Ni el Villarreal ni Cuadra pueden con el Betis (1-2)

[everette.rutherford]

Qué triunfo. El Betis resistió ante todo y ante todos. Se llevó un partido de seis puntos y de toneladas de confianza. Con diez ante un rival directo, con Cuadra Fernández protagonizando un festival de arbitraje en su contra, aguantando el cansancio del jueves por jugar en Moldavia, con titanes en defensa y un desgaste brutal de compromiso en ataque, el Betis de Pellegrini está aquí de nuevo. Un equipo que sabía lo que tenía que hacer en cada momento y que celebró con rabia el 0-1 de Vitor Roque, que lo hizo más todavía con el de Lo Celso en el arranque de la segunda mitad tras ver cómo el colegiado balear había expulsado a Chimy Ávila a la media hora por una falta que era de amarilla en Villarreal, en Triana y en Luxemburgo. Y tras resistir una y otra vez las embestidas de un oponente que provocó intervenciones sensacionales de Sabaly y Bartra para que todo quedara ahí: un partidazo para subir puestos buscando Europa de nuevo.La crisis queda atrás, un concepto que ya es lejano después del partido notable ante el Barcelona, pero es que este Betis tuvo un gimnasio de confianza en Villarreal para muscular su visión del futuro más inmediato. Se sobrepuso a todo. Porque el equipo amarillo es de su nivel y no tiene Europa, un desgaste físico que sí se nota en el Betis. Pero sobre todo porque el encargado de ser imparcial no lo fue. Las decisiones de Cuadra Fernández eran todas en contra de los verdiblancos. Una metralleta con las amarillas, una roja injustísima a Chimy Ávila que ni siquiera visó en el VAR y hasta pitó un penalti por un balón que había dado en el pecho de Lo Celso. Concretamente en su escudo, ese que tanto coraje parecía darle al balear. Y ganó el Betis, lo que merecía y lo que tenía que hacer. Contra todos.Vitor Roque había firmado otra diana que le hace progresar y Lo Celso marcó con un tirazo de falta directa. La calidad está ahí. Cardoso hizo un partido soberbio en la medular e Isco apareció al final para bajar y contemporizar. Una orquesta bien afinada que deja atrás las dudas y se sube a la espuma de la confianza en este final de año ante Helsinki y Rayo. Porque ganarle al Villarreal no es nada fácil y para ello tenía que volver el Betis de siempre con Pellegrini. No duden del chileno, que le da la vuelta a todo en dos partidos. Su Betis nunca se cae aunque asomen baches o crisis. Siempre vuelve.El partido camina como a cámara rápida desde su inicio, eso sí. Mucho forward, poca precisión. Se va de un lado para el otro invitándose los equipos a transiciones con espacios. Ahí crece Bartra y se multiplican Cardoso y Altimira . Las bandas son autopistas para correr y se buscan Lo Celso para que den pausa a la pelota mientras ve cómo se mueven los demás a su alrededor. Lo más significativo, ambientalmente, en estos primeros compases es que la música de viento es la banda sonora de Ayoze cuando toca un balón. Incluso jugando en su casa. Se oyó claramente a los béticos desplazados pitando al que fue su ídolo y que se escapó en verano para vestirse de amarillo a cambio de unos millones. En su sitio está jugando Abde y de ahí nace el peligro verdiblanco. Perraud vuela por esa zona doblando pero se nubla cuando ha de ver las cosas con mayor claridad. El diálogo con el balón se va convirtiendo en monólogo bético cuando pasan los 20 minutos. Un gran centro, por fuerza y ubicación, de Chimy lo remata fuera pero a placer Abde, que ha de resolver logartimos neperianos para marcar un gol, según se ve. Los robos altos le iban a dar otra vida al Betis, como siempre, y en uno de Cardoso es Vitor Roque el que se va y en la frontal Pape Gueye le frena en falta y es amonestado. Lo Celso se encuentra con su disparo ajustado a Luiz Junior.Pero, como decimos, es Abde el que tiene la llave. El Betis está asentado en el campo rival, es mejor, roba rápido y la mueve preferentemente por la izquierda. El marroquí se va por su banda y tiene la templanza suficiente para centrar con la derecha con mimo, levantando mucho el pie acompañando a la pelota en su giro. Ahí llega Vitor Roque de cabeza para anticiparse a Bailly y marcar un buen gol. El 0-1 premia a los verdiblancos, que esperan ahora otro partido a su favor ante un rival apocado.Sin embargo, la cosa cambia como un volantazo cuando es Baena el que se va en un contragolpe y Chimy hace una de esas faltas habituales de amarilla para evitar el peligro antes de que se genere el incendio cerca de su portería. Cuadra no lo ve así, sino que mide una intensidad y un riesgo pero para la salud del local y le muestra roja directa. Nadie se lo cree. En la tele se ve claro que simplemente corta una arrancada, no hay juego brusco grave, ni patada alta, ni tacos, ni si quiera una falta contundente. Es amarilla y se acabó. Pero no, Cuadra se empeña en lo suyo y amonesta a todo el que le intenta hacer ver la otra versión o le indica que vaya al monitor a verlo. Ni eso. Está tan seguro que no acepta su error y el Betis se queda con uno menos. Toca resistir y así se viste el grupo verdiblanco de Numancia, metidos atrás y achicando balones para llegar con 0-1 al descanso y esperar el plan de Pellegrini en estas circunstancias.No se sabe si el chileno había dibujado en su pizarra un disparo como el que hace volar Lo Celso para el 0-2 tras una falta directa sobre Vitor Roque. Es la bienvenida a la segunda mitad en la que hace saltar el argentino por los aires toda la estrategia del Villarreal, donde Marcelino quitó a un central y puso a otro lateral zurdo para aprovechar la ausencia de Chimy. La doble ventaja es una bendición para los verdiblancos, que saben meterse atrás pero no pueden evitar el bombardeo. Ahí en un balón colgado que llega al segundo palo tras desvío de Bartra, donde Baena la baja y dispara a gol a bote pronto para el 1-2. El equipo local se va arriba con todo puesto que Barry suple a Gueye y el Betis se ajusta en defensa para resistir. Y llega una acción defensiva espectacular que vale como un gol puesto que Sabaly se lanza y en la línea despeja de forma acrobática y providencial con Vieites ya batido.Baena le hace una falta a Perraud prima hermana de la de Chimy y sólo se lleva amarilla, lo que hace más amarga la queja bética. Cuadra le guiña el ojo a Vitor Roque cuando le amonesta después y sus ganas presuntamente tendenciosas se multiplican cuando Lo Celso controla con el pecho en el área y pita penalti. Luego lo anula por fuera de juego pero fue lamentable que viera lo que no había sucedido. Y eso no ayuda a su credibilidad. No. De ninguna manera.Abde se marcha de tres en su última jugada antes de ser sustituido. Sirve a Vitor Roque y al menos arañan un córner. También el brasileño iba a ser sustituido. Entraron en diferentes ventanas Assane, Isco y Aitor para reconfigurar el ataque en un día en el que había que correr el doble por la larga inferioridad y con la memoria en las piernas de los kilómetros del jueves. El Villarreal tiene más el balón y abre rápido para colgar y colgar balones. Bartra es un gigante ahí y Llorente ayuda muchísimo. Altimira también se multiplica. Se cierra tan bien el Betis que Baena se desespera y tira alto desde lejísimos como señal de impotencia.Isco busca controlar arriba, muy solo y esperando a que lleguen los compañeros. Que el balón esté lejos de Vieites. El Betis es un frontón con tanto balón sobrevolando su zona sensible. El meta gallego la saca de forma milagrosa a falta de cinco minutos en dos tiempos. Sabaly se agiganta y completa un verdadero partidazo. Johnny aguanta todo el encuentro y esa es otra noticia sensacional. Natan entra por Altimira para reforzar el juego áereo en los minutos finales, porque quedan uno más el alargue, que Cuadra decreta de seis minutos. Ahí el salvador ahora es Bartra, que despeja con la cabeza un remate de Barry que iba a gol. Vieites se engancha en la red, que se abre junto a un poste y Cuadra, cómo no con su protagonismo, alarga otro minuto más.Anula ahora un gol de Barry en fuera de juego claro, que ni el delantero celebra. Clarísimo. Se llega al minuto 95 con una falta de Ayoze sobre Vieites y Cuadra le habla al oído al portero para que se levante. Asane tiene el 1-3 cuando se va de Cardona y se queda solo pero se alarga mucho el control y llega con la puntera para rematar fuera en el minuto 97.

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