Guido_Cronin
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Semanas intensas en los 'cuarteles' de Masorange. La operadora de telecomunicaciones ha cerrado ya casi el 90% de las salidas incluidas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y que se cifraron en un tope de 650 trabajadores. Parte de esos movimientos se retrasarán al año 2025 de mutuo acuerdo. En el lado sindical, UGT reclama que no se llegue al techo fijado inicialmente mientras que USO y CCOO se preparan para el juicio ante la Audiencia Nacional del próximo mes de enero con el que pretenden tumbar la mesa de negociación en la que no se les incluyó.
El ERE se pactó a mediados del mes de octubre con los votos a favor de UGT y Fetico y en contra de CCOO. En total eran 650 salidas y se abría la puerta a despidos forzosos en caso de que no se llegara. Finalmente, la adhesión cubrió algo más del 70% con voluntarios, por lo que se incluían cerca de 180 puestos que serían eliminados de manera obligada. Desde que se cerró el periodo para sumarse, ya se acerca a los 600 movimientos comunicados -entre voluntarios, prejubilaciones y no voluntarios-, según explican fuentes conocedoras. En total, cerca del 90%.
No todas las salidas se van a ejecutar este año 2024, sino que algunas de ellas -no se han cuantificado aún- se están retrasando hasta el año 2025 "de mutuo acuerdo", apuntan las mismas fuentes. También sucedió en el marco del ERE que Telefónica llevó a cabo en sus tres principales filiales españolas hace ahora justo un año. Las salidas fueron escalonadas, con el grueso en el arranque y luego una parte de los empleados adscritos a áreas críticas o en proyectos relevantes fueron retenidos y han ido saliendo durante todo este ejercicio 2024. En total eran unos 350, algo más del 10% del total de afectados.
La Comisión de Seguimiento del ERE, conformada por los sindicatos firmantes y la dirección de la compañía, se ha reunido esta misma semana. Y, según comunicó UGT a la plantilla, los despidos forzosos se iniciaron el día 2 de diciembre. Entre esa fecha y el 9 de diciembre se comunicaron 67 nuevos -5 prejubilaciones- además de extinciones pendientes de los voluntarios. Hay que tener en cuenta que, de acuerdo a sus cifras, quedaba un máximo de 176 despidos forzosos en caso de que se quisiera llegar a los 650 pactados inicialmente. Antes de que se ejecutaran estas salidas obligadas, Orange aglutinaba el 55% del peso. Tras esa primera semana era del 59%.
UGT fue precisamente junto con Fetico uno de los sindicatos firmantes. Decidió respaldarlo después de que, según sus propios datos (que diferían de los aportados por CCOO), en torno al 60% de los consultados mostraran su apoyo. Ahora, la organización pide que cesen estas salidas. "No es una obligación llegar a la cifra de 650, que es un máximo y no un objetivo; en UGT consideramos que ese el momento de dejar esta locura", apuntan. Desde la dirección no se han pronunciado formalmente.
CCOO no firmó el acuerdo, mientras que USO no estuvo presente en la mesa de negociación pese a reclamarlo. Ambas han presentado demandas ante la Audiencia Nacional para pedir la nulidad del despido colectivo con el argumento del informe emitido por la Inspección Laboral -rechazado por la dirección-. Respaldan la ejecución del recorte por las razones aducidas pero no considera acreditado que sea un grupo laboral y no considera que corresponda una mesa unitaria para su negociación. A esto se agarran para tratar de pelear la medida. Desde CCOO, que no está presente en la Comisión de Seguimiento, aseguran que se están produciendo despidos "por burofax" de empleados en baja médica o a distancia de personas que teletrabajaban. Insisten en que se están llevando a cabo salidas entre empleados con reducción de jornada por guarda legal para cuidado de niños o familiares.
Tras los ajustes, el ERE contempla prejubilaciones para personas de 56 y 57 años con antigüedad superior a 8 años y de 58 a 62 años con antigüedades de más de 5 años. Las rentas serán del 80% del salario regulador y con un convenio de Seguridad Social hasta los 63 años. Las indemnizaciones para los despidos están comprendidas entre 33 y 45 días por año trabajado con 24 mensualidades en el caso de forzosos. Para los que salgan de manera voluntaria serán de 34 y 47 días. Se incluye una 'prima de enganche' de entre 3.000 y 15.000 euros en función de tiempo en la empresa.
El convenio actual
En este contexto, la dirección y las organizaciones sindicales deben negociar un nuevo convenio colectivo. La primera ha planteado la denuncia de los dos marcos laborales de Orange y Euskaltel. El objetivo es negociar un paraguas común para todas las unidades jurídicas. Pero desde CCOO insisten en que Masorange no es, a día de hoy, un grupo laboral reconocido. Por su parte, UGT habría mostrado su respaldo. A día de hoy hay tres grupos: los de Orange, bajo el convenio del grupo; los de Euskaltel, con el suyo, y los de Xfera y Lorca Telecom, que no tienen.
La plantilla afectada por el ERE era de unos 4.700 trabajadores porque no se incluían todas las sociedades: las dos principales de Orange, Lorca Telecom, Xfera Móviles, Euskaltel y R Cable. La 'joint venture' creada de la fusión de Orange y Másmóvil sumaba una plantilla inicial de unos 8.500 trabajadores directos (unos 6.600 de Orange y más de 1.800 de Másmóvil tras la incorporación del grupo Euskaltel).
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