Los etarras Santi y Peio reconocen su colaboración en el asesinato del periodista López de Lacalle

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Los miembros del comando Totto de ETA Aitor Aguirrebarrena, alias 'Peio'; y Asier Arzalluz, 'Santi', han reconocido este martes ante el tribunal que les juzga en la Audiencia Nacional que cooperaron en el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle el 7 de mayo del año 2000, cuando le identificaron positivamente tras una semana de vigilancias ante el pistolero José Antonio Guridi Lasa y ayudaron a que este abandonase el lugar tras perpetrar el crimen. Afrontan 26 años de prisión y una indemnización para la familia de 300.000 euros. No ha habido sorpresas así en el juicio que acoge la sede de San Fernando de Henares de la Audiencia Nacional, a la que ambos llegaban para sentarse en el banquillo frente a un tribunal de la Sección Segunda presidido por el magistrado Fernando Andreu habiendo ya reconocido durante la instrucción su responsabilidad en los hechos. Guridi Lasa ya fue condenado en su día como autor material y Javier García Gaztelu, 'Txapote', como el jefe de ETA que dio la orden. Como informó este diario, ninguno tiene nada que perder en términos de estancia en prisión, ya que ambos han alcanzado el máximo de cumplimiento de 30 años en la cárcel por las condenas que ya tienen liquidadas. Los dos etarras, además, cumplieron en su día penas en Francia por integración en banda terrorista que ahora les podrían ser descontadas con la reforma legal que permite la conmuta. Noticia Relacionada estandar No La Audiencia Nacional condena a 52 años a Txapote por el atentado fallido contra una vivienda en Navarra Isabel VegaEn el juicio, durante el que la Fiscalía, como las defensas, han renunciado a interrogarles una vez ambos habían respondido a Andreu someramente que reconocen los hechos que les atribuye la acusación pública, sí han declarado miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como el miembro de la Ertzaintza que fue secretario del atestado policial o dos agentes de la Guardia Civil ratificándose todos en sus informes. Los dos miembros del Instituto Armado, en calidad de peritos, han explicado que fue en el contexto de la investigación por el asesinato del funcionario de prisiones Máximo Casado cuando afloraron los documentos o 'kantadas' que acabaron señalando a Santi y a Peio por su implicación en el crimen del periodista. Los dos escritos más esclarecedores los firmaba Guridi Lasa. El ezxjefe de ETA José Antonio Guridi Lasa, testificando desde la cárcel ABCY él también ha testificado, por videoconferencia desde prisión. Ha reconocido la autoría y la veracidad de los manuscritos que fueron intervenidos en una casa en Castres (Francia) y en los que señalaba a Arzalluz y Aguirrebarrena, de quienes ha dicho que son sus «amigos», como integrantes del comando Totto y partícipes en el asesinato del periodista. Él fue de hecho quien les enroló y aquel atentado fue el primero en el que participaron, según el escrito de la Fiscalía que los dos han asumido como cierto.Entrevistas con Txapote y una orden de asesinar«Estudiamos el modus operandi del comando. Todos los miembros participaban en las entrevistas con Txapote en Francia, que era su jefe desde allí. Todos participaban en la recogida previa de la información sobre la víctima. Y el reparto de roles era siempre el mismo. Guridi era el que realizaba la acción, en este caso los cuatro disparos contra López de Lacalle y en el caso de Arzalluz, prestaba una labor de apoyo cercano como en este caso y en otras, como el centro de menores de Zumárraga, participaba con Guridi porque fueron dos los vigilantes se seguridad que habían de reducir», ha explicado otro miembro de las Fuerzas de Seguridad. Según ha testificado como perito, «Aguirrebarrena se encargaba en todos los casos de conseguir los vehículos que utilizaba para el desplazamiento del comando y las armas y conducía el vehículo para la huida, siempre vehículos de personas cercanas, como en este caso (era el de su madre) o el de una compañera sentimental». Para la Fiscalía, «ha quedado probado que en 1999» ambos recibieron la orden de Txapote de asesinar a López de Lacalle y se desplegaron de modo que Arzalluz identificó al periodista cuando regresaba a su domicilio para que Guridi Lasa se aproximase y apretase cuatro veces el gatillo . Después, huyeron a bordo del coche que conducía Aguirrebarrena, tesis que se apuntala con las declaraciones que en su día prestaron tres testigos presenciales de los hechos, todos ya fallecidos, en el juicio contra el autor intelectual y el autor material del atentado. «Hay prueba de cargo suficiente», ha subrayado la fiscal Ana Noé, tesis refrendada por el abogado que representa a la familia de López de Lacalle y que da por enervada la presunción de inocencia.

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