zgoldner
Member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 60
Llegó a Reino Unido en 1940 tras formar parte de la Legión Extranjera francesa, que combatió contra los nazis, y de participar en el bando republicano en la Guerra Civil española. Allí, Rafael Armengol Torrella (Santa Joan de les Abadesses,1909-Nottingham, 1995) entró en contacto con el Ministerio de Información del Gobierno de Winston Churchill. Envió unos dibujos y lo contrataron un año después para luchar en el frente de la propaganda contra las potencias del Eje y con las armas de sus lápices y su humor sarcástico, incisivo, a veces escatológico. Hitler fue el principal objeto de las aceradas críticas del que fuera uno de los grandes caricaturistas de la Segunda Guerra Mundial, cuyos dibujos se editaron en revistas y publicaciones internacionales, e incluso se recopilaron en dos pequeños libros publicados en la contienda más mortífera de la historia, a pesar de las dificultades del momento.
Sin embargo, Mario Armengol es un gran desconocido. Él mismo dejó de practicar la caricatura cuando acabó la guerra y se dedicó a pintar, dibujar, esculpir. No valoraba en exceso esos dibujos que consideraba de batalla, de encargo. Pero los conservó a través del tiempo, igual que su familia, gracias a lo cual 80 años después de finalizada la guerra salen a la luz en una exposición inédita que reúne alrededor de 150 cartoons del creador catalán en el Muvim (Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat), de la Diputación de Valencia.
Tinta contra Hitler. Mario Armengol, caricaturista en la II Guerra Mundial es el titulo de la exposición que se inaugura este miércoles y se puede ver hasta febrero del próximo año en este centro y luego recalará en el MNAC de Barcelona. “Fue un caricaturista excepcional”, ha afirmado en la presentación de la muestra Plàcid Garcia-Planas, periodista de La Vanguardia y comisario de la muestra, junto al historiador de la Universitat Autònoma de Barcelona Arnau Gonzàlez.
Ambos destacaron que Armengol fue el único artista español que trabajó masivamente para la propaganda británica y los aliados. Y lo hizo con un “estilo versátil y tremendamente moderno, que apunta ya hacia el cómic actual”. “Su obra nos sigue interpelando sobre una cuestión muy trascendente: cómo un iluminado repleto de odio puede conducir a pueblos enteros hacia el abismo, seduciendo a la propia sociedad hasta la degradación colectiva”, ha apuntado García-Planas, que ha ejercido de corresponsal de guerra en numerosas contiendas.
“Era un tesoro oculto y ahora es un buen momento para que salga a la luz”, ha señalado el nieto del artista Gil Armengol, en referencia a la vigencia de los dibujos en el actual contexto en que varias guerra asolan el mundo y el auge de los populismos. La también familiar Lindah Kiddey ha subrayado la personalidad generosa del artista y su militancia socialista. “Los 150 dibujos exhibidos son un auténtico tesoro de la historia europea y mundial, llenos de reflexiones que, ochenta años después, todavía son actuales”, han insistido los comisarios.
“Se trata de caricaturas que nos hablan de todos los grandes temas y frentes bélicos, convirtiéndose en un gran friso de la mayor conflagración que el mundo ha vivido”, han añadido. Son, en cualquier caso, piezas con voluntad declarada de propaganda, para “combatir el innegable poder de atracción de la esvástica como símbolo del nazismo”, y en las que se caricaturiza al ejército alemán, con el objeto también de motivar a la ciudadanía con respecto a las fuerzas militares de los aliados. Las caricaturas respiran “una tensión humana y política que nos interpelan hoy en día sobre los límites del humor”, han subrayado.
La exposición se organiza temáticamente con propósito pedagógico y se enriquece con una pequeña muestra de monedas que llevaban en el bolsillo los soldados que sufrieron aquella guerra: una aportación que se adentra en la difusión masiva de símbolos que las caricaturas exhibidas querían destruir o defender. Se ha ampliado el tamaño de algunos de los dibujos, tal y como fueron publicados.
El Muvim trabaja con la intención de conseguir la itinerancia de esta colección de dibujos, dada su relevancia por diversas ciudades de España y Europa, según han explicado el director del museo, Rafa Company, y el diputado de Cultura, Paco Teruel.
Seguir leyendo
Sin embargo, Mario Armengol es un gran desconocido. Él mismo dejó de practicar la caricatura cuando acabó la guerra y se dedicó a pintar, dibujar, esculpir. No valoraba en exceso esos dibujos que consideraba de batalla, de encargo. Pero los conservó a través del tiempo, igual que su familia, gracias a lo cual 80 años después de finalizada la guerra salen a la luz en una exposición inédita que reúne alrededor de 150 cartoons del creador catalán en el Muvim (Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat), de la Diputación de Valencia.
Tinta contra Hitler. Mario Armengol, caricaturista en la II Guerra Mundial es el titulo de la exposición que se inaugura este miércoles y se puede ver hasta febrero del próximo año en este centro y luego recalará en el MNAC de Barcelona. “Fue un caricaturista excepcional”, ha afirmado en la presentación de la muestra Plàcid Garcia-Planas, periodista de La Vanguardia y comisario de la muestra, junto al historiador de la Universitat Autònoma de Barcelona Arnau Gonzàlez.
Ambos destacaron que Armengol fue el único artista español que trabajó masivamente para la propaganda británica y los aliados. Y lo hizo con un “estilo versátil y tremendamente moderno, que apunta ya hacia el cómic actual”. “Su obra nos sigue interpelando sobre una cuestión muy trascendente: cómo un iluminado repleto de odio puede conducir a pueblos enteros hacia el abismo, seduciendo a la propia sociedad hasta la degradación colectiva”, ha apuntado García-Planas, que ha ejercido de corresponsal de guerra en numerosas contiendas.
“Era un tesoro oculto y ahora es un buen momento para que salga a la luz”, ha señalado el nieto del artista Gil Armengol, en referencia a la vigencia de los dibujos en el actual contexto en que varias guerra asolan el mundo y el auge de los populismos. La también familiar Lindah Kiddey ha subrayado la personalidad generosa del artista y su militancia socialista. “Los 150 dibujos exhibidos son un auténtico tesoro de la historia europea y mundial, llenos de reflexiones que, ochenta años después, todavía son actuales”, han insistido los comisarios.
Frentes bélicos
“Se trata de caricaturas que nos hablan de todos los grandes temas y frentes bélicos, convirtiéndose en un gran friso de la mayor conflagración que el mundo ha vivido”, han añadido. Son, en cualquier caso, piezas con voluntad declarada de propaganda, para “combatir el innegable poder de atracción de la esvástica como símbolo del nazismo”, y en las que se caricaturiza al ejército alemán, con el objeto también de motivar a la ciudadanía con respecto a las fuerzas militares de los aliados. Las caricaturas respiran “una tensión humana y política que nos interpelan hoy en día sobre los límites del humor”, han subrayado.
La exposición se organiza temáticamente con propósito pedagógico y se enriquece con una pequeña muestra de monedas que llevaban en el bolsillo los soldados que sufrieron aquella guerra: una aportación que se adentra en la difusión masiva de símbolos que las caricaturas exhibidas querían destruir o defender. Se ha ampliado el tamaño de algunos de los dibujos, tal y como fueron publicados.
El Muvim trabaja con la intención de conseguir la itinerancia de esta colección de dibujos, dada su relevancia por diversas ciudades de España y Europa, según han explicado el director del museo, Rafa Company, y el diputado de Cultura, Paco Teruel.
Seguir leyendo
Mario Armengol, el gran desconocido de la caricatura de la Segunda Guerra Mundial contra Hitler
El artista catalán dibujó al servicio del Gobierno británico y ahora el Muvim de Valencia reúne 150 obras en su primera gran exposición, 30 años después de su muerte
elpais.com