Los trucos de los inspectores de la Guía Michelin para pasar desapercibidos cuando van a un restaurante

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Sin duda la gala de las Estrellas Michelin, que se celebra el próximo 26 de noviembre en Murcia, es la velada más esperada del año en el mundo de la gastronomía. Mientras algunos restaurantes de España entran por primera vez en el olimpo de la guía francesa, otros luchan por mantener sus reconocimientos, e incluso, aquellos que han bajado el nivel, pierden sus tan preciados astros. Todo son emociones.

Desde meses antes la tensión se palpa en al ambiente, y los restaurantes se someten -de manera fantasma- a inspecciones de los expertos de la guía, que comportándose como un comensal cualquiera, analizan el más mínimo detalle de las elaboraciones, el lugar o el servicio.

"La profesión exige ser un auténtico experto y poseer unas competencias muy concretas. Además de tener una sólida experiencia de al menos 10 años en el mundo de la hostelería/restauración, el inspector debe poseer un paladar bien entrenado, ser capaz de dejar de lado sus gustos personales con el fin de evaluar la cocina de cada establecimiento de la forma más objetiva posible y tener una amplia cultura de los productos, las zonas de producción y las tradiciones culinarias del mundo", aseguran desde la propia Guía Michelin sobre la formación de sus inspectores.

Los cinco factores que juzgan para otorgar estrellas​

Un inspector de la Guía Michelin efectúa más de 250 comidas anónimas al año que se conocen como essais de table o 'pruebas de mesa', donde los inspectores analizan la calidad de los ingredientes, análisis de las cocciones y de las técnicas culinarias, armonía de sabores, percepción de la personalidad y de la emoción que el chef ha querido plasmar en sus platos y regularidad de la cocina a través del menú y entre las diferentes visitas.

Con el objetivo de pasar totalmente desapercibidos, los inspectores de la guía buscan parecer un comensal más, por lo que siguen una serie de pautas para pasar desapercibidos.

Los inspectores de la guía siempre reservan en el lugar con nombre ficticio para no ser reconocidos, eligen ellos mismos los platos que van a comer, como cualquier otro comensal, y pagan la cuenta con los métodos de pago habituales.

Los chefs también tienen trucos para detectarlos​

Aunque los inspectores intenten pasar lo más desapercibidos posible, hay chefs que consiguen detectarlo fijándose en ciertos detalles. Así lo ha desvelado en alguna ocasión Pepe Rodríguez, uno de los jueces de MasterChef que cuenta con una Estrella Michelin.

El cocinero durante una entrevista personal con Jesús Calleja, en uno de los programa de 'Planeta Calleja', desveló que no es una tarea 'fácil' eso de pillar a los inspectores. Pero, sí que aseguró que "a veces, por las formas, por cómo te piden la carta de vinos, se nota". Además, también desveló el secreto de algunos restaurantes con Estrellas Michelin, que se trata de poner las fotos y los nombres de los inspectores a los que han detectado para estar alerta en próximas visitas.

Esta, sin embargo, no es una opción con la que comulgue Rodríguez, que prefiere vivir con la intriga. "Si ese día les he atendido bien, perfecto. Y si no, pues soy humano", le contó a Calleja.

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