“¡Hay alguien abajo!” Los padres de Aarón y Juanjo les despiertan con una noticia que cualquier otro día del año sería inquietante, pero estamos en el día de Navidad y son las siete de la mañana. El intruso no puede ser otro que el señor de rojo que trae regalos. Los niños, de 4 y 6 años, bajan las escaleras aún somnolientos. Suenan cascabeles de reno en el salón. Fuera, los tres perros de la casa, Mini, Bombón Lulu y Siba, ladran sin descanso, asustados por la presencia de un extraño. Todo está a oscuras. Los niños se orientan por las luces de colores de Navidad. Junto al árbol descubren la sombra del mismísimo Papa Noel. “Pero bueno, ¿qué hacéis vosotros aquí despiertos? ¡Que me habéis pillado!”
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