Francisco_Denesik
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En los últimos tiempos nos acostumbramos a crear. Hacer una fotografía, grabar un video o publicar cualquier contenido que hagamos es más común ahora que mantenemos con nosotros un dispositivo móvil la mayoría del tiempo. Este material que compartimos ¿puede terminar en otro lugar sin nuestro consentimiento? ¿Puede alguien beneficiarse económicamente de algo que compartimos en redes sociales?
El Convenio de Berna en 1886 ofreció a los autores de obras artísticas y literarias el derecho de controlar quién y en qué condiciones usa las creaciones de quienes realizan estas obras. Estos principios básicos siguen vigentes, pero al querer mostrar contenidos creados por nosotros en redes sociales, solemos ceder a estas plataformas algunos derechos sin conocer qué estamos permitiendo exactamente.
Registrar una obra es esencial para proteger los derechos del autor, establecer la originalidad de esta y facilitar su gestión y su comercialización. Aunque en muchos países la protección de derechos de autor se otorga automáticamente cuando se crea una obra, el registro formal proporciona una mayor seguridad y evidencia en caso de disputas legales.
Safe Creative es una plataforma disponible en México desde 2007 con la facultad de generar un registro electrónico internacional para creaciones, que van desde la letra de una canción, fotografías, pinturas, esculturas, libros, videos, hasta un código fuente de un programa informático.
Esta empresa asegura que se puede registrar cualquier obra artística, científica o literaria que, por su altura creativa y original, tenga ciertos criterios objetivos y subjetivos que la vinculan a su creador, su estilo o su personalidad. En este sentido, una publicación en X puede que no tenga derechos de autor, pero sí una canción original publicada en plataformas de streaming como YouTube o un video en Instagram.
La plataforma Safe Creative tiene uno de los mayores registros de propiedad intelectual en línea, por su facilidad para utilizarlo. Para empezar a registrar obras, los formatos de inscripción que ofrece van desde una cuenta sin una suscripción fija, donde se pueden registrar obras puntuales con todos los derechos reservados y certificados tecnológicos con una tarifa estándar. El segundo es el tipo de cuenta profesional, donde se podrá hacer registros ilimitados con servicios avanzados de protección. La tercera es la cuenta corporativa, con todas las ventajas anteriores y la capacidad de registrar obras de otros clientes con acceso a múltiples usuarios.
Para registrar un material, hay que ingresar a la página de Safe Creative, seleccionar el tipo de cuenta de preferencia y el pago, para así empezar el registro subiendo el archivo, llenando los datos de la obra, especificando la autoría y listo. Al finalizar, se podrá descargar el certificado de declaración de autoría y el de posesión de obra desde el sitio web.
La inscripción de una obra en Safe Creative da al autor una prueba tecnológica irrefutable de su declaración y, por lo tanto, ayuda a demostrar los derechos que por ley cada nación firmante del Convenio de Berna está obligada a reconocer y proteger.
Una vez registrada la obra, tendrá acceso a beneficios como la posibilidad de usar la prueba tecnológica en caso de disputas legales, derechos de exclusividad, prueba de originalidad, aumento de su valor comercial, así como la confianza y credibilidad para la pieza.
Para conocer más de esta plataforma con más de 350.000 creadores y 3,5 millones de obras registradas, visita safecreative.org.
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elpais.com
El Convenio de Berna en 1886 ofreció a los autores de obras artísticas y literarias el derecho de controlar quién y en qué condiciones usa las creaciones de quienes realizan estas obras. Estos principios básicos siguen vigentes, pero al querer mostrar contenidos creados por nosotros en redes sociales, solemos ceder a estas plataformas algunos derechos sin conocer qué estamos permitiendo exactamente.
Registrar una obra es esencial para proteger los derechos del autor, establecer la originalidad de esta y facilitar su gestión y su comercialización. Aunque en muchos países la protección de derechos de autor se otorga automáticamente cuando se crea una obra, el registro formal proporciona una mayor seguridad y evidencia en caso de disputas legales.
Safe Creative es una plataforma disponible en México desde 2007 con la facultad de generar un registro electrónico internacional para creaciones, que van desde la letra de una canción, fotografías, pinturas, esculturas, libros, videos, hasta un código fuente de un programa informático.
Esta empresa asegura que se puede registrar cualquier obra artística, científica o literaria que, por su altura creativa y original, tenga ciertos criterios objetivos y subjetivos que la vinculan a su creador, su estilo o su personalidad. En este sentido, una publicación en X puede que no tenga derechos de autor, pero sí una canción original publicada en plataformas de streaming como YouTube o un video en Instagram.
La plataforma Safe Creative tiene uno de los mayores registros de propiedad intelectual en línea, por su facilidad para utilizarlo. Para empezar a registrar obras, los formatos de inscripción que ofrece van desde una cuenta sin una suscripción fija, donde se pueden registrar obras puntuales con todos los derechos reservados y certificados tecnológicos con una tarifa estándar. El segundo es el tipo de cuenta profesional, donde se podrá hacer registros ilimitados con servicios avanzados de protección. La tercera es la cuenta corporativa, con todas las ventajas anteriores y la capacidad de registrar obras de otros clientes con acceso a múltiples usuarios.
Para registrar un material, hay que ingresar a la página de Safe Creative, seleccionar el tipo de cuenta de preferencia y el pago, para así empezar el registro subiendo el archivo, llenando los datos de la obra, especificando la autoría y listo. Al finalizar, se podrá descargar el certificado de declaración de autoría y el de posesión de obra desde el sitio web.
La inscripción de una obra en Safe Creative da al autor una prueba tecnológica irrefutable de su declaración y, por lo tanto, ayuda a demostrar los derechos que por ley cada nación firmante del Convenio de Berna está obligada a reconocer y proteger.
Una vez registrada la obra, tendrá acceso a beneficios como la posibilidad de usar la prueba tecnológica en caso de disputas legales, derechos de exclusividad, prueba de originalidad, aumento de su valor comercial, así como la confianza y credibilidad para la pieza.
Para conocer más de esta plataforma con más de 350.000 creadores y 3,5 millones de obras registradas, visita safecreative.org.
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¿Por qué es necesario el registro de obras en un mundo digital?
Con el auge de las redes sociales, la población de creadores de todo tipo de contenidos aumentó considerablemente; entender qué derechos tiene el autor con su material y cómo puede sacarle provecho es necesario para entrar en una era digital más consciente
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