entre grandes maestros, y especialmente en las modalidades rápidas. Por el contrario, la obra maestra de este vídeo glosa un magnífico trabajo de laboratorio — que implica un profundo sacrificio de pieza por dos peones — y una ejecución brillante e impecable de la ventaja adquirida a pesar de la presión del reloj.
El autor de esa maravilla es el gran maestro español David Antón (Murcia, 29 años), subcampeón del mundo sub 18 (2013) y subcampeón de Europa absoluto (2014). Preguntado por EL PAÍS, Antón confirma que la idea básica estaba muy preparada: “El sacrificio lo tenía analizado, pero luego la posición era complicada y conseguí calcular bien la ruptura en d4. A partir de ahí, la estructura de mi rival se desmorona”.
La modestia de Antón al quitar mérito a su victoria por la gran influencia de la preparación casera contrasta con la opinión de Gari Kaspárov, uno de los mejores ajedrecistas de la historia: “La capacidad para un entrenamiento de calidad también es un talento muy importante”.
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El autor de esa maravilla es el gran maestro español David Antón (Murcia, 29 años), subcampeón del mundo sub 18 (2013) y subcampeón de Europa absoluto (2014). Preguntado por EL PAÍS, Antón confirma que la idea básica estaba muy preparada: “El sacrificio lo tenía analizado, pero luego la posición era complicada y conseguí calcular bien la ruptura en d4. A partir de ahí, la estructura de mi rival se desmorona”.
La modestia de Antón al quitar mérito a su victoria por la gran influencia de la preparación casera contrasta con la opinión de Gari Kaspárov, uno de los mejores ajedrecistas de la historia: “La capacidad para un entrenamiento de calidad también es un talento muy importante”.
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Profundidad y belleza rápida de Antón
El gran maestro español aplica con gran brillantez y precisión en poco tiempo un sacrificio de pieza a largo plazo preparado en su laboratorio
elpais.com