Rosamond_Lesch
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La historia de Lidia era la de una persona sin oportunidades. Había crecido sin sus padres, criada por su abuela, y fue madre apenas con catorce años y tuvo que dejar los estudios. «Trabajaba en lo que podía, y no tenía motivación personal ni valores», resumió. Entró en prisión una vez y luego regresó, y en esta segunda empezó a encontrar herramientas para cambiar de vida.«Mis sentimientos estaban anulados», resumió. Lidia es una de los 72 internos de la Prisión de Córdoba que este lunes han recogido de manos sus diplomas tras haber superado los cursos de Formación Profesional que imparte la Administración Penitenciaria en colaboración con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) .Ha sido en un acto que ha contado con la presencia de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz , y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , entre otras autoridades, y que supone, como aseguraron, profundizar en el mandato constitucional de que la estancia en el centro penitenciario debe enfocarse hacia la reinserción social.Lidia ha superado el curso de Operaciones Básicas de Panadería y Bollería , uno de los cinco que se han impartido, y ahora trabaja en el obrador del propio Centro Penitenciario. Está orgullosa de lo que ha conseguido: «Me siento respetada por mis compañeros y por fin me siento dueña de mi vida».EmociónLas palabras han emocionado a sus compañeros e incluso a los funcionarios que la escuchaban. Antes había tomado la palabra Rafael , que ha superado el mismo módulo, y que se muestra igual de entusiasmado después de tener esta capacidad. «Ahora ha ganado mucho en saber estar y en paciencia », aseguró.De los 20 meses que lleva cumpliendo condena, 14 los ha pasado trabajando y no puede estar más orgulloso. «En manos de buen monitor , descubrí una vocación que me ayudó a estudiar y a sentirme cómodo conmigo mismo», resaltó. En este tiempo encontró en «fuerza de voluntad y ganas de aprender» que le ayudaron a desenvolverse bien y gracias a su esfuerzo optó y consiguió un puesto en el obrador de panadería de la Prisión Provincial de Córdoba. «Todo esfuerzo tiene su recompensa », resumió.En el acto, el ministro del Interior destacó la reinserción social como «una de las grandes prioridades de la administración penitenciaria para la sociedad». Mostró sus «mejores deseos» a los reclusos e insistió en la «capacidad transformadora» de este tipo de iniciativas.En toda España han sido 3.286 alumnos los que han participado y de ellos lo han superado 2.611, con un total de 206 cursos. En Córdoba han sido en Actividades Auxiliares de Cocina , Operaciones Básicas de Panadería y Bollería, Operaciones Básicas de Recogida y Tratamiento de Residuos Municipales e Industriales, Operaciones Básicas de Confección Industrial y Operaciones Auxiliares de Pintura.La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostró convencida de la necesidad «de tratar a todos los seres humanos con la misma dignidad» que les es inherente y se mostró «honrada» de poder compartirlo con loa internos. «Esta actividad os abrirá expectativas para cuando ya no estéis aquí», resumió.
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