Loy_Jacobson
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Tengo 21 años y estudio Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Valencia. Estos días se ha viralizado un vídeo de una estudiante que, al no tener con quién dejar a su hijo recién nacido, se ve obligada a llevarlo a clase. Cuando entré en la carrera, me decepcionó ver que en clases de 70 u 80 alumnos solo 15 fueran mujeres. Más desalentador fue ver que a nadie le conturbaba ese hecho, o que, de 30 profesores, solo una fuese mujer. ¿Cómo podemos esperar que nuestros nietos y nietas estudien teoremas y ecuaciones descubiertas por mujeres si hoy solo ingresan hombres? La lucha por la igualdad de género y el 8-M es esto también. Si los padres, o falsos gurús de la orientación académica de ciertos institutos, no coartaran las aspiraciones de niñas a carreras “relegadas a las mujeres” o si en este país se fomentara la conciliación familiar otro gallo cantaría.
Adil Shih Chouki. Valencia
Soy un alumno de segundo de Bachillerato. Este año, en los exámenes de lenguas de la Selectividad, se decidió eliminar el apartado de lecturas obligatorias, y ahora se habla de lecturas recomendadas, algo que me parece preocupante. La lectura es un elemento cada vez menos presente en las nuevas generaciones, y las lecturas obligatorias de la Selectividad eran para muchos alumnos una oportunidad de acercarse a la literatura. Es comprensible que se busque hacer los exámenes más prácticos, pero creo que se pierde demasiado al hacer que las lecturas sean recomendadas y no obligatorias. ¿De verdad habrá alumnos que acaben el Bachillerato sin haber tocado una novela o un libro de poesía en todo un año?
Boyuan Dai. L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
Cuando no es a través de un mensaje de texto es por correo electrónico o llamada telefónica. Se hacen pasar por tu banco, por la Seguridad Social, la Agencia Tributaria… Esta práctica delictiva, que nos trae de cabeza, da la impresión de que campa por libre y, como una pesadilla, se ha convertido en una lacra social de primer orden que requiere, dado el volumen de los intentos de fraude, de medidas acordes a la vasta gravedad de un problema que, para más inri, se ceba con la población más vulnerable.
Félix Jiménez Fernández. Madrid
Me gusta octubre porque vuelvo a mi calendario de actividades extralaborales. Eso significa volver a mis clases de teatro y volver un poco a la vida. Porque la vida es puro teatro y la vida cada vez se parece menos a aquello que llamábamos “vida”. En el teatro te enraizas al suelo, eres consciente del espacio que ocupas, vives el aquí y el ahora, miras a los ojos de tus compañeros, eres generoso con ellos y les regalas personajes. En la vida cada vez estamos menos conectados al entorno que pisamos; más bien deambulamos en una continua elipsis temporal. Miramos más a la pantalla de nuestro móvil que a los ojos de la gente y no somos capaces de ver más allá de nuestro propio ombligo. Aunque sea dos veces por semana, gracias al teatro renazco un poco.
Rosana Giménez. Madrid
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elpais.com
Adil Shih Chouki. Valencia
Fomentar la lectura
Soy un alumno de segundo de Bachillerato. Este año, en los exámenes de lenguas de la Selectividad, se decidió eliminar el apartado de lecturas obligatorias, y ahora se habla de lecturas recomendadas, algo que me parece preocupante. La lectura es un elemento cada vez menos presente en las nuevas generaciones, y las lecturas obligatorias de la Selectividad eran para muchos alumnos una oportunidad de acercarse a la literatura. Es comprensible que se busque hacer los exámenes más prácticos, pero creo que se pierde demasiado al hacer que las lecturas sean recomendadas y no obligatorias. ¿De verdad habrá alumnos que acaben el Bachillerato sin haber tocado una novela o un libro de poesía en todo un año?
Boyuan Dai. L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
Ciberdelincuencia
Cuando no es a través de un mensaje de texto es por correo electrónico o llamada telefónica. Se hacen pasar por tu banco, por la Seguridad Social, la Agencia Tributaria… Esta práctica delictiva, que nos trae de cabeza, da la impresión de que campa por libre y, como una pesadilla, se ha convertido en una lacra social de primer orden que requiere, dado el volumen de los intentos de fraude, de medidas acordes a la vasta gravedad de un problema que, para más inri, se ceba con la población más vulnerable.
Félix Jiménez Fernández. Madrid
Gracias, teatro
Me gusta octubre porque vuelvo a mi calendario de actividades extralaborales. Eso significa volver a mis clases de teatro y volver un poco a la vida. Porque la vida es puro teatro y la vida cada vez se parece menos a aquello que llamábamos “vida”. En el teatro te enraizas al suelo, eres consciente del espacio que ocupas, vives el aquí y el ahora, miras a los ojos de tus compañeros, eres generoso con ellos y les regalas personajes. En la vida cada vez estamos menos conectados al entorno que pisamos; más bien deambulamos en una continua elipsis temporal. Miramos más a la pantalla de nuestro móvil que a los ojos de la gente y no somos capaces de ver más allá de nuestro propio ombligo. Aunque sea dos veces por semana, gracias al teatro renazco un poco.
Rosana Giménez. Madrid
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Mujeres en la ciencia
Los lectores escriben sobre la importancia de fomentar las aspiraciones científicas de las niñas, el fomento de la lectura en los institutos, la ciberdelincuencia y la capacidad sanadora del teatro
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