tessie.rice
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Núria Espert no se subirá a las tablas del teatro finalmente el próximo 5 de diciembre. La actriz de 89 años ha tenido que abandonar la obra Todos pájaros de Wajdi Mouawad a un mes de su estreno “tras sufrir un inesperado malestar durante el proceso de ensayos de la obra”, anuncia la nota de prensa de los Teatros del Canal, en Madrid, donde se va a representar la función. Espert abandona la función, dice, con gran “tristeza” tras hacerse un chequeo. Será sustituida por Vicky Peña, de 70 años, y con la que compartió recientemente la obra La isla del aire.
El anuncio de este cambio de última hora se hace explicando que los médicos han trasmitido a la actriz que el problema de salud “no reviste gravedad”, pero que, sin embargo, le recomiendan que se mantenga en reposo hasta recuperarse. Es “una dolencia transitoria y sin graves consecuencias”, apunta el teatro sobre la salud de la veterana dama del teatro catalana, que este año recibió el Max de honor por su trayectoria y que ya estaba preparada para ponerse de nuevo a las órdenes del director Mario Gas.
Espert tiene cerca de 200 condecoraciones, entre ellas, las más importantes del mundo escénico: el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Princesa de Asturias de las Artes…. En marzo se le concedió por unanimidad del consejo un honoris causa en la Royal Central, School of Speech and Drama, de la Universidad de Londres, por su contribución al teatro a lo largo de 70 años. En una entrevista este año con EL PAÍS la actriz y directora teatral, que se subió a los escenarios con 13 años, volvía a repetir que no pensaba en retirarse. Este habría sido su segundo mouawad, después de Incendios, también dirigida por su inseparable Gas, con la que es considerada la obra más importante del autor, que además se estrena en un momento donde su mensaje coincide con la actualidad de la guerra en oriente próximo.
La obra del autor libanés Wajdi Mouawad, detalla el teatro, está inspirada en una leyenda persa sobre un pájaro anfibio: un pájaro que sueña con nadar con peces y al que le crecen branquias para poder hacerlo. Esto está representando en escena por la pareja que forman un científico alemán de origen judío, que yace en un hospital en coma a consecuencia de un atentado cometido en la frontera entre Jordania e Israel, y su amada, una americana de origen árabe. Un trasunto de Romeo y Julieta en torno a la habitación del hospital donde se citan diversos familiares, cuya presencia origina la escenificación de conflictos personales y políticos entre Israel y Palestina. “Esta historia de mutación me trastorna hoy por lo que cuenta sobre nuestro tiempo, de nuestro mundo y de nuestra relación con el Otro, con el enemigo, por así decirlo”, ha escrito Mouawad aludiendo metafóricamente al conflicto que se refleja en la obra. Manuel de Blas, Pere Ponce, Candela Serrat, Aleix Peña, Pietro Olivera, Lucía Barrado, Nuria García, Juan Calot y Anabel Moreno completan el elenco en el que ya estaba Vicky Peña en otro papel.
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El anuncio de este cambio de última hora se hace explicando que los médicos han trasmitido a la actriz que el problema de salud “no reviste gravedad”, pero que, sin embargo, le recomiendan que se mantenga en reposo hasta recuperarse. Es “una dolencia transitoria y sin graves consecuencias”, apunta el teatro sobre la salud de la veterana dama del teatro catalana, que este año recibió el Max de honor por su trayectoria y que ya estaba preparada para ponerse de nuevo a las órdenes del director Mario Gas.
Espert tiene cerca de 200 condecoraciones, entre ellas, las más importantes del mundo escénico: el Premio Nacional de Teatro, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Princesa de Asturias de las Artes…. En marzo se le concedió por unanimidad del consejo un honoris causa en la Royal Central, School of Speech and Drama, de la Universidad de Londres, por su contribución al teatro a lo largo de 70 años. En una entrevista este año con EL PAÍS la actriz y directora teatral, que se subió a los escenarios con 13 años, volvía a repetir que no pensaba en retirarse. Este habría sido su segundo mouawad, después de Incendios, también dirigida por su inseparable Gas, con la que es considerada la obra más importante del autor, que además se estrena en un momento donde su mensaje coincide con la actualidad de la guerra en oriente próximo.
La obra del autor libanés Wajdi Mouawad, detalla el teatro, está inspirada en una leyenda persa sobre un pájaro anfibio: un pájaro que sueña con nadar con peces y al que le crecen branquias para poder hacerlo. Esto está representando en escena por la pareja que forman un científico alemán de origen judío, que yace en un hospital en coma a consecuencia de un atentado cometido en la frontera entre Jordania e Israel, y su amada, una americana de origen árabe. Un trasunto de Romeo y Julieta en torno a la habitación del hospital donde se citan diversos familiares, cuya presencia origina la escenificación de conflictos personales y políticos entre Israel y Palestina. “Esta historia de mutación me trastorna hoy por lo que cuenta sobre nuestro tiempo, de nuestro mundo y de nuestra relación con el Otro, con el enemigo, por así decirlo”, ha escrito Mouawad aludiendo metafóricamente al conflicto que se refleja en la obra. Manuel de Blas, Pere Ponce, Candela Serrat, Aleix Peña, Pietro Olivera, Lucía Barrado, Nuria García, Juan Calot y Anabel Moreno completan el elenco en el que ya estaba Vicky Peña en otro papel.
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