Lo que nos compran las madres

[Malika_Wisozk]

Costumbrismo Digital por Juan Luis Saldaña

No sé si se habla suficiente de la desaparición paulatina de la clase media. Los ricos van a lo suyo, se apañan, nada les afecta demasiado porque están, en cierto modo, fuera del sistema. Son una buena excusa para los políticos, una diana tan fácil como falsa en la que se escudan los legisladores mientras buscan un modo de llegar a ser ricos también sin que se note demasiado.

La clase baja tiene bastante con lo suyo. Va tirando, se agarra a lo que puede y no tiene demasiado tiempo para reflexionar, ni para pensar y decidir buscar el cambio. Eso es un lujo lejano y difuso que se pierde entre las ocupaciones diarias y la cuesta arriba del final de mes. Hay datos preocupantes y estadísticas de, por ejemplo, nutrición infantil que dan miedo. También habrá que hablar sobre esto.

No es difícil saber cuál es tu clase social si miras lo que te trae tu madre a casa.​

El humorista Maldonado expuso hace un tiempo un sistema para saber en qué clase estás: Si para utilizar una sartén en tu cocina tienes que sacar otra sartén de encima, no eres de clase alta y es más probable que seas de clase baja. Si en la cena de Navidad no tienes doce sillas iguales, no eres de clase alta ni de broma. Es una reflexión agudísima y tan certera como la realidad de que casi nadie tiene interés en someterse a la prueba del espejo mágico que te dice la clase social en la que estás.

Existe otro indicador muy interesante para saber en qué clase social estás. Cuando te has independizado y empiezas a vivir por tu cuenta, y siempre en el caso de que uno tenga la fortuna de tener cerca a su madre, habría que observar y estudiar qué es lo que esa madre te compra o te regala con cierta frecuencia con ese disimulo y esa finura que solo tienen las madres.

Conozco un artista que tiene éxitos aparentes y ocasionales que me confiesa que su madre le compra de vez en cuando la carne. A un profesor amigo le regala su madre cómics y libros de segunda mano y a un conocido pijo y acomodado su mamá le lleva un tipo de pastel muy caro que le gustaba de pequeño. No es difícil saber cuál es tu clase social si miras lo que te trae tu madre a casa.

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