Gaston_Nader
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 112

No se puede ser directivo de la Federación Española de Fútbol y al mismo tiempo delegado del Ayuntamiento de Sevilla. Minerva Salas debe irse. La número dos de la lista del PP en las elecciones municipales tiene la obligación de elegir porque no es ejemplar compaginar ambos cargos. Es verdad que en la nueva directiva del fútbol no tiene ingresos y, por tanto, es legal mantenerse en las dos instituciones. Pero no hablamos de legalidad. Hablamos de vocación de servicio público. Y los sevillanos pagamos el sueldo de nuestros delegados municipales para que se dediquen a nosotros en cuerpo y alma. Los políticos deben empezar a entender esto. No se puede ser, por ejemplo, alcalde de un pueblo, presidente de la Diputación y secretario del partido al mismo tiempo. Uno puede ser pintor por las mañanas y profesor de autoescuela por las tardes, arquitecto de lunes a viernes y camarero los fines de semana. Pero no senador y alcalde a la vez. Porque cuando los ciudadanos elegimos en las urnas a un representante público lo hacemos para que nos dedique todo su tiempo, para que no se tenga que buscar la vida en otra cosa. Es cierto que por ello hay que combatir la demagogia de los salarios en la política, que no pueden ser tan bajos porque expulsan a los grandes profesionales que tienen la vocación y porque invita a los cargos a duplicar sus actividades para mejorar sus ingresos. Si pagamos bien a nuestros representantes, podemos exigirles más dedicación, más acierto y más responsabilidad. No queremos concejales a tiempo parcial. Pero hay más razones por las que Minerva no debe compatilizar estos dos cargos. El estadio de la Cartuja, en cuya gestión participa el Ayuntamiento, ha sido elegido como sede de la Selección Española para sus últimos grandes partidos y de la final de la Copa del Rey. Si el acuerdo se prorroga nunca sabremos si es por mérito de Sevilla o por afinidad de la Federación con una edil. Minerva Salas ha salvado varias polémicas en su gestión cultural y el alcalde, José Luis Sanz, tuvo que hacer una modificación del gobierno local para corregir esa deriva. Se ha reconvertido hábilmente en su nuevo encargo como delegada de Fondos Europeos, Agenda Urbana, Sostenibilidad y Planes Estratégicos. Calladamente. Pero este movimiento la vuelve a situar en una nueva controversia que, además, compromete al resto del gobierno municipal. Salas es propietaria de su acta de concejal y Sanz ya no tiene margen de maniobra para subsanar este error. El PP gobierna con 14 ediles, le faltan dos para la mayoría absoluta. Tiene a Vox, con tres capitulares, en permanente estado de guardia. Si pierde un voto, los de Abascal van a tensar aún más su apoyo porque será un poco más necesario para la estabilidad de la gestión municipal. Y entre tanto cualquier movimiento de la Federación que afecte a Sevilla será lógicamente examinado con lupa por la oposición. Así que a Minerva sólo le queda una opción: dejar el fútbol o dejar el Ayuntamiento. O que cada palo aguante su vela.
Cargando…
www.abc.es