Frente a la pérdida de referencias permanentes en la sociedad actual, mayor es la responsabilidad por parte de las familias para construir un orden social más arraigado en nuestra tradición y en los fundamentos cristianos que la sustentan. No puede ser que la propuesta política de hoy se base en un burdo materialismo que conduce inexorablemente a la civilización occidental a la decadencia y al desorden. Por este y otros motivos sigue siendo imprescindible la celebración de los Congresos Católicos y Vida Pública , organizados anualmente por la Asociación Católica de Propagandistas y el CEU, que este mes de noviembre cumple su XXVI edición bajo el sugerente título de '¿Quo Vadis? Pensar y actuar en tiempos de incertidumbre'.En la imagen, Fernando Nistal GonzálezAnte la posible confusión que pueda suponer para un católico la idea de participar en la vida pública, la Iglesia muestra de manera nítida que la primacía de la ley moral natural, la responsabilidad de los fieles para preservar la vida -frente a la 'cultura de la muerte'- y la defensa de la familia son pilares fundamentales para la consecución del Bien Común. El relativismo moral que ahonda en la crisis que padecemos, exige de un compromiso todavía mayor para proponer, sobre todo a las nuevas generaciones, la belleza de la familia y el matrimonio, su sintonía con las exigencias más profundas del corazón del hombre , además de reclamar a los Gobiernos la creación de verdaderas políticas que promuevan la centralidad y la integridad de la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, célula primordial de la sociedad.MÁS INFORMACIÓN noticia No Generación sándwich: atrapada entre los cuidados de hijos y mayores dependientes noticia No Los dos consejos de la atleta paralímpica Susana Rodríguez para que cualquier niño alcance su meta noticia No El tipo de cosas que hacen las familias que crían hijos con buena autoestimaEste es el verdadero reto que tenemos por delante. Es la hora de que esas 'minorías creativas' transformemos el mundo. Sigue siendo urgente que los laicos tomemos conciencia de nuestra vocación y misión, de tal manera que en estos tiempos desmoralizantes pueda florecer una sociedad más justa y virtuosa, con verdades firmes que sirvan como referentes para promover y respetar la vida y la dignidad del ser humano. Tal y como apuntaba el papa Francisco en la Evangelii Gaudium, «necesitamos expresar las verdades de siempre en un lenguaje que permita advertir su permanente novedad».
Misión, compromiso y responsabilidad
Fernando Nistal González, director Ejecutivo de CEU-CEFAS, explica en este artículo los motivos de la celebración del próximo Congreso Católicos y Vida Pública
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