Occidente colocado

[Germaine_Wolff]

No me importa cuando me viene una ráfaga de olor a porro en Los Caños pero las elecciones en EE.UU. dejan claro que hay no pocos estadounidenses cansados de que en sus ciudades huela a canuto. Lo intuían hasta los turistas: «Tía, qué fuerte, Nueva York huele a porro», te decían. No sólo del aroma se han cansado, también del aumento de los brotes psicóticos en los más jóvenes. Menos mal que David Alandete es nuestro corresponsal en EE.UU. y se ocupa de explicarnos estos asuntos, a diferencia de otros medios que se limitan al «pedo, caca, culo» para analizar la victoria de Trump, o sea, «payaso, mentiroso, Hitler en potencia».La ola pro legalización de la marihuana parece estar remitiendo, vistos los resultados electorales. Sonaba bien tener a empresas cotizadas en Wall Street encargadas de comercializarla, en vez de, no sé, el equivalente a nuestros clanes gitanos con plantaciones en los edificios del polígono de Granada, pero quizás conviene darle una pensada más en profundidad al asunto. Que no sea cuestión elegir polis corruptos con millones emparedados en sus casas o corporaciones cotizando en bolsa animando a los niños a echarse unos porros.Mientras, nuestros chavales –he hecho miniencuesta– creen que los porros son más sanos que el tabaco. No me extraña. ¿Desde cuándo hace que no ven ustedes un anuncio alertando sobre su consumo? La última campaña del Ministerio de Sanidad se dedica a llamar pseudociencia a ponerse una bufanda si te duele la garganta, con soniquete de canción infantil. Que el remedio ese no tiene evidencia científica. Sí la tiene los efectos de los porros en los cerebros adolescentes pero eso no está en la agenda de los congresistas españoles, quizás, perdón por desconfiar, porque quizás no fuera Errejón el único adicto en la Carrera de San Jerónimo.Gran parte del fracaso escolar es masculino y el consumo de drogas podría ser uno de los factores pero, claro, ¿a quién le importan los problemas de los chicos varones? Puede que, vistos los resultados de EE.UU., donde su voto ha sido fundamental para Trump, ahora se preocupen más de ellos, además de darles la turra sobre su masculinidad tóxica.Deberían empezar por recuperar las campañas unisex contra la droga. Aquella de 1992 del gusano que te entraba por la nariz y el lema de «Ten cerebro, pasa de la coca». De cuando nos trataban como adultos responsables, con un cerebro a conservar, y no como a niños idiotas, como hace la campaña de #StopPseudociencias de la bufanda blanca. Trump ha nombrado a Pete Hegseth secretario de Defensa . Veterano, tatuado, guapo, con estudios en Harvard y Princeton, siete hijos y fama de radical, mantiene que China lleva ganadas todas las guerras de salón con EE.UU. John Ratcliffe es el designado para la CIA y quiere llegar hasta el final sobre el papel de China en los orígenes del Covid. Yo es que a los chinos me los imagino simplemente felices viendo a parte de la juventud occidental emporretada. Me preocupa que, en España, la mayoría de los políticos también lo vea así. Pena de no poder debatirlo ya más con Antonio Escohotado.

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