Jakob_Mraz
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¿El gol más importante de la historia del futbol español? El de Andrés Iniesta a Holanda en la final del Mundial de Sudáfrica 2010. ¿El tanto que cambió la historia del Sevilla para siempre? El de Antonio Puerta al Schalke 04, el 26 de abril de 2006. Y como denominador común de ambos, uno de sus gestadores: Jesús Navas.¿Quién es el único con todos los títulos posibles con la selección española? El mismo ¿Quién pasa de irse de una concentración de su equipo por una crisis de ansiedad a vivir cinco años en Manchester y conquistar con el City una Premier? Sólo alguien que sirva de ejemplo de superación personal, el de Navas. ¿Quién rechaza ofertas mareantes para volver a lucir el escudo que ama por una pringá y media y el postre gratis? Nada más que un palaciego. Y más preguntas que pueden hacerse con la misma respuesta. ¡Ay, Jesús, Jesús, cuánto te va a echar de menos el Ramón Sánchez-Pizjuán!Porque hoy se va de casa, se emancipa para siempre, ese niño al que Pablo Blanco, siempre escéptico con los chivatazos que recibía, esperaba ver en Los Palacios chapoteando feliz en los charcos y no regateándolos sin que una salpicadura le mojara las botas. No será la polvarea de su cuna futbolística la que recorra por última vez, sino una alfombra roja como una estrella de Hollywood la que lo deje en la calidez del vestuario, esa sala de estar de su segundo hogar.En lo más alto de un podio canterano que comparte con Sergio Ramos y José Antonio Reyes, más que amigos, hermanos, Jesús se despide de los suyos con 39 años. Sólo una cadera maltrecha ha podido con él. En la carretera de Utrera, el estadio que lleva su nombre seguirá siendo el faro que advierta a los más jóvenes de los peligros de la travesía hacia el profesionalismo. Su privilegiado físico, su asombroso control del balón, la seguridad de sus pases, su capacidad de desborde y regate, la potencia de sus disparos, su capacidad de sacrificio, su amor por el escudo, su humildad, lo convierten ya, antes de su adiós, en una leyenda del sevillismo. Pequeño gran hombre, enorme.
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