La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, asistió en Saariselka, Laponia, a 260 kilómetros del Círculo Polar Ártico, a una inédita cumbre Norte-Sur, con la participación de los que un tiempo fueron llamados 'países frugales' o 'halcones' del norte de Europa' por su resistencia a aumentar el gasto común, Finlandia y Suecia, así como del sur del continente, Italia y Grecia. Pero incluso en Laponia, donde la primera ministra italiana y sus colegas hablaron sobre la OTAN, los gastos en Defensa, la seguridad de los ciudadanos, la inmigración y las futuras relaciones de la Unión Europea con la administración de Donald Trump, el pensamiento de Giorgia Meloni estaba también en la agenda italiana: en particular, con los dos centros de detención de inmigrantes en Albania y, también, con la pretensión del vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini , de dejar su ministerio de Transportes e Infraestructuras para dirigir Interior, cartera que ocupó en el gobierno de Giuseppe Conte (2018-2019) y que fue fundamental para su popularidad, hoy por los suelos.La sede de la cumbre ha tenido una fuerte carga simbólica: Saariselka, un pueblo de 300 almas al norte de Finlandia y muy próximo a Rusia -a sólo 50 kilómetros de la frontera . El ataque y la invasión ordenada por Putin a Ucrania llevó inmediatamente a Finlandia y Suecia a abandonar su histórica neutralidad militar y unirse a la OTAN.El asunto de la seguridad de los europeos ha sido fundamental en esta cumbre, según explicó el domingo la primera ministra italiana en compañía de sus homólogos (los primeros ministros de Suecia, Finlandia y Grecia) y de la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas : «Necesitamos más seguridad y reunir a las naciones del norte y del sur, que históricamente han estado a menudo en frentes muy diferentes; es una elección inteligente. Queremos defender las fronteras exteriores y no permitiremos que Rusia ni las organizaciones criminales socaven nuestra seguridad», añadió Meloni. Sobre Rusia, destacó que «la amenaza es mucho mayor de lo que imaginamos. Se refiere también a nuestra democracia, a la explotación de la inmigración o a lo que está sucediendo en África . Tenemos que garantizar la seguridad y no se trata sólo del campo de batalla en Ucrania. Tenemos que estar preparados».Los tiempos han cambiadoEn Laponia, Giorgia Meloni buscó formar un eje con los países del norte para sumar esfuerzos con los gastos militares. Los tiempos han cambiado, sobre todo con la guerra de Ucrania y la violación de las reglas internacionales por parte de Putin. Hoy los países que fueron llamados 'frugales' podrían tener el mismo interés que Italia: contraer una deuda común para aumentar el gasto militar que sostiene a la OTAN.Noticia Relacionada estandar Si Meloni asegura que su gobierno acabará la legislatura, lo que sería un récord histórico Ángel Gómez Fuentes La primera ministra presume de haber creado casi un millón de puestos de trabajo en dos años Giorgia Meloni ha defendido que los gastos en Defensa se queden fuera del Pacto de Estabilidad y Crecimiento , que obliga a los países de la UE, entre otras cosas, a mantener el déficit público dentro del límite de 3% del producto interior bruto (PIB). «Debemos estar atentos a nuestros presupuestos, no podemos perjudicar a las familias y a las empresas», dijo la primera ministra italiana. La presencia en esta cumbre de Kaja Kallas, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, sugiere que cualquier solución tendrá que tener un marco y una influencia de la UE.Un aumento del 3%Obviamente, también en esta minicumbre europea en Saariselka, ha sobrevolado Donald Trump , quien pretende un aumento de las inversiones en gasto militar de los socios europeos de la OTAN. Apuntaría al 5% del PIB, frente al objetivo del 2% fijado hasta ahora, aunque probablemente pueda aceptar el 3%. El Gobierno italiano no cree que la petición del 5% sea real. En respuesta a quienes le han preguntado una valoración sobre esa porcentaje como contribución de los países de la OTAN, Giorgia Meloni pidió prudencia: «Creo que no deberíamos seguir los rumores sobre Trump. Por ejemplo, escuché lo último que dijo sobre Ucrania: 'Estamos trabajando por la paz, pero no podemos tener la paz abandonando Ucrania'; esto es más o menos lo que yo he dicho durante años. Así que yo esperaría para comprender exactamente cuál es la voluntad del nuevo presidente de EE.UU.».Giorgia Meloni anunció, también, que ha convocado para este lunes una reunión en el palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno, «para comprender cómo proceder» con el proyecto sobre Albania. Los dos centros de detención de inmigrantes están vacíos porque los jueces de inmigración italianos no aprueban que sean llevados allí los inmigrantes irregulares rescatados del Mediterráneo. Los magistrados niegan el procedimiento del traslado de inmigrantes a Albania con la base de una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, la corte principal de la UE, que estableció el pasado 4 de octubre que sólo pueden considerarse 'seguros' aquellos países en los que se reconoce «de manera general y uniforme» el respeto a los derechos humanos y a la seguridad de todas las personas en todo el territorio nacional y para todos.Países segurosPor tanto, la clave está en determinar cuáles son los países seguros. Italia, por ejemplo, considera a Egipto un país totalmente seguro, pero no lo es para la corte europea, y por tanto tampoco lo es para los jueces de inmigración de algunos tribunales italianos. «Me parece que el Tribunal Supremo italiano falló a favor del Gobierno. Es derecho de los gobiernos establecer qué países son seguros», ha dicho Giorgia Meloni.La primera ministra está decidida a abrir cuanto antes los centros de Albania. Para ello, confía en las normas «del nuevo pacto de la UE sobre la migración» que -explica Meloni- «nos ayudarán más a afrontar este problema de los países seguros; se deben dar mejores respuestas a la cuestión de las repatriaciones». Hace una semana, ya mostró su firme determinación para reabrir los centros de Albania: «Los dos centros funcionarán, aunque tenga que trabajar cada noche hasta el final de mi gobierno. Porque quiero luchar contra la mafia y le pido a todo el Estado italiano, a la gente respetable, que me ayude a luchar contra la mafia».Por último, en la nieve de Finlandia Giorgia Meloni lanzó una frase que habrá dejado helado al vicepresidente del Gobierno y ministro de Transportes, Mateo Salvini, que sueña con volver a dirigir el ministerio del Interior, porque le daría más visibilidad y popularidad: «Hoy tanto Salvini como yo estamos contentos con el excelente trabajo que está haciendo el Ministro del Interior, Matteo Piantedosi». En definitiva, la hipótesis del líder de la Liga de regresar al ministerio del Interior, de la que hablan hoy todos los medios italianos, quedará en un sueño de Salvini, por decisión de Meloni.
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