Magdeburgo, una ciudad alemana con más de mil años de historia y curiosos edificios

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Viajar a Alemania es como dar un paseo por el tiempo, allí puedes descubrir históricas y antiguas localidades con edificios y monumentos con cientos de años de vida, pero también ciudades modernas con rascacielos y luces de neón. Aunque mucha gente suele viajar a Berlín, Múnich, Frankfurt o Hamburgo, el país cuenta con un sinfín de enclaves maravillosos que bien merecen una visita.

Alemania ofrece al viajero la oportunidad de descubrir un destino lleno de historia, naturaleza, pueblos con encanto, escenarios de película, paisajes únicos y una gastronomía exquisita. Los dieciséis estados federados que la forman son únicos y diferentes entre sí por lo que moverse por el país será como visitar diferentes destinos.

Uno de ellos es Sajonia-Anhalt, un enclave que limita con Baja Sajonia, Sajonia, Brandeburgo y Turingia. Tiene como capital Magdeburgo, una ciudad maravillosa, que no todo el mundo conoce y que deja sin palabras a todo el que la descubre. Su curiosa arquitectura solo es una de sus muchas cualidades.

Una ciudad con 1.200 años de historia​

Viajamos a la ciudad de Magdeburgo, a orillas del río Elba, una de las más antiguas de los estados federales del este, con nada más y nada menos que 1.200 años de historia. Su vida ha sido muy larga, y el paso del tiempo ha hecho mella en sus calles, por ello en la actualidad está inmersa en una reconstrucción que trata de reemplazar o mejorar algunos edificios de la era comunista que todavía protagonizan el lugar.

Con poco más de 230.000 habitantes, esta ciudad cuenta con edificios históricos de gran importancia y que representan a la perfección el pasado de Alemania. El más importante de ellos es la catedral de San Mauricio y Santa Catalina, que puede verse desde cualquier parte de la localidad y cuyas torres se elevan hasta alcanzar los cien metros de altura.

Este imponente templo es uno de los más importantes de Alemania y también el primer edificio catedrático de estilo gótico en el país germano. Allí se enterró al emperador Otón I y en el interior podemos encontrar una gran estatua ecuestre, grandes retablos y obras de arte con un valor histórico incalculable. Pasear por las calles de Magdeburgo, a orillas del río, cruzando por los preciosos puentes y disfrutando del atardecer es una experiencia única.

Otro de los imprescindibles de Magdeburgo es La Ciudadela Verde, un proyecto arquitectónico de Friedensreich Hundertwasser, un edificio colorido y asimétrico que se inauguró en 2005 y que llama la atención por lo excéntrico y curioso que es. Sin duda su construcción fue muy controversial, pero ahora es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.

Tampoco puedes perderte el Jahrtausendturm, que con 60 metros de altura es una de las torres de madera más altas del mundo, cuyo origen se remonta al año 1999. No dejes pasar la oportunidad de descubrir esta encantadora ciudad y tomar una buena cerveza en alguno de sus muchos bares después de un día recorriendo iglesias, museos, edificios curiosos y mucho más.

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